Silhouette║Sadie Sink y tú

Capitulo 44: Tratando de dar celos

POV _____

Domingo, diez de la mañana. Sadie se había quedado dormida después de que le pedí ser mi novia, y ahora era mi turno de contarle a Malina y Noah que habíamos vuelto. Entré a la habitación de huéspedes, donde ya estaban despiertos.

—¡Buenos días! —saludé mientras preparaba jugo.

—Buenos días —dijeron los dos, con las ojeras aún visibles.

—Tengo algo que contarles —les dije, mientras ambos esperaban expectantes—. Volví con Sadie.

—¿Qué se cayó? —preguntó Malina, mirando al suelo.

—La dignidad de _____, probablemente. Bueno, si es que le quedaba algo —se burló Noah.

—Mi dignidad está perfectamente bien, gracias —respondí, sonriendo con falsa serenidad.

—¿Seguro? Porque hasta donde recuerdo, fuiste solo un "juego" —dijo Noah, aún confundido.

—Bueno, fue por miedo... o eso creo —respondí, más insegura de lo que me gustaría.

—¿Miedo a qué? ¿A tu mal gusto? —bromeó Malina, lanzando una manzana al aire y atrapándola.

—No sé, pero lo descubriré —dije encogiéndome de hombros—. ¿Jugo?

—Sí, gracias —respondieron en un coro desganado.

—¿"Gracias"? ¡Wow! ¿Quiénes son ustedes y qué hicieron con mis amigos? —los tres reímos hasta que vi a Sadie bajar las escaleras, arrastrando los pies, usando una de mis sudaderas.

—Ugh, tu novia parece un zombie mal maquillado —soltó Noah, y le di un golpecito en la nuca.

—Para mí, es perfecta —luego miré a Sadie con una sonrisa—. Aunque anoche sí se pasó un poco de copas.

—Buenos días —murmuró Sadie, con la mirada perdida, y yo no pude evitar sentir ternura al verla con mi ropa.

—Buenos días, mi amor —dije, besándola suavemente.

—¡Por favor! ¡No presuman su amor frente a los solteros! —dijo Malina, agarrando una servilleta y limpiándose una lágrima imaginaria.

—¿Qué les parece si vamos a un bar a celebrar su regreso triunfal? —propuso Noah con una sonrisa.

—¡Bipolar! —dijimos Malina y yo al unísono, rodando los ojos.

—No es mala idea —intervino Sadie, lanzándome una mirada cómplice—. Quizá debería invitar a algunos amigos.

—Que ni se te ocurra, Sink —dije de inmediato, y Malina me miró con una sonrisa burlona—. No quiero besos de ositos de peluche, ni que Finn me diga que te valore, sigo enojada con tu grupo y Millie...

—¿Qué? —Sadie se cruzó de brazos, mirándome con ojos entrecerrados.

—¡Cinco dólares a que _____ se emborracha y le habla a Millie con otro afán! —dijo Noah, mirando a Malina con una sonrisa maliciosa.

—¡Hecho! —Malina le estrechó la mano, como si estuvieran en un torneo de apuestas clandestinas.

—¡Genial! Estoy a segundos de morir y ustedes están haciendo apuestas —dije, tomando la mano de Sadie—. Si quieres, invítalos. Son tus amigos y yo no soy tóxica.

—Pero si te veo con Millie en el bar... estás más que muerta —dijo Sadie, amenazante, antes de irse.

—¡Uh-oh! —Noah hizo un gesto dramático con las manos—. Creo que deberías ir con Millie, definitivamente.

—¡No voy a hacer eso! ¡Sadie me mataría! —respondí, nerviosa.

—Primero sin dignidad, ahora también gobernada —dijo Malina, asintiendo en acuerdo con Noah.

[...]

Más tarde en el bar, estaba sola cuando Millie se sentó a mi lado.

—¿Por qué estás sola, ____? —preguntó, con una sonrisa traviesa.

—Parece que a mi novia no le importo mucho en este momento —dije, mirando de reojo cómo Ted se acercaba mucho a Sadie.

—Vamos, _____, hasta tu hermana lo notaria, Sadie quiere que vayas a marcar territorio —dijo Millie, observando atentamente.

—¿Tú crees? —pregunté, un poco incrédula.

—Estoy un 90% segura —dijo, ladeando la cabeza.

—Lo haría, pero créeme que estoy un poco cansada de sus constantes intentos de ponerme celosa —respondí, sonriendo con picardía—. ¿Me ayudas con algo, Millie?

—Solo si prometes que no me dejas morir en el proceso, y tú hablaras con Jake sobre lo que paso aquí —dijo Millie, poniéndose seria de repente.

Empezamos a bailar juntas, y pronto sentí una mirada fulminante en mi nuca. Sabía exactamente de quién era, pero el DJ cambió el ritmo antes de que pudiera hacer algo al respecto.

—Sadie nos está matando con la mirada —dijo Millie, visiblemente preocupada.

—Tranquila, no dejaré que te mate... aún —bromeé, y ella asintió nerviosa—. ¿Debería ir con ella?

—Sí, definitivamente —respondió Millie.

—Si no vuelvo, dile a mis hermanos que no conviertan mi habitación en un parque temático —dije con una sonrisa.

Ambas reímos, y me acerqué a Sadie, quien, al verme, se giró, dándome la espalda como si yo fuera invisible. Cuando estuve lo suficientemente cerca, la tomé suavemente por la cintura y la acerqué a mí.

—Hola, bonita —susurré, pero Sadie me miró como si quisiera prenderme fuego con los ojos.

—Hola —dijo, separándose de mí, manteniendo la distancia.

—¿Qué pasa? ¿Por qué tanto drama? —pregunté, confundida.

—¿Por qué no le preguntas a tu "amiguita"? Se les veía muy contentas juntas —dijo, cruzándose de brazos mientras Jack, Finn, Noah y Malina observaban todo como si fuera un reality show.

—¿Y debería decir lo mismo de ti y Ted? —le dije, mirando a Ted en la barra, bebiendo despreocupadamente.

—¿Te estabas vengando? —preguntó, acercándose a mí con una expresión intimidante.

—Tal vez —respondí, sonriendo de lado.

—Ella parecía muy feliz contigo —dijo Sadie, frunciendo el ceño.

—Millie estaba aterrada de que la mataras —le dije, riendo.

—Debería castigarte por esto —dijo Sadie, antes de besarme y morderme el labio suavemente.

—Pero tú empezaste —respondí, siguiéndola mientras se alejaba.

—¡Tú! —dijo Ted, tomándome por el brazo—. No te llevarás a Sadie, estábamos muy felices hasta que llegaste.

—¿Disculpa? —dije, mirando a Sadie, claramente confundida.

—¿Qué? ¡Por supuesto que no! Vámonos de aquí —dijo Sadie, y todos la seguimos.

—De todos los idiotas en este bar, ¿tenías que escoger a ese? —dije, molesta.

—No parecía tan idiota... —respondió, mordiéndose el labio de manera involuntaria.

—Te lo estás sabroseando, ¡lo vi! —repliqué, subiendo al auto algo molesta.

—¡No, amor! —dijo Sadie, dándose cuenta de lo que acababa de hacer.