three

5 0 0
                                    

Cómo negar que jimin se veía tan bien con su apariencia adorable, jungkook tenía que ser sincero con sigo mismo, y es que la verdad era que no estaba seguro de sus sentimientos hacia el peligris, así que éso fue lo que le dijo, se sinceró acerca de sus sentimientos con jimin, pero al parecer no lo tomó muy bien, ya que se fue del lugar.

De nuevo pasaron días sin verse, ese día que jimin salió de ese lugar y fue hacia su departamento y se encerró en su habitación, estaba sentado en la cama con su computadora en sus piernas, con tantos pensamientos en la mente decidió escribirlos.

Jeon estaba preocupado por el peligris, pero debido a lo que pasó decidió darle su espacio, así que dejó que el contrario lo contactara cuando se sintiera seguro de éso.

Y es que para jimin siempre resultaba lo mismo, y por eso se dio por vencido con jungkook, ya no lo volvió a ver en los últimos días, y lo que le había dicho sobre la idea de su libro era verdad, y ahora se encontraba escribiendo en él...

Miro mi reflejo en el espejo
¿Por qué me estoy haciendo ésto a mi mismo? Perdiendo la cabeza por un pequeño error, casi dejo a mi verdadero yo en la estantería.
Algunas veces es difícil sentir a tu corazón y las lágrimas no significan que que estés perdiendo, simplemente sé fiel a quien tú eres.
Mirar es engañarse
Soñar es creer
Y está bien si no esta bien, está bien llorar cuando hay mucho en tu mente. Las nubes hacen llover cuando están pesadas.

Éstas fueron las primeras palabras en el borrador de el libro de jimin, y es que sólo lo estaba dejándose llevar por sus sentimientos y no estaba seguro si al terminarlo debería publicarlo, así que decidió que lo guardaría para él,  se dejó llevar y no se dio cuenta del tiempo que había estando escribiendo, así que para cuando vio su celular vio que había pasado muchas horas escribiendo pero no le importó.

Minutos después su estómago comenzó a hacer ruidos, y era de esperarlo, llevaba toda la tarde encerrado y no había comido nada, a lo que dejó su computadora de lado y se dirigió a su cocina para preparar algo ligero,  optó por un par de sándwiches y un poco de jugo de naranja, se sentó en la silla de su comedor y mientras comía recordó todo lo que pasó la última ves con jungkook.

Recordó que siempre le pasaba ese tipo de cosas cuando conocía a alguien. Temor, decepción y tristeza eran sentimientos que conocía lo suficiente y era algo con lo que aprendío a vivir, al final de todo él siempre es el que sufre.

—( Tal vez algún día pueda verte, podamos sonreír y saludarnos, y estará bien, he aprendido a perder y nada cambiará eso) — pensó jimin con lagrimas bajando por su mejilla.

Decidió olvidar lo que sentía en ese momento, así que se levantó y limpiándose las lágrimas fue hacia su recámara a seguir con lo que estaba.
Pasaro horas y horas, y ya había avanzado demasiado en su libro, de repente lo dejó de lado al ideas de lo que escribía y lo siguió haciendo pero con otros pensamientos.

No me reconozco en absoluto, necesito a alguien que me abrace y me diga que todo va a estar bien ¿será que estoy perdiendo mi tiempo?, duele cuando me desaprueban siempre de la misma manera. Nunca voy a ser lo suficientemente bueno para alguien y ya no puedo seguir fingiendo que estoy bien, por que tengo miedo a perder todo, por que nada dura para siempre, y lo siento por no ser perfecto.

Quisiera saber lo que se siente que exista una persona en éste mundo que me cuida, pero no confío en nadie... y así nadie me lastima.

Pero a lo que en verdad le temía era a estar sólo, a seguir buscando a la persona correcta y no encontrarla, que pasara el tiempo y se diera por vencido,   todos lo días y todas las noches cerrar los ojos en la oscuridad de su habitación y llenarse de miedo, solo querer a alguien por quién morir.

Terminó cerrando la computadora y recortarse en su cama, para al fin quedarse dormido y descansar después de tantas horas de escribir.

Al día siguiente decidió salir al mismo lugar en donde conoció a jungkook y en donde decidió no verlo en un tiempo, llegó al lugar y pidió lo mismo que la primera vez, una limonada rosa ( es una limonada con un toque de fresa) su favorita,  y con los auriculares puestos decidió reproducir su canción favorita to die for de sam smith, ya que representa todo lo que siente en ese momento.

Estaba atento a la canción y viendo hacia la calle a través del ventanal olvidando todo, y concentrándose en las personas que cruzaban por calle. No supo en que momento empezaron a caer lágrimas por sus mejillas, haciéndole saber que siempre se encontrará sólo,  en donde quiera que esté,  a donde sea que vaya, la soledad y el miedo de estar solo siempre estará con él, y lo sabía perfectamente.

Pero lo que no sabía era que su vida podría dar un giro drástico, y reemplazará esos sentimientos por unos nuevos...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 18, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

To die for Donde viven las historias. Descúbrelo ahora