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Capítulo 2

Doflamingo: Así que esta bebé la hija de Law, ¿eh?

Baby5: Así es. Es muy linda. -dijo con una gran sonrisa-

Doflamingo: Lo es, me pregunto quién será la madre. Tú debes conocerla, Rosinante.

Rosinante: No la conozco realmente, solo la vi un par de veces con Law.

Doflamingo: Ya veo.

Violet: ¿Que opina Law realmente con todo esto?

Rosinante: No puede cuidarla ya que está ocupado estudiando y trabajando. Por eso me la traje, espero y por favor puedan ayudarlo.

Violet: Yo normal puedo ayudarlo, se ve que es una bebé muy linda. -la mira y le sonríe a la bebé- ¿Cómo se llama?

Rosinante: Se llama Nina. Hoy la vi en la puerta de Law ya que fui a verlo.

Violet: Oh, pobre bebé.

Baby5: Es una bebé muy linda para que sea hija de Law.

La mujer no pudo evitar soltar una pequeña risita haciendo que la bebé sonría.

Violet: Ayudaremos a Law, ¿verdad, Baby5?

Baby5: Claro que sí, cuenta conmigo.

Rosinante: Gracias, chicas.

Violet: Pero hay una cosa, Law tiene que firmarla.

Rosinante: Es cierto, lo había olvidado.

Doflamingo: Bueno, está decidido, esa pequeña se quedará aquí hasta entonces.

Violet: Claro que sí, Doffy. La cuidaré muy bien.

Doflamingo: ¿Y la casa?

Violet: Que Giolla se encargue.

Doffy: De acuerdo. Bueno, los dejo, debo atender unos asuntos.

Violet: ¿Saldrás?

Doffy: No, será en oficina.

Violet: Voy contigo.

Doffy: Está bien. -la pareja sale de la habitación de Baby5-

Rosinante: Mañana iré a visitar a Las antes de irme a trabajar y le diré.

Baby5: Está bien.

Rosinante: ¿Dormirás con la bebé hoy?

Baby5: Por supuesto, y todos los días también hasta que esté un poco grandecita y pueda irse a vivir con su papá.

Rosinante: Gracias. También haré que Law venga a verla aunque sea un rato.

Al día siguiente Rosinante va a la casa de Law quien se encuentra de salida.

Rosinante: Que bueno encontrarte.

Law: ¿Que quieres?

Rosinante: Amable como siempre.

Law: Llevo un poco de prisa, dilo rápido.

Rosinante: Cuando sea tu día libre debes ir a la casa a recoger a tu hija y la lleves para que lleve tu apellido.

Law: ¿Qué? En ningún momento acepté a esa niña.

Rosinante: Pero es tu hija.

Law: ¿Que hay de su madre?

Rosinante: No se sabe nada de ella. ¿Acaso piensas ir a buscarla?

Law: No iré, ella ya tomó su decisión y al dejar a esa niña a mi puerta primero debió haber hablado conmigo y no dejarla de esa manera. Me voy que se me hace tarde. -se va-

Rosinante suspira sintiendo pena por la bebé y espera que Law cambie de opinión.

Se dirige a su trabajo y se sienta en su puesto tras haber saludado a su compañeros de trabajo.

Rosinante: (Creo que debo buscarla pero no sé nada sobre la chica, y dudo que Law quiera decirme algo) (Solo la he visto un par de veces y hablado con ella en esas ocasiones pero no le pregunté nada con respecto a ella) (Esto será difícil) -su jefe entra- Oh buenos días. -se levanta de su asiento-

Sengoku: No necesitas ser formal, toma asiento. -Rosi lo hace y su jefe también se sienta- Toma. -le da un folder con unos papeles dentro- Ese hombre... Quiero que lo investigues. -Rosi se pone a darle una ojeada- Lo que hace es engañar a los padres para llevarse a sus hijas y así venderlas con personas que pueden hacer negocio juntos.

Rosinante: ¿Negocio juntos?

Sengoku: Por ejemplo: Consigo una hija y le digo a los padres que me la llevo para que tenga una mejor vida y le doy una cierta cantidad de dinero. Y una vez que tengo a la bebé, la educo a mi conveniencia y luego la hago casarse con alguien de dinero y así me asocio a él para poco a poco robarle pequeñas cantidades de dinero y hacerlo invertir y venda una pequeña parte suya y yo comprarla.

Rosinante: Wow... Pero, ¿que hay de los padres?

Sengoku: Jamás vuelven a ver a sus hijas. En caso de que se opongan, son secuestradas y los padres asesinados. Es un grupo organizado y necesitamos acabar con ellos.

Rosinante: ¿Que hay del hombre de la foto? -le muestra la foto-

Sengoku: Es uno de los trabajadores de esa organización, necesito dar con el principal.

Rosinante: Pero tomarse la tarde de criarlas...

Sengoku: Así es, se roban siendo bebés o muy pequeñas y las casa cuando tienen 16 años de edad.

Rosinante: Ya veo. Sí que hay demasiada información.

Sengoku: Así es, mandé a alguien pero este caso te lo paso ya que al que mandé a que investigue esto lo pasé a otro caso un poco complicado.

Rosinante: Está bien, lo investigaré.

Sengoku: Ok, ten cuidado.

Rosinante: Lo tendré.

Sengoku: Bueno, me retiro. -le levanta y se va-

Rosinante: Que caso para más interesante. Debo leer esto primero para luego ver por dónde empiezo a investigar.

Llega la noche y Rosinante va a casa de Law quien abre la puerta un poco cansado.

Rosinante: No te ves bien. ¿Quieres ir a comer algo?

Law: Solo quiero dormir, mañana tengo que trabajar. Estaba a punto de hacerlo hasta que tocaste a mi puerta.

Rosinante: Lo siento. ¿Cuándo es tu día libre? -ambos se adentran hacia la casa-

Law: ¿Para qué?

Rosinante: Para que registres a tu hija.

Law: Ya deja ese tema, no lo haré.

Rosinante: Pero es tu hija y debes ver por ella. En casa la tendremos hasta que crezca un poco ya que después tendrás que traerla a vivir contigo.

Law: ¿Qué? No la veré, estoy ocupado, ando ocupado todo el día.

Rosinante: Pero tendrás un día de descanso.

Law: Sí, y es precisamente para descansar.

Rosinante: Oh vamos, Law. Tienes que verla, después de todo te tiene a ti.

Law: Y a su madre que decidió abandonarla.

Rosinante: Y si fuese así, ¿por qué no ves por ella? No debería estar sola ya que al menos puede contar con su padre.

Law: Mejor me voy a dormir. Ya conoces la salida.

Se va a su cuarto y se encierra.