Silhouette║Sadie Sink y tú

Capitulo 41: Gala

POV _____

Sábado por la mañana, ¡qué lindo día, ¿no? Bueno, tal vez no tanto. Tenía un horario que se sentía como una montaña rusa de estrés. Miré a Sadie, que seguía profundamente dormida, y decidí no despertarla todavía. Después de todo, era la mañana de la gala. Me duché rápidamente, me cambié y luego fui a despertar a Sadie.

—¡Hey, despierta, dormilona! —dije, moviéndola suavemente.

—Un rato más... —murmuró, tapándose con la manta.

—Sadie... ¡la gala de Netflix! —Dicho esto, se incorporó de golpe, como si hubiera escuchado el despertador más aterrador del mundo, y se metió corriendo al baño.

—Yo... ya me iré a casa, gracias por dejar que me quede en tu cabaña —dije, ella me respondió con un "No te preocupes", acto seguido, me fui.

Procure que nadie me viera y corrí hasta mi casa, me metí desde el patio de la casa e hice como si hubiera bajado a desayunar. En la mesa estaban mis hermanos y mis padres, todos en pleno debate sobre qué serie ver esa noche.

—¡Buenos días, hija! —saludó mi madre, sonriendo. —¿Dónde estuviste anoche?

—Haciendo un trabajo, se me fue la hora y no pude llegar a dormir —dije con simpleza.

—Pero si a comer... —dijo Cameron, yo lo mire con los ojos entrecerrados. Álvaro y Olivia me miraron con ojos curiosos.

—¿Trabajo con quién? —dijo mi padre, con curiosidad.

—Con Sadie —dije y mis hermanos hicieron un facepalm—. Papá, mamá, irán con nosotros a la gala, ¿verdad? 

—Por supuesto, no podemos faltar, es su momento —dijo mi padre, sonriendo con orgullo.

—¡Vaya, creo que será una noche inolvidable! —exclamó Cameron, emocionado, mientras se servía más jugo.

Mientras charlábamos, recibí un mensaje de Olivia, mi novia, preguntando si íbamos a comprar lo que usaríamos para la gala, le di mi sugerencia y ella dijo que se encargaría de la ropa. Olivia llegó con mi hermano Álvaro, ella me entrego la ropa, le agradecí y nos cambiamos rápidamente.

Eran las nueve de la noche cuando salimos directo a la gala, acompañados de Olivia, mientras mis padres y mis hermanos se fueron en sus propios autos. Al llegar, lo primero que vimos fue una multitud de paparazzis y reporteros. Estacioné el auto y cada uno se dispersó como si hubiera comenzado un juego de escondidas.

—Vaya, qué joya me encuentro —reconocí esa voz. Era Jenna Ortega.

—¡Jenna! Tanto tiempo sin verte —dije, abrazándola con entusiasmo.

—Sí, es genial verte. Después de Wednesday, no nos hemos cruzado —dijo Jenna, y juntos nos dirigimos hacia el grupo.

—Hola, _____ —dijo Emma, sonriendo al verme.

—Emma, ¡qué sorpresa encontrarte aquí! —respondí, dándole un abrazo.

—Igualmente, ha pasado mucho tiempo —dijo, y ambas soltamos una risita. Saludé a todos los chicos que encontré en el camino mientras nos acomodábamos para la típica foto grupal.

—Bueno, iré con mis hermanos, nos vemos luego —dije, despidiéndome del grupo.

—No soy de fotos —protestó mi hermana, Olivia, cruzándose de brazos.

—Pero eres más vanidosa que la ex de Álvaro —le dije, empujándola suavemente hacia el grupo.

—¡Muy bien! Pero si vuelves a llamarme "vanidosa", le contaré a Emily que te enamoraste de su personaje —me amenazó.

—No solo de su personaje, ¡de ella también! —respondí, riendo.

—Impactante —dijo Álvaro, haciendo una expresión de sorpresa digna de un meme. —Bueno, ahora me toca.

—En la serie casi no sonreías, así que en las fotos más te vale que sí —le dije en tono burlón.

—Sí, sí, como digas —contestó Álvaro, rodando los ojos.

—¿Dónde está Cameron? —pregunté, mirando a mi hermana.

—Ya se fue a tomar las fotos —dijo Olivia, apuntando hacia un lado.

—_____, ven, vamos a buscar a Noah —dijo Malina.

—¡Bien! Voy a ver a Noah —le dije a mi hermana y ella asintió. Me acerqué a donde estaban tomando fotos los chicos de Stranger Things y, de repente, la vi: Sadie. Se veía increíble, como si tuviera el poder de hacer que todo lo demás se desvaneciera a su alrededor.

Pronto, la pose exagerada de Noah me sacó de mis pensamientos.

—Dios, Noah —exclamamos Malina y yo, mirándolo con incredulidad.

—Ahora debemos ir a la fiesta post gala —dijo Noah, encogiéndose de hombros mientras nos dirigíamos al auto para ir a la fiesta.

Maneje hasta el lugar y pasamos la noche disfrutando de la fiesta post gala, pero justo cuando el reloj marco la media noche, los relojes comenzaron a emitir un sonido agudo, un tono que solo nosotros, los híbridos, podíamos escuchar. Traté de disimular, pero el sonido se volvió más intenso. Miré a Olivia; ella también lo sintió. En un instante, mis ojos se tornaron rojos y, discretamente, ella me pasó unas gafas de sol.

—¿Están bien? —preguntó Álvaro, visiblemente asustado.

—Los... M... MOB —dije, levantándome de un salto.

—Vámonos rápido —dijo Olivia, y subimos a mi auto. Cuando nos aseguramos de que nadie nos había visto, salimos disparadas y corrimos hacia el bosque, sintiendo que la adrenalina corría por nuestras venas.

Una noche de gala que prometía ser mágica se había convertido en una carrera por nuestras vidas.