A

0 0 0
                                    

El mundo estaba destruido, ya no era como lo conocíamos, tras duras guerras por la paz, por comida e incluso el agua, la humanidad se autodestruyó por completo, pero antes de que todo sucediera, unas personas se dieron cuenta de la catástrofe que se avecinaba, y decidieron rescatar al menos a ese porciento de la raza humanatan importante, decidieron sembrar nuevas raíces, por si el árbol  llegase a caery así  pudieran crecer otros árboles más fuertes. Por eso decidieron salvar a nada más y nada menos que a los jóvenes, el futuro de la humanidad, las semillas de las razas. Reunieron a los que pudieron y los ocultaron, para que después ellos mismos crearan a su conveniencia un lugar, un hogar seguro para su crecimiento y estudio.

Una escuela, como ninguna, construida con dos pisos, una escuela interna o más bien una cárcel, ya que sus estudiantes tenían prohibido salir de allí, por el resto de sus vidas, divida por dos bandos, Los Grandes: Con la edad de (19-15) adolescentes inteligentes y ricos que estudiaban en la planta alta; y Los Pequeños: niños de (5-13) años, con baja capacidad intelectual y pobres que estaban en la planta baja. Esta escuela constaba con estrictas reglas, pero la más importante e inquebrantable era: “Los estudiantes de cada bando nunca podrán hablarse o tocarse”. Para eso estaban las plantas, para cumplir esa regla, para separarlos y así evitar problemas.

-Vaya llevamos tiempo aquí desde que construimos la escuela, ya casi es hora de que vaya “a fuera”, no crees.

-Pero director, porque te irás, se que las reglas dicen que “Una vez que cumplas 20 años, dejarás de ser un estudiante con el límite de edad permitida y tendrás que abandonar la escuela e ir al mundo exterior a comenzar tu vida como un adulto” Pero todos aquí lo queremos, tanto Grandes, como Pequeños, que por cierto, hay rumores de que los niños volvieron a romper un grifo en el baño de la planta baja.

-¡Aaaaah! Esos niños, deberíamos buscar al que tenga más mando e influencia sobre sus compañeros, el que sea más educado y deberíamos crear un Jefe de Bando, igual que aquí, igual que tú, Axel, que me has sido de ayuda para controlar los cambios de humor y las hormonas de estos adolecentes.Bueno, ahora iré a la planta Baja.

-Director puedo ir con usted.

-¡De eso nada, sabes que está prohibido!

-Si lo sé, pero nunca en mi vida he podido ver como son las cosas allá abajo, no se ha puesto a pensar que hay niños de 5 años.

-Sí y son atendidos por los de 13 años, que son los mayores en su clase. El director de la planta baja se encargara de los problemas allí, yo solo iré y le daré la idea de poner un Jefe de Bando, ya que dentro de un mes el director de esa planta cumplirá los 20 años al igual que yo y tendremos que partir dejándolos solos, dejaremos a cargo al más capas, por lo menos yo ya tengo a mi candidato, confió en ti Axel y sé que lo harás bien.

-Señor director, ahora que lo pienso, estuve leyendo un librode dos chicos que eran hermanos, y pensé que desde que llegamos a esta escuela, no he escuchado a nadie decir que tiene un hermano, como es que…

-¡Axel!

-¿Si señor?

-¿Deberías escribir un informe sobre la trayectoria académica de los estudiantes hasta ahora? Los registros están en mi despacho para que tengas una base, yo iré a la planta baja.

-De acuerdo, enseguida lo haré.

Axel, el estudiante estrella de la planta baja, con ninguna mancha en su expediente, al igual que sus demás compañeros, pero él era exclusivo, era considerado un niño prodigio y gracias a esto tenía buenas relaciones con los directores de las dos plantas.

Axel tenía 18 años, era un chico esbelto, elegante, de piel clara, cabello negro oscuro y ojos marrones, nariz refinada y labios carnosos. Muy popular con todas las chicas, pero tenía una admiradora en particular, una un tanto…Intensa.

The SchoolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora