Oculto

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Bien, ganó el chengxi, así que disfruten ver a Xichen pasivo 💞.

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Esa noche Jiang Cheng notó su hermano no llegó a su habitación. En la tarde, lo había visto siendo cargado a la Habitación del Silencio por Lan Wangji, riéndose mientras hacía travesuras con su boca. No necesitó ser un genio para adivinar qué había pasado.

Él mismo lo hizo con Xichen antes, claro conocía las consecuencias de hacer el amor.

Le hubiera quitado al segundo jade a su hermano, y reprendido miles de veces por haber desflorado a su hermano sin siquiera estar comprometidos, en otro contexto, pero... Podía decirse tenía la conciencia un poco culpable, recordando él mismo se revolcaba con el heredero de los Lan las veces que deseaba.

Sacudió la cabeza, suspirando. En algún momento debería decirle al resto mantenía una relación con Xichen, ¡O al menos a las molestas moscas (como llamaba a las chicas que cortejaban a su pareja) que revoloteaban a su amante. Menos mal confiaba en la fidelidad del heredero de los Lan, o ya varias no estarían con las piernas intactas.

Antes que fuera el toque de queda, tuvo una idea. Si Wei Wuxian podía irse de su habitación en medio de la noche para revolcarse con el segundo jade, él podía ir con Xichen.

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Lan Huan había tenido un día agotador. Como heredero de la secta Lan, tenía muchos deberes que debía cumplir y apenas conseguía tiempo libre. Incluso no lo había hecho con Wanyin en varias semanas, a pesar de lo mucho que disfrutaba ser uno con él, limitándose a besos y charlas cortas que compartían rápidamente.

Una vez llegó a su habitación, se tiró a su cama pensando en su relación con el heredero de lo jiang. Ya llevaban casi un año “juntos”, y nunca conversaron la posibilidad de decir al resto sobre que andaban juntos, o si en verdad estaban saliendo en primer lugar o sólo tenían una aventura.

Lo que más le preocupaba respecto a la seriedad de ambos, era que cuando las chicas se le acercaban, Wanying no parecía importarle. ¿No tenía celos? ¿Ni un poquito? ¿O en realidad no veía serio lo de ambos?

Quería mencionarlo, pero apenas podían tener encuentros fugaces. Ya extrañaba su cuerpo haciendo fricción con el suyo, las manos recorriendo su piel y su semen bañándolo...

Oh no.

Se cubrió el rostro apenado, sintiendo su miembro volverse duro entre los pantalones.

Estando alejado de las cosas mundanas, normalmente tenía buen control sobre su propio deseo, pero parecía mantuvo durante mucho la abstinencia. Descartando la posibilidad ir a la habitación del Jiang para hacerlo y arriesgarse a ser descubierto fuera de su habitación luego del toque de queda, prefirió retirar sus ropas y darse placer a sí mismo.

Tan sólo había quitado su túnica exterior cuando unas manos se apretaron alrededor de sus hombros desde atrás, y lo forzaron a recostarse bruscamente sobre la cama. Iba a defenderse, pero un cálido cuerpo bien conocido aplastó el suyo, “impidiéndole cualquier escapatoria”. Siendo alguien poderoso, podría irse si quisiera, sin embargo, era lo que menos deseaba.

—Wanyin...– Pronunció ese nombre sonriendo, viendo la cara del menor a unos centimetros de la suya.

—Huan, tu hermano no se está aprovechando del mío, ¿Cierto?– Gruñó el Jiang.

El Lan soltó una risa suave, mientras envolvía los brazos alrededor del cuello ajeno, acercándolo más.

—Aunque lo hiciera, no te lo diría. ¿Y quién se está aprovechando de quién? ¿Ése no eres tú conmigo?

Sin Control (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora