[wrong package]

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Que semana tan agotadora había tenido que soportar Jake, su jefe no paraba de regañarlo en el trabajo por distintas razones. Por ejemplo que el café no le quedaba lo suficientemente bien molido y los clientes presentaron quejas sobre eso, que los pasteles no estaban bien cortados y las porciones eran muy pequeñas, que la atención era muy lenta, etc, etc. Un sinfín de cosas más que al australiano le daba jaqueca contar.

Resulta que Jake trabajaba en una linda cafetería que se ubicaba a la vuelta de su apartamento, un trabajo relativamente bien pagado que le permitía costear sus gastos diarios y así tener una vida tranquila y cómoda. Se había mudado de Australia a Corea hace unos dos años, no hubo una razón en particular, solo quería cambiar de aires y aprovechar de visitar a sus familiares que residían en Surcorea. Pronto sus padres también decidieron mudarse por lo tanto ya toda su familia se encontraba lo bastante cerca.

Jake a sus 23 años ya era casi independiente, vivía solo en el centro de la ciudad, estudió medicina en una buena universidad pero cuándo solo llevaba tres años de la carrera, decidió dejarla puesto que eso ya no lo hacía feliz, terminó teniendo muchos empleos de medio tiempo, durante ese lapso de años pudo ahorrar y rentar su apartamento hasta que finalmente llegó a la cafetería "Pogi coffee & tea".

Jake rodó los ojos luego escuchar el quinto regaño que recibió durante el día.

—Estás advertido Jake, un descuido más y ya no volverás a pisar este lugar— le dijo su jefe con un tono bastante duro para luego retirarse.

A Jake no le preocupaba mucho el ser despedido, hubo ocasiones en que lo despidieron incontables veces y aún así lograba encontrar otro trabajo, era casi por arte de magia su suerte en el mundo laboral. Le ponía triste el hecho de ya no trabajar más junto a Heeseung y Jay que además de ser sus compañeros de trabajo, eran sus mejores amigos.

Acomodó su gorra del uniforme y mantuvo su postura en la caja para atender a los pocos clientes que entraban a la tienda. La campanita de la entrada sonando indicaba la llegada de un cliente, pronto un chico muy lindo se acercó hasta él.

—Buenas tardes, quiero un té helado y dos muffins de arándano por favor— le sonrió amablemente dejando a la vista sus dos adorables hoyuelos.

Jake sintió que estaba en el paraíso de los ángeles, su corazón comenzó a latir muy rápido es que el muchacho frente a él era tan precioso y hermoso que había olvidado hasta como respirar.

—Ok, entonces serían 7mil wones— intentó mirarlo a los ojos pero se ruborizó de inmediato, era demasiado lindo.

Le pareció extraño nunca antes haberlo visto por los alrededores, semejante belleza no pasaba desapercibida en ningún lugar.

El muchacho le entregó el dinero, Jake lo guardó en la caja registradora y le dió el cambio. Volteó para hacerle su pedido, sus manos temblaron en cierto punto porque podía sentir la mirada del chico lindo encima de él.

Cuando ya tenía todo listo, se acercó al mesón con el pedido en sus manos, ahora sí obligado a hacer contacto visual con el muchacho, no le hacía mal deleitar su vista un poco.

—Aquí tienes, que lo disfrutes y vuelve pronto— dijo devolviéndole la sonrisa de hace unos momentos, y añorando que el chico se acercara a la tienda una próxima vez.

—Gracias, Jake— le agradeció, por su supuesto supo el nombre de Jake por el bordado en su uniforme aún así el australiano se emocionó. Su nombre nunca se había escuchado tan hermoso en labios de otra persona.

El chico lindo hizo una leve reverencia y se retiró del lugar, dejando a Jake con el corazón en la mano.

—¿Que fue eso? ¿Y por qué pareces más tarado que de costumbre?— preguntó Heeseung quién ya había llegado hace un rato pero no quiso interrumpir lo que sea que haya pasado con su amigo. Jay también lo había visto.

wrong package ━ jakehoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora