Ron, Harry y Neville se habían levantado tarde dado que el día anterior se habían desvelado hablando de Quidditch y de la relación secreta que nunca se hizo pública de los dos últimos, Ron en esa noche se había alterado incluso un poco porque ya estaba harto de decirles que no importaba que pensaran los otros mientras ellos fueran felices, pero a pesar de sus palabras de aliento, aunque un poco dadas con tono hastiado, fueron ignoradas por los otros dos Ravenclaw como si no tuviera ni voz ni voto.
Bajaron a toda prisa de sus habitaciones para quedar en la sala común la cual era una de las salas más aireadas en Hogwarts, esto claro tiene que ver que está en una de las torres más elevadas también. La sala, la cual es bastante amplia a pesar de tener forma circular; posee una alfombra azul medianoche, ventanas de arco adornadas con suaves sedas azul y bronce, y un techo abovedado pintado con estrellas las cuales forman las constelaciones, con sillones muy cómodos de los colores representativos de la casa y unos pufs que tenían el diseño de lunas, en esta misma sala había un lugar que daba a una mini-biblioteca la cual tenía mesas y sillas y uno que otro puf también.
Cuando por fin salieron de la torre se dirigieron corriendo al gran comedor para poder comer algo antes de comenzar el día, dado que, para desgracia de ellos, su primera clase era pociones. Cuando pasaron las puertas del gran comedor se sentaron en la mesa de Ravenclaw junto a Luna Lovegood, esta los recibió con una gran sonrisa.
- Buenos días chicos, parece que los nargles les echaron polvos para no despertar... a mí me quitaron mis sabanas.
- Si, eso es... - Dijo Ron, con una sonrisa que de verdad quería que fuera sincera. Los chicos tenían que admitir que, aunque la querían mucho, muchas veces ella era indescriptible para ellos a pesar de los años que llevaban conociéndose, también sentían un gran pesar y la defendía de aquellos que querían hacerle daño, de su propia casa usualmente, aunque ella era un espíritu libre y muy pocas veces andaba con ellos sumándole que al no ser chicas no podían defenderla de estas.
Cuando finalizaron de comer los chicos y Luna se reunieron con Hermione Granger a las afueras del Gran Comedor, esta pertenecía a la casa Hufflepuff y era novia de Ronald Weasley.
El grupo se dirigió a paso un tanto veloz para entrar lo más puntuales en el aula de pociones, pero justamente habían llegado 5 minutos tarde y el profesor Snape les había bajado 10 puntos a cada uno.
- Muy bien, ahora que no hay más... atrasos - Siseo el profesor Snape - Tendrán que hacer la poción Rejuvenecedora. Esta poción necesita de capacidades competentes así que les sugiero que la hagan con sumo cuidado para evitar catástrofes innecesarias.
Mientras Harry y Neville hacían la poción rejuvenecedora bajo la atenta mirada del profesor Snape, Neville comenzó a sentirse nervioso por este y las continuas llamadas de atención que les proporcionaba cuando pasaba junto a ellos.
- Señor Potter y Longbottom he de decirles que están haciéndolo peor de lo que creí. Tienen que agregar más polvo de unicornio si no será una catástrofe inminente - Siseo Snape, se dirigió a donde Ron y Hermione los cuales estaban haciendo su propia poción.
Al pasar junto a ellos, otra vez, Snape frunció el ceño - Longbottom... ¡No debería de hacer eso, está agregándole esencias de hojas de centella en lugar de las hojas cortadas en pedacitos muy finos! - Vociferó.
Neville cada vez se estaba poniendo más nervioso, mientras que Harry ya no soportó ver como Snape trataba a su novio, se dirigió a las estanterías y agarró las hojas de Centella junto un cuchillo - No le hable así, está haciéndolo lo mejor posible, ¿No ve que lo pone nervioso? - Dijo este sobándole la espalda al más alto, para después ponerse él a cortar las hojas.
- Señor Potter no estoy hablando con usted, 5 puntos menos para Ravenclaw.
- ¡No puede hacer eso, es injusto! - Dijo Harry muy enfadado - Yo solo lo defendí, lo está poniendo nervioso para después burlarse de él.
- Señor Potter, yo estoy forjando carácter, pero si su ignorante cerebro lo ve de otra manera... no hay nada que hacerle.
- ¡Yo no soy ningún ignorante! - Neville quería parar a su novio, pero tenía mucho miedo y solo daba ligeras frases Ron, Hermione y Luna se acercaron a ellos.
De pronto entre las cosas que se decían Snape y Harry, de un momento a otro este ultimo golpeo muy fuerte por accidente la poción y el contenido de esta fue aparar encima del profesor.
- Ay... que dolor... - dijo Harry sobándose la mano con un muy preocupado Neville preguntándole si se había hecho daño.
De pronto un Hufflepuff dio un gritó de exaltación- ¡El profesor Snape! - Y apuntó a donde este estaba.
Todos voltearon a ver a donde se encontraba el profesor; grande fue la sorpresa al darse cuenta que donde había un hombre de 1.74, se encontraba un joven de 1.60 con piel pálida y fina, cabello lacio y las ropas muy grandes para este sentado en el piso.
Este levantó la mirada, tenía el rostro lleno de odio - ¡James como se te ocurre jugarme una broma en medio de la clase! Eras más estúpido de lo que pensaba - Gritó colerizado - ¡Pensé que ahora que sales con mi mejor amiga y yo con uno de tus amigos, nos habíamos amistado un poco!
Todos abrieron la boca muy grande con expresiones de extremo asombro y muy tontas, sobre todo Harry que se sorprendió el saber que el profesor era amigo o algo así de su padre y que su madre era su mejor amiga.
- ¿Perdón? - Dijo Harry totalmente anonadado.
- ¿Te has vuelto sordo James? - Dijo este con sorna - Al parecer tu estupidez es demasiada, no puedo ni saber que vio Lily en ti.
Todo esto era un golpe para Harry, Neville, Hermione, Ron, los Hufflepuff, Ravenclaw, la mosca, las bacterias, el autor y los lectores, a excepción de Luna que sonrió como si supiera que pasaba.
Nadie habló mientras escuchaban como el joven Snape reñía a Harry diciéndole James y recriminándole que pensaba que había cambiado cuando se habían amistado. Fugazmente en el cerebro de todos se dieron cuenta que efectivamente Severus salía con alguien y encima estaba casado debido al anillo que llevaba siempre en su dedo anular.
De pronto por la puerta apareció el jefe de la casa Gryffindor y profesor de defensas contra las artes oscuras - Profesor Snape necesito... ¡¿QUÉ TE PASÓ AMOR?! - Dijo totalmente pálido y alterado Remus Lupin sin importarle la presencia de los alumnos, este salió corriendo hacia donde se encontraba Snape.
- ¿Te encuentras bien? ¿Qué pasó? ¿Por qué tienes 16 años? - Dijo este con velocidad y un tono muy exaltado.
Todos los alumnos salieron de su shock - ¡¿AMOR?! - Gritaron al unísono, mientras Luna aplaudía muy alegre.
Severus que había entrado en shock por fin salió de este - ¿Quién... eres?
- Oh Morgana... - Dijo Remus con las manos de Severus entrelazadas con las suyas. Ese día estaba siendo el más difícil de todos.
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Error en la clase de pociones
De TodoNeville y Harry están en su sexto año en Hogwarts y mantienen una relación secreta la cual solo Ron Weasley sabe de ella. Un día en la clase de pociones mientras preparaban la poción rejuvenecedora, Harry y Snape se ponen a discutir dado que el prof...