con una extraña agua salada que adornaba los tristes ojos de aquel dulce hombre que no se caracteriza por ser una persona triste, el estaba mas que destrozado en aquella clínica con su pequeña hija de tan solo 6 años la cual aguantaba triste las gotas saladas que aunque ella quisiera no paraban de salir.. las personas tristes que cargaban con sus historias los miraban con una deprimente mirada, en aquella clínica se escuchaba el llanto, el dolor, el sufrimiento y la deprimente voz de un dulce hombre que entre lagrimas le suplicaba a un aparente ente que a su dulce esposa mantuviera viva..
(si quieren que publique el cuento completo me dicen!)