Capitulo Tres: Mi primer crush

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Todos tenemos ese primer crush, ese chico o chica que te hizo entender que era estar embobad@ con alguien, ese que supiste que nunca te haría caso sin embargo, tu corazón te hacia creer que hubiera una mínima posibilidad que por lo menos te volteara a mirar. 

En mi caso era Alexander Jones, o si el capitán del equipo de futbol, porque no señores a mi corazón no le era suficiente tener que soportar que la mayoría de sus crushes no existieran, mi corazón era masoquista y le tenia que gustar la persona que sabia que nunca le haría caso

Todo comenzó cuando tenia unos 11 años, por una tarea de la clase de arte, teníamos que hacer una maqueta por el día del medio ambiente, a pesar de que fue hace muchos años aun recuerdo ese día, me conto muchas cosas sobre él, al final no fue el chico que creía que era. De alguna manera comenzar a hablar sobre lo que queríamos para cuando seamos grandes creo un ambiente de confidencialidad entre los dos. En ese día estuvimos mandándonos muchas miradas, que pensé que en algún momento me besaría

Cuando se iba a ir, ya había perdido toda la esperanza de que eso pasara sin embargo en la puerta antes de despedirse de mi me beso en los labios, ni si quiera me dio tiempo para reaccionar porque se fue tan rápido como pudo, al día siguiente le quise volver a hablar pero de nada sirvió porque hizo como si nada hubiese pasado

Primera desilusión REAL ( Cabe recalcar) amorosa

Después de eso tuvo que pasar mas de un año para que me volvieran a besar, esta vez fue con un compañero de clases jugando a la botella, después de eso salimos un tiempo sin embargo me di cuenta que nunca me gusto de esa forma así que decidimos dejarlo ahí.

Cuando comencé a leer mi interés por los chicos reales casi ya había desparecido, y digo casi por Dylan, mi primer novio, nos conocimos en el colegio pero no fue que le comencé a hablar hasta que me hice amiga de su gemela, Andrea, cuando se entero que me atraía su hermano, hizo todo lo posible por juntarnos, hasta que un día en la fiesta de un amigo en común no besamos, les contaría que cosas mas paso esa noche pero también fue la primera vez que me emborrache, por lo que casi no recuerdo nada, lo que si recuerdo es que al día siguiente Andrea me llamo y me conto que su hermano estaba preguntando por mi y que quería salir conmigo, comenzamos a salir y hasta tuvimos una relación, y si, me gustaba pasar tiempo con el, pero no de la forma de una relación si no mas como una amistad, ni si quiera fue necesario de terminar con el porque su familia se fue de viaje y nunca mas lo volví a ver. Claro que me escribió una carta diciendo que no sabia que se iría para siempre y que si quería nos podíamos seguir comunicando y siendo amigos, le dije que no se preocupara y que cuando volviera tendría a una amiga esperándolo con los brazos abiertos.

Spoiler: No nos hablamos nunca mas. Supongo que ahora esta recorriendo las calles francesas con un pan baguette en la mano

A pesar de que ellos dos para mi fueron personas importantes en mi vida no sentí las mariposas que se supone debería sentir cuando me gustaba alguien, el beso que me di con Alex fue de alguna manera mágico, tanto que me quede pensando en el una semana entera, y pues con ellos solo sentí como si algún familiar me besara en la mejilla para despedirse. Y después de tiempo creí que se me había pasado sin embargo en el salón cuando me beso, me hizo sentir esas cosquillas en el estomago que hace tiempo no sentía. Sin embargo toda la ilusión se corto cuando dijo que no le tomara importancia a lo que paso

Y así fue como tuve mi segunda decepción amorosa gracias a la misma persona

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Cerré mi diario, de alguna forma era reconfortante escribir lo que me pasaba, mi diario no me podía juzgar ni nada, así que era mas fácil desahogarme en el

Ya había pasado una semana desde que mi papá se fue, por lo que en la noche estaría de vuelta, no sabia como reaccionar a su presencia, para lo único que le hable fue para decirle que ya que estaba llegando tarde por los castigos me prestaron su carro rojo, por supuesto no se negó

El Chico de mi Realidad Deseada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora