Stargazing [MatsuHana]

Casiopea, declaraciones y coincidencias.

—  ¡Mira, Mattsun, es Cassiopeia!

— ¿Cassio-- qué? —  Makki rió.

—  Oh, no sabía que eras tan malo con las constelaciones.

— Disculpame, no todos tomamos astronomía avanzada —   Dijo sarcásticamente ofendido. Takahiro rió de nuevo.

—  Está bien, está bien, disculpado.  Pero, mira bien, se destaca de las otras estrellas esta noche...

El joven señaló un punto inexacto en el cielo sobre ellos. Fue un verdadero espectáculo: satélites, cometas, estrellas, senderos luminosos, en la bóveda celeste se podían distinguir los miles de millones de puntitos que parecían adornos navideños, brillando en el oscuro e inmenso espacio.

Los dos habían elegido un lugar cerca del parque a dos cuadras de su apartamento; era tranquilo y la hierba estaba ya demasiada larga, la brisa que les alborotaba el pelo era casi agradable... 

Takahiro acomodo mejor el tubo de respiración y alejó un poco más el tanque de oxígeno de él.

—  ¿Mattsun?

—  Dime, cariño — Bromeo.

—  ¿Qué harías si yo... Si yo muriera? —El aire bailo en su mascarilla.

—  ¡¿M-makki?!

—  ¿Qué si es una pregunta seria? Sí, absolutamente.

Issei se quedó allí, acostado junto a su mejor amigo, en silencio. Takahiro, también acostado en la suave hierba, frente a Mattsun, se metió en la gran chaqueta que amablemente le había dado el otro antes, cuando se había quejado por el frio de la noche.

— Creo... Creo que intentaría seguirte. —  Finalmente respondió, en voz baja, con cautela.

—  ¿Qué quieres decir? — Susurró

Issei, quien humedeció su labio inferior con la lengua por un momento, como un signo de nerviosismo - bastante familiar para Takahiro -, continuó mirándolo mientras reflexionaba.

El chico de cabello rosa claro se enfurruño levemente, no era realmente compresivo sobre porque Matsukawa estaba murmurando cosas sin sentido, pero el pelinegro solo comenzó a reír suavemente, observando las diversas expresiones de confusión que se pintaban en el rostro del otro. 

— No creo que te dejaría ir, no sé cómo, pero no podría hacerlo sin ti... —  Sus mejillas se estaban volviendo más coloridas y no era por el frío que había llegado el momento. Hubiera seguido hablando, pero fue interrumpido por Makki quien beso su frente. 

—  Lo entiendo, lo entiendo, pero sabes que no te dejaría de todos modos.

Mattsun fue quien lo interrumpió esta vez: — ¿Takahiro?

Hanamaki se sorprendió por el drástico cambio de tono del otro.

—  ¿Sí?

— ¿Alguna vez has tenido un secreto que podría arruinar una gran parte de tu vida?

— ...Si.

— Yo también.

Siguieron mirándose uno al otro, tratando de descifrar las intención detrás de sus palabras, sabiendo que el curso de los eventos se comenzaba a volver cada vez mas lento, deteniéndose a cada momento, cada movimiento quedando grabado en la hierba debajo de ellos, enredados en los largos cables conectado al tanque de Takahiro; pero este curso de eventos, fue lo mas vivido que sintieron.