Corta una Flor

capitulo 1

La secta Lan se preparaba para recibir a los pequeños discípulos que estaban por llegar. Era una secta muy reconocida por su rectitud y estricto reglamento, y las demás sectas enviaban a sus futuros líderes a Gusu para forjar su carácter y disciplina. Mucho se hablaba de las duras enseñanzas de Lan Qiren, así que mejor hacer ver a los pequeños desde temprano que el camino para abrirse paso en el mundo del cultivo no era fácil.

Los pequeños provenientes de Yunmeng, Wei Wuxian, Jiang Cheng, y Jiang Yanli, fueron recibidos por la secta. Apenas habían salido del muelle del loto, y estaban fascinados por conocer y convivir con otros niños. Sin embargo, al llegar, todos parecían tan calmados y serenos.

"Este lugar no es muy colorido como el muelle del loto," notaron al llegar. Aunque el espacio era amplio, los aburridos colores fríos se repetían. Ni siquiera el cielo tenía un color vibrante; al contrario, era de un gris claro que hacía que todo se sintiera tan aburrido y pacífico.

Las cintas que portaban los discípulos de la secta Lan llamaron especialmente la atención de Wei Ying. Conocer una secta diferente a la suya era muy interesante.

Después de cambiar sus ropas por túnicas blancas, el pequeño Wei Ying fue el primero en salir a dar un recorrido. Su curiosidad era insaciable. Sin embargo, pronto se perdió.

"Todo se ve tan igual," pensó, corriendo desesperado por encontrar a sus hermanos. Sabía que tenían que asistir a clases esa misma tarde y no quería empezar con mal pie.

De repente, vio a un niño de túnicas blancas que se dirigía hacia él. "Oh, un amigo. Por fin estoy salvado," pensó, pero en lugar de ayudarlo, fue regañado.

––Está prohibido correr––

Un joven de piel blanca, mirada apagada y rostro serio le había hablado. Wei Ying se quedó sin palabras al ver lo lindo que era ese discípulo.

––¿Cómo te llamas?–– preguntó Wei Ying, pero el niño no respondió y solo lo miró con disgusto.

––Yo me llamo Wei Ying–– continuó, esperando una respuesta. ––Estoy perdido, ¿tú también vas a las clases?––

El niño de rostro serio se retiró, y Wei Ying lo siguió.

Llegaron a las clases impartidas por Lan Qiren. Aunque Wei Wuxian quería hablar con sus hermanos, fue regañado y tuvo que sentarse en silencio. Al frente, estaba el mismo niño.

Las lecciones de Lan Qiren eran aburridas para Wei Wuxian, y pronto trató de llamar la atención de su compañero de enfrente.

––Aún no me has dicho tu nombre–– insistió, pero solo recibió una mirada enfadada.

Cuando finalmente terminó la clase, Wei Ying no dudó en hablar con el niño nuevamente.

––¿Por qué no hablas?––

––No ahora–– respondió el niño brevemente antes de irse.

Wei Ying se sintió frustrado, pero también más decidido a hacerse amigo del niño.

––Él es como ese viejo tan aburrido–– murmuró a su hermano Jiang Cheng.

––No deberías molestar a Lan Wangji. Yo que tú, me mantendría lo más lejos posible de él–– aconsejó un niño de la secta Nie.

––¿Por qué debería, hermano Nie?––

––Él es muy estricto. Si ve alguna falla en ti, seguramente te acusará y te pondrán a copiar las tres mil reglas de aquí––

––¿Este lugar tiene tres mil reglas? ¡Wow! Gracias por el consejo––

Ahora, más que nunca, Wei Wuxian quería hablar con Lan Wangji, a pesar de las posibles consecuencias. "Tal vez algo de cosquillas y dulces lo harían sonreír," pensó.