Sentado en el sofá, eran las 5:23, podía mirarlo en mi reloj. De repente la televisión se apagó y acto seguido dejé de escuchar a mi padre roncar.
Fui a mirar que le ocurrió a la tele, la desconecte de la corriente y la volví a conectar, pero no sirvió de nada. La luz se había ido, no había luz y no veía nada, excepto por un ápice de luz que venía del cuarto de baño.
La luz venía de dentro y no era una luz tenue ni mucho menos, era un brillo como si del sol se tratase.
No era la persona más valiente que conocía pero no era un gallina, además la luz era tsn intensa que se podía ver casi a la perfección. Entonces me acerqué, lentamente, con un poco de miedo pero con cierta seguridad.
A cada segundo que me estaba acercando se aceleraba mi pulso, cuando me dio por mirar a las escaleras, que se encuentran a la derecha del baño, me doy cuenta de que no están, y cuando me doy la vuelta todo mi salón se había convertido en oscuridad, solo se veía la puerta del baño.
Ya no tenia opción, lo único que podía hacer era abrir la puerta. Una puerta que cada vez me daba más miedo abrir.
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Libreta De Cuero
Science Fiction¿Quien no ha soñado alguna vez con tener poderes a voluntad?