Capítulo 8

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Taehyung jadeó y se estremeció cuando el área que lo rodeaba repentinamente pasó del intenso frío a cálido.

"Bienvenido a casa"

Taehyung abrió los ojos y parpadeó mirando a su alrededor. Estaba oscuro... el cielo de arriba brillaba de un rojo, naranja y amarillo con nubes que llevaban sonidos de truenos. La luna llena iluminaba un palacio de piedra negra que se alzaba con orgullo al borde de un acantilado escarpado. La hierba brillaba blanca y plateada a la luz de la luna, recordándole a Taehyung el cabello de Hoseok, la cual se sorprendió bastante del repentino cambio que le acentuaba bastante bien.

A la derecha podía ver un vasto bosque oscuro, una niebla azul y blanca se curvaba inquietantemente de él, como manos arrastrándose por el suelo de tierra tratando de alcanzar a una víctima. Se estremeció y luego miró por encima del hombro de Hoseok. Un gran lago reflejaba las altas montañas a lo lejos. El reino de las sombras no se parecía en nada a lo que él imaginaba. No había fuego... no había ríos de almas... era extrañamente pacífico.

Le hubiera encantado asimilar más, pero estaba empezando a sentir los efectos de lo que acababa de suceder. ¿Quizás estaba en shock? Se sentía muy cansado y somnoliento. Apoyó la cabeza en el hombro de Hoseok sin importarle que lo sostuviera en sus brazos. Eran cálidos... cómodos y relajantes. Su olor lo llevaba de regreso a los primeros días de conocerce.

Por primera vez en más de dos meses... sintió el consuelo del contacto físico.

"Tu energía no dejaba que nadie se me acercara". Susurró un poco en tono de reproche. "Estaba tan solo, herido y no tenía a nadie a quien buscar". Se echó hacia atrás para mirarlo a los ojos. "¿Por qué Jung? ¿Por qué me condenarías a esto?"

La ola del título de todas sus emociones reprimidas se estrelló contra él. Las semanas de preguntas que lo atormentaban, la culpa por extrañar a Hoseok, el estrés al que lo sometieron los curanderos mientras intentaban que purificara su sangre demoníaca, el aislamiento de los de su propia especie... de repente todo fue demasiado. Envolvió sus brazos alrededor del cuello de Hoseok y lo sostuvo, gritando sus sentimientos reprimidos.

Hoseok suspiró. "No sabía que los melocotones tendrían ese efecto en ti". Se aferró a Taehyung con más fuerza y ​​caminó hacia la fortaleza dejándolo llorar en su hombro. "Lo creas o no, no era mi intención... aunque no lo haré. Miento y digo que no estoy contento de que haya funcionado como lo hizo, pero se suponía que solo formaría un vínculo temporal "

"Esta bien". Olfateó a Taehyung contra su armadura pero no intentó alejarse de él.

Hoseok podía sentir lo hambriento que estaba de contacto físico, de consuelo y por eso abrazó a su angelito con más fuerza tratando de darle lo que necesitaba. No estaba seguro de qué debía hacer en situaciones como estas. Las emociones aún eran muy extrañas y nuevas, pero estaba dispuesto a intentarlo... por Taehyung.

Taehyung se quedó dormido cuando llegó a su palacio, lo que no sorprendió a Hoseok en absoluto. Entre ser envenenado, curado, hasta la sensación de estar en el inframundo, debería haber sido abrumador para él.

Namjoon dejó escapar un suspiro de alivio cuando vio a su maestro sosteniendo a un Taehyung dormido en sus brazos.

"Oh, finalmente". Murmuró tomando en cuenta la forma en que el ángel tenía sus brazos alrededor de Hoseok. Extraño... casi parecía que estaba feliz de estar en los brazos de su amo.

Se hizo a un lado para su Señor y luego procedió a caminar detrás de él. "¿Supongo que puedo retroceder a los hombres?"

"Sí. Haz que todos retrocedan". Se volvió hacia Namjoon dándole una sonrisa. "Tengo lo que estaba buscando"

Dark Angel of Mine ❀ HopeV°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora