Señales de vida

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Han pasado varios días que no sé nada de Shawn, le he marcado, llenado el buzón. Y ninguna señal de vida de este chico.
Las noches en esta casa me resultan complicadas, mi madre trabaja en un hospital y casi siempre está de turno nocturno, por lo que quedarme sola es la única alternativa.

Hoy pareciera estar bien solitaria la ciudad y son pocas las estrellas que me acompañan. Miro la hora, son casi las 2 de la mañana, mamá todavía no llega. En un intento de conciliar el sueño, la puerta principal parece ser abierta. Mamá no llegaría hasta las 5 am.

Por las gradas se escuchan pasos bastante sigilosos, un escalofrío horrible recorre mi anatomía, mi corazón se acelera incontrolablemente, sin embargo, tomo valor, me levanto de la cama y salgo de mi habitación, recorro al rededor, y no, no hay nadie, la puerta principal permanece cerrada y con seguro. Ha de ser por el sueño.

Mi mejor amigo es un fantasma Donde viven las historias. Descúbrelo ahora