*⁀➷ೃ 002. deux

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Colette junto a Fleur esperaba ansiosa la llegada del treinta y uno de octubre, no era un día muy lindo en el mundo mágico, pero Halloween y la selección de los campeones del torneo valían la pena pese a las tragedias de hace trece años atrás. Colette no estaba lo bastante informada del tema, sabía que muchísima gente salió afectada y otras ni siquiera volvieron a abrir los ojos, personas como Harry Potter habían quedado varadas a la edad de un año o menos por culpa de un mago tenebroso con complejo de dictador. La cosa es que, por más que fuese un día deprimente en la historia del mundo mágico, era inevitablemente el día en que el juez imparcial, que todavía no conocían, elegiría a los campeones.

── Hola, tú debes de ser Colette Babineaux ── una muchacha un poco más alta que ella la saludó con una sonrisa amable. Era algo escuálida, su cabello tenía algunas ondas, pero se veía bastante desaliñado y maltratado, aun así, su color parecía ser similar al chocolate ──. Me llamo Avril Beaumont, te vi en la cena de bienvenida la semana pasada y la verdad es que me llamaste la atención por algún motivo. Me pareces muy agradable.

Que directa.

── ¿Fui muy directa? Lo siento, no quería incomodarte.

── ¡No, para nada! ── saltó Colette sin saber cómo es que Avril supo que le pareció así ──. Es un gusto conocerte, la verdad es que creí que no haría amigos aquí... uh, saque conclusiones muy rápido, ni siquiera sé si estás interesada en ser mi amiga.

── Bueno, quizás esa sí era mi intención. Es bueno estrechar lazos con gente extranjera, me gusta que se integren y poder ser parte de eso, además, amo Francia. Mi padre suele llevarme con él durante las vacaciones ya que vive allá.

── ¡Genial! Quizás en las vacaciones nos podamos ver si no te parece muy apresurado ── Avril ensanchó más su sonrisa ──. Uh, ahora debo de irme ya que Fleur me ha de estar buscando ya que creerá que me perdí por lo inmenso que es Hogwarts.

Ambas se despidieron y se fueron por caminos separados esperando que estos vuelvan a cruzarse. Avril Beaumont era una chica que siempre observaba desde las sombras a la gente, tratando de averiguar por qué eran así o si estaba bien hablarles, casi siempre encontraba algo que le impedía hacerlo, pero con Colette Babineaux fue todo lo contrario. Al ser Avril una legeremante, se le hacía más fácil conocer a las personas, aunque estaba mal hacerlo de esa manera, ella no iba a dejar de hacerlo. Estaba consciente de lo intrusivo que era.

Colette por su parte, se sentía feliz de haber llamado la atención de por lo menos una persona en Hogwarts. Pensaba que ir allí era una pérdida de tiempo, pero con el pasar de las horas, se dio cuenta de que no era así, de hecho, podía ser hasta divertido poder conocer a personas tan diferentes a las que acostumbraba a ver en Beauxbatons y Francia. Además, podía tener fines educativos al conocer culturas y costumbres distintas, claro que sus pensamientos iniciales habían cambiado por completo.

── Te vi.

── Sé que lo hiciste, Weasley.

── ¿Por qué te empeñas en descifrar a las personas? Luego desapareces de sus vidas como si nunca hubieras estado en ellas ── declaró Ron. Tenía razón, pero es que él no lo entendía ──. Harás lo mismo que hiciste conmigo.

Avril no quería recordar eso, porque no pensó que al meterse tanto en la vida de Ron Weasley, eso significaría demasiado para él. Solo eran niños de trece años en ese entonces, qué iba a saber que se formaría un vínculo que el chico no quería ni pensaba en romper como ella lo hizo.

A veces no se puede borrar el pasado ni los lazos.

── No íbamos a durar mucho, lo sabes ── afirmó la muchacha ── ¿Qué clase de relación de mocosos que no se conocen lo suficiente va a ser tan firme? ¡Solo quería averiguar por qué eres así! No pensé que terminaríamos involucrados sentimentalmente.

── ¿Acaso crees que con ella será diferente?

── Sí, lo será porque no hay sentimientos de por medio. Colette no me atrae ni me llama la atención de ese modo. Su aura es demasiado pura y eso es lo que me aterra, que pueda ser corrompida. Quizás por eso me interesé en ella.

Ron no quería aceptar que todavía tenía sentimientos por Avril y aunque lo suyo solo lo sabían ellos y McGonagall, seguía siendo un problema. Le molestaba ver que la chica había usado la misma técnica de hacerse amiga de las personas como lo hizo con él con el fin de saber cosas de ellos y sentirse como alguien importante, como una detective o un cazador al asecho y ellos ser sus presas. No quería que Colette pasara por el mismo proceso de encariñarse y luego tener que dejar ir.

── Solo te voy a pedir una cosa, Avril.

── ¿Qué? No tienes derecho a pedirme nada ── cruzó los brazos sobre su pecho mirándolo como si él fuese alguien insignificante.

── Solo no te vayas cuando sientas que se encariñó, no hagas lo mismo que hiciste con los demás porque, aunque no la conozco, la francesa no se lo merece.

── Tú mismo lo has dicho, no la conoces, así que ni siquiera sabes lo que merece o no. Un poquito más de coherencia, Weasley.

── ¡A mí si me conocías! No seas estúpida, Beaumont. Nadie merece que le hagan creer que es importante y luego hacer como que no lo es.

Avril le regaló una sonrisa sardónica.

── Supongo que hablas por experiencia ¿no? ── se mofó ──. Yo sé lo que hago, no te metas en mis asuntos. No, no creas que no sé lo que pretendes, te hace falta resguardar tus pensamientos si no quieres que me entere.

Cómo odiaba que pudiera leer su mente con tanta facilidad. 

FRENCH, draco malfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora