POV _____
—¡Déjame explicarte! ¡Por favor, _____! —la voz de Sadie se quebraba a lo lejos mientras corría tras de mí, sus lágrimas caían sin control.
—No hace falta —respondí, limpiándome una lágrima que se había escapado—. Hazme un favor y déjame en paz, Sink.
—No puedo más, ______ —dijo, su voz apenas un susurro—. Te amo, pero... simplemente no funciona.
¿Qué pasó? Bueno, déjenme ponerlos al día. Todo empezó cuando regresamos de las montañas. Ninguno de mis amigos me dirigió la palabra, y cuando digo ninguno, es en serio ninguno. Desaparecieron durante todo un día sin dejar rastro. Pasé las horas llamándolos, preocupada, pensando lo peor. Al día siguiente aparecieron como si nada, intentando actuar con normalidad, pero esta vez fui yo quien los ignoró.
Después de clases decidí hablar con Sadie. Quería entender qué había pasado, qué nos estaba alejando. Pero cuando llegué a su habitación, la vi con un chico y para mi mala suerte, lo besó. No podía creerlo, sentí como si me arrancaran el corazón de golpe. Me alejé y, de camino, pasé cerca de la habitación de Caleb y Gaten. Escuché voces, así que me escondí, activando mis poderes para que no me vieran. Lo que escuché me destruyó por completo.
—_____ no se puede enterar de lo que hicimos —dijo Gaten con nerviosismo.
—Espero que no te hayas enamorado de ella, Sadie —se burló Millie, soltando una carcajada.
—Claro que no —respondió Sadie, riendo también—. Solo fue un juego. Después de todo, seguro ni se dio cuenta. Nunca la traté mal, solo fui... neutral con ella.
Mi estómago se revolvió. La confianza que alguna vez había tenido en ella se evaporó en un instante.
—Bien, ya que la usamos, podemos desecharla —dijo Caleb con frialdad. Sentí un golpe en el pecho.
—Ya se alejó de Sophia y su grupito, ahora será más fácil —agregó Millie, como si estuvieran hablando de un juego de estrategia.
—¿Y qué tal vas con Ted? —preguntó Finn, cambiando de tema como si nada.
—Va bien, estamos funcionando —respondió Sadie, como si yo nunca hubiera significado nada.
No pude más. Abrí la puerta de golpe, haciendo que todos saltaran del susto.
—¿Desde cuándo me tratabas con "neutralidad"? —solté una risa amarga, interrumpiendo a Sadie antes de que pudiera decir nada más—. Lo dijiste solo por celos, ¿verdad? Todo lo que hacías, lo hacías cuando sabias que podías perderme.
—Pero yo... —intentó hablar, pero la interrumpí de nuevo.
—Desaparecieron por un maldito día y me preocupé por ustedes, pero, claro, eso no les importó —mi voz se quebró mientras los señalaba a todos.
—A la mierda todo... _____, por favor, déjame explicártelo, las cosas no son así —Sadie intentó acercarse, pero levanté la mano para detenerla.
—No hay nada que explicar. Estamos fingiendo algo que no somos, Sadie. Y estoy harta de perseguirte, de estar detrás de ti, cuando está claro que no te importo.
—_____... —trató de decir algo más, pero ya no la dejé hablar.
—Siempre soy yo la que va detrás, la que te busca, la que intenta que esto funcione. Pero, ¿sabes qué? Me cansé. Supongo que para ti solo fui un juego más... Como Amybeth —dije, y salí de la habitación sin mirar atrás.
POV Sadie
¿Qué pasó? Bueno, déjenme contar mi lado de la historia. Todo comenzó cuando estábamos en las montañas. Me sorprendió que _____ no se cansara. Ella nunca ha sido de las que disfrutan el ejercicio extremo, pero ahí estaba, caminando sin sudar. Después de unos días en la casa, volvimos y decidimos irnos de fiesta, sentíamos una energía que nos consumía y nos impedía acercarnos a _____. No sé por qué lo hicimos, era como si algo o alguien controlara nuestras acciones. Luego, las cosas se volvieron aún más extrañas.
Recuerdo que estábamos todos juntos: Millie, Finn, Caleb, Gaten y yo, atados a sillas en un lugar oscuro. De repente, una figura salió de la sombra.
—¡Amybeth! —gritamos todos, muy asustados.
—Sí, la misma Amybeth que "olvidaron" y que "mataron" —dijo, mirándome con odio mientras caminaba lentamente hacia nosotros.
—¿Qué quieres? —preguntó Millie, justo antes de que Amybeth la levantara del suelo, haciéndola levitar mientras se asfixiaba. La soltó justo a tiempo para que recuperara el aire.
—Nadie te pidió hablar, Brown —dijo Amybeth, clavando su mirada en mí—. Mi tema es contigo, Sadie.
—¿Conmigo? —pregunté, tratando de mantener la calma.
—Aléjate de mi nueva recluta —dijo, presionando un cuchillo en mi cuello—. _____ es mía ahora, y no quiero que la arruines.
—¿Qué? —estaba confundida.
—Ella es demasiado para ti, Sadie. Y si no te alejas, acabaré con ella. ¿Qué tal si la encuentran muerta en un campo de futbol americano? O mejor aún, ¿y si nunca la encuentran? —su amenaza era clara, y el miedo me paralizó.
—¡No te atrevas! —le grité, pero ella simplemente sonrió y amarró a mis amigos antes de acercarse aún más.
—Escúchame bien, Sink. Quiero que _____ te odie, que te aborrezca. Haz que ella venga a mí, que necesite vengarse. Y si intentas algo, si tratas de reconciliarte con ella, te aseguro que el último recuerdo que tendrás de _____ será su cuerpo desangrado en un campo de futbol americano —dijo con frialdad antes de desaparecer.
Hice lo que me pidió. Les conté a los chicos, y todos seguimos el plan. Me duele dejar ir a _____, pero preferí que me odiara a perderla para siempre.
ESTÁS LEYENDO
Silhouette║Sadie Sink y tú
RandomSecretos escondidos, horrible pasado, tragedias, negaciones, relaciones, celos y mucho misterio. Arriesgarse a cambiar de ciudad a veces es una buena opción, normalmente no sabes que es lo que pasara, si será bueno o malo. ¿Qué es lo peor que podría...