Capitulo 42: Código 333

2.7K 168 9
                                    

POV ____

Llegamos al bosque, y lo primero que noté fue a todos tapándose los oídos. Acto seguido, llegaron Thomas, Louis y Dylan, quienes también habían estado en la gala.

—¡Emilia! Apaga esa cosa ya —dijo Dylan, visiblemente molesto.

—Bien, bien, pero Amybeth me lo pidió —respondió Emilia, mientras dejábamos de escuchar el molesto sonido.

—¿Qué está pasando? Estábamos en plena fiesta post gala —dije con una mueca de frustración.

—Código 333 —dijo Emilia, y todos se sobresaltaron.

—¿Código 333? ¿Qué significa eso? —pregunté, mirando a los chicos, que parecían preocupados.

—Es un código que designa a la persona más poderosa entre los híbridos —explicó Louis, mientras todos me miraban.

—¿Y eso significa que ella es más poderosa? —preguntó Olivia, señalándome.

—Exacto, después de la mordida, desarrollarás varios poderes. Pero si a los treinta decides dejar de ser híbrida por tu propia voluntad, eso le afectará a... —Amybeth fue interrumpida.

—A su hija... —dijo Dylan.

—¿Qué? —pregunté, completamente desconcertada—. Para empezar, ni siquiera estoy segura de querer tener hijos, ¡ni puedo manejar mi vida ahora mismo!

—¡Quiero verlo! —exclamó Thomas con los ojos amarillos, mientras se acercaba a mí y luego se alejaba rápidamente.

—Oigan, no estoy entendiendo nada... —dije, sintiendo cómo la confusión se apoderaba de mí.

—¿Dormiste con la persona que te gusta anoche? —preguntó Dylan de repente.

—¿Eso qué tiene que ver? —respondí, levantando una ceja.

—Normalmente, cuando estás con la persona que te gusta, te visualizas en el futuro con ella. Si duermes con esa persona y has nacido para ser híbrida, tu cuerpo la reconoce como quien quieres que sea tu pareja —explicó Olivia, que, curiosamente, no parecía enfadada a pesar de que sabía que no había dormido con ella.

—Es como un instinto de los híbridos —añadió Louis, jugando distraídamente con una rama.

—Esa persona es Sadie —dijo Dylan, quien parecía haber leído mi mente, ya que sus ojos se volvieron grises—. Si vieras tu rostro cuando la mirabas... Tu tristeza cuando ella dijo que solo fuiste un juego, tus celos cuando estaba con alguien más, cómo la tocabas cuando se besaban... Ella es tu mitad.

—Qué poético. Cuando lo dices así, me emociono —dijo Thomas, limpiando una lágrima imaginaria.

—Pero, ¿qué pasa con mi romance con Olivia? —pregunté, cruzándome de brazos.

—Fue solo un impulso, intentábamos ver si algo bueno salía de ello —dijo Emilia, jugueteando con su cabello.

—Oh, bueno, qué más da. Ya estoy acostumbrada a que jueguen conmigo —respondí con una sonrisa amarga.

—Ya que estamos siendo sinceros, tal vez debería decir que fue culpa mía que te hirieran los sentimientos, ____ —dijo Amybeth, mirándome fijamente.

—¿Qué tuviste que ver? —pregunté, admitiendo para mis adentros que en algún momento confié en ella.

—Le pedí a Sadie y a sus amigos que se alejaran de ti —confesó rápidamente.

—No sé por qué, pero no voy a matarte —respondí, y ella suspiró de alivio—. Pero lo de decir que fui un juego, eso estuvo de más.

—Sí, me pasé un poquito... —dijo Amybeth, pero todos la miramos serios—. Bien, me pasé mucho.

—Si ____ y Sadie están hechas la una para la otra... ¿Podría convertirla? —preguntó Emilia, dudosa, pero los demás negaron con la cabeza.

—Recuerda que los niños no pueden nacer siendo vampiros —dijo Dylan.

—Los dedos no embarazan —dijo Olivia, y todos volteamos a verla sorprendidos—. No me miren así, es cierto, los dedos no pueden embarazar a nadie.

—Es asqueroso, pero tiene razón —dije, mirando al resto—. Los dedos no embarazan.

—No queríamos saber eso... —dijo Emilia, mientras los demás asentían.

—Dicho esto, ya se pueden ir —dijo Amybeth, mirándonos.

—¿En serio? —dijimos todos, aún dudosos, antes de regresar a la gala.

Cuando volvimos, nos miraron raro. Era bastante tarde. Noah se había quedado dormido y mi "novia" estaba con Louis Partridge. Quería hablar con Sadie, pero estaba con Ted, y cada vez que los veía juntos, sentía mis puños apretarse involuntariamente. El dolor en mi pecho crecía, unos celos que no podía controlar. Sentí una mano en mi hombro.

—¿Me permites, señorita? —dijo Jack cortésmente.

—¡Jack! —dije, abrazándolo—. Te extrañé, hace mucho que no te veía.

—Yo también te extrañé —respondió, y luego miró hacia donde estaba Sadie—. Disimula, o harás que te sangren los nudillos de tanto apretar.

—Tal vez... y Olivia está con Partridge —dije, señalándolos.

—Eso debe doler —respondió Jack, abrazándome de nuevo.

—Sí, pero ¿sabes qué? Me voy a divertir. No voy a estar aquí de niñera de mis amigos, ellos pueden cuidarse solos —le dije mientras me dirigía al bar y volvía con una botella de vodka.

—¿Sabes lo que haces? —preguntó Jack, y asentí.

—Sadie siempre trata de molestarme cuando esta con Ted y no es la única que sabe jugar a eso —respondí, tomando un trago y luego llevándolo a la pista de baile.

—Juegas con fuego, niña —me dijo Jack, mientras comenzábamos a bailar juntos.

POV Sadie

Todo iba normal en la gala. Vi cómo ____ salía corriendo con Olivia, Dylan, Louis y Thomas, pero no le di mucha importancia y seguí hablando con Ted. Después de un rato, vi que ____ había regresado, pero Olivia estaba con Louis Partridge, y yo seguía con Ted. Debo admitir que estaba tratando de hacer que se moleste. Cada vez que me miraba, podía notar cómo su enojo crecía. Entonces, de repente, apareció Jack. Para mi sorpresa, ____ trajo una botella de algo no supe qué bebida era y de pronto, la gente comenzó a formar un círculo.

Miré a Ted, confundida, y él me devolvió la misma mirada. Nos abrimos paso entre la multitud, y lo que vi me dejó helada: ____ estaba bailando muy pegada a Jack. No, eso no podía pasar. ¡Esa era mi ____!

—Eso no lo permitiré, Grazer —murmuré, decidida a hacer algo al respecto.

Silhouette║Sadie Sink y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora