I

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— ¿y a dónde irán a comer? — Preguntó la pelinegra que sostenía un sándwich en sus manos.

— Es un nuevo restaurante de comida china, ¡agh! Dicen que es muy caro, pero Craig es muy terco y no quiso cambiar de opinión sobre ir ahí. —Respondió el rubio con una sonrisa tímida.

— Veo que recientemente haz tenido tics, ¿estas nervioso?

El rubio suspiró y miró a la pelinegra decaído. — Si... Craig siempre se esfuerza en hacerme feliz, aunque una parte de mi me dice que yo no me esfuerzo por hacer lo mismo por él, ¡ah!

— Tweek, ya has hablado de esto con Craig y él te ama, el solo hecho de que estés con él lo hace feliz, ¿pasa algo que te hace creer eso? — La pelinegra lo miró interrogante, para después llevarse el sándwich a la boca.

— Me da pena decirlo... — el rubio se sonrojó y miró al suelo apenado.

— Tweek...

— Bien, siento que Craig ya quiere tener "eso", ¡pero tengo miedo! Es decir, yo también quiero hacerlo, ¿pero si no lo hago bien? ¿Qué tal si le dejo de gustar por eso? — El rubio miró con desesperación a la pelinegra, la cual suspiró.

— Amigo, tú sabes que Craig te ama más que a nada, él nunca te dejaría por algo así, ¡tienes que ser valiente! — La pelinegra sonrió.

— Lo intentaré... — Volteo hacia abajo prendiendo su teléfono para ver la hora, observando que ya necesitaba irse a arreglar— ¡Agh! me debo de ir, ¡adiós Wendy!

— Adiós Tweek, suerte. — Dijo con una sonrisa.

El rubio le dio un pequeño abrazo para después dirigirse a la puerta y salir de la casa de Wendy, dirigiéndose a su casa mientras miraba el cielo, tenía mucho que pensar.

                                  [...]

— ¿¡Dónde está mi camisa!? — Gritó un pelinegro enojado, se le estaba haciendo tarde para verse con su novio y se sentía agobiado.

Se había metido a bañar sin darse cuenta del tiempo, así que se distrajo y no se dio cuenta de que el baño había tomado más tiempo de lo que debía, y ahora se encontraba apresurado ya que su novio llegaría por él para ir a comer en unos pocos minutos.

— ¡aquí está! — tomó su camisa rápidamente de su armario, haciendo que unas cosas cayeran. — Mierda.— se agachó para recogerlas cuando miró algo escondido al fondo de todo.

Acercó su mano para ver que era, encontrándose con su vieja caja buddha, la cual no había visto hace años.

— ¿todavía está esto aquí? Pensé que la había tirado... ¿aun... servirá? — Craig tenía curiosidad por la vieja caja. — Tal vez... 

La puso en su cabeza y la encendió, enlazándola con su teléfono.

— aún funciona.— Sin darse cuenta empezó a navegar por internet, olvidando su cita con su novio, el cual ya venía en camino.

                                  [...]

Tweek se encontraba en frente de la casa de su novio, tocó el timbre esperando a que saliera. Unos minutos después al ver que no había respuesta volvió a tocarlo, espero unos segundos para otra vez no recibir respuesta y esta vez no toco, sino que sacó la llave que le había dado la señora Tucker hace unos meses.

Introdujo la llave y entró, estaba todo apagado  ya que la familia Tucker, exceptuando a Craig, iba a salir a ver la obra de teatro de Tricia. Subió a las escaleras y se dirigió al cuarto de Craig, viendo la puerta entre abierta. Entró y lo primero que vio fue a Craig, con lo que recordaba era una caja Buddha en su cabeza, la cual cuando eran niños causó varios conflictos entre ellos dos.

BUDDHA BEX +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora