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Acaricio la puerta frente a sus ojos, como despidiéndose temporalmente de sus dos amores. Sabia que esa reunión era importante, pero la necesidad de volver a los brazos de su lobito eran grandes. No habían pasado ni 5 minutos que había cerrado esa puerta y ya estaba necesitando volver a sentir aquel olor a uvas que tanto amaba.
Un bufido salió de los labios del hibrido.

—Se fuerte Rubén, no caigas en la tentación,  debes ir a esa reunión—se dijo posando sus manos en su rostro—Prometo volver rápido mis amores—dijo acariciando por ultima vez la puerta frente suyo.

Uno, dos y tres pasos dio para después echarse a correr. Caminar no era una opción, sabia que si lo hacia terminaría dando media vuelta para volver a su hogar, por esa razón corría. Mientras más rápido llegara a la comisaria, más rápido estaría en su casa.

Y ahí lo tenias, un hibrido de oso corriendo a través del campo, rodeando el pequeño lago que separaba su casa de la de Willy. Esquivo las torretas con una facilidad que le sorprendería a cualquiera. Todo con tal de terminar su tarea lo más rápido posible. Quien diría que sus instintos le afectarían de tal forma.

El cansancio comenzaba a hacer su aparición, pero el hibrido no tenia intenciones de parar. Comenzaba a divisar su destino, dando a entender que apenas le faltaban algunos metros para llegar.

Desde la comisaria, los oficiales lograron escuchar un grito desesperado aproximarse. Estos no tardaron mucho en ponerse en alerta, apuntando con sus pistolas a la puerta de la comisaria…hasta que lograron reconocer aquellos ruidos.

Un oso agitado irrumpió en la comisaria abriendo la puerta de un solo golpe para después cerrarla tras él siendo recibido por las miradas de asombro de sus amigos.

—Menudas horas de llegar compañero— le reprendió Alexby mientras que Fargan continuaba asombrado por el estado en el que se encontraba el hibrido.

—Menos charla, más reunión — exijo intentando recuperar el aire.

Alex solo asintió mientras que Fargan solo se hecho a reír para después alcanzarle un vaso de agua a su compañero.

Una vez listos, los tres bajaron por las escaleras que los dirigían al subsuelo del lugar, donde se llevaría a cabo la reunión. Rubius ya conocía aquella habitación, fueron varias las veces que estuvo allí para debatir junto con el alcalde las nuevas normas o, incluso, sobre las misiones que debían cumplir para mantener a salvo Karmaland.

Atravesaron una puerta de cristal para darse paso a aquella habitación grisácea repleta de muebles de roble. En el centro había una mesa igualmente de roble oscuro con sus respectivas sillas con el numero exacto de héroes y lideres que manejaban el pueblo.

El hibrido se dirigió a su asiento, el cual poseía una insignia de oso en el cabezal, para luego sentarse y comenzar a ver la situación frente suyo. En aquella sala había un par de personas que desconocía aunque por su aspecto suponía que se trataba de empresarios que vendrían con sus cuentos baratos para “mejorar” la situación del pueblo, aunque eso no fue lo que le llamo más la atención.

Aquel par no paraban de ver tanto el asiento vacío de Veg como el de Luzu, hablando bajo entre si. Esas simples acciones hicieron que una sensación extraña creciera tanto en el pecho del hibrido como en el de cierto psicólogo.

No sabían como habían terminado así, pero tanto él como Auron no pudieron evitar gruñir y posar sus manos en el asiento de sus esposos cuando uno de ellos se les quedaron mirando de más. Estos se apartaron sorprendidos por tal acción mientras que Lolito solo se contuvo a negaba con la cabeza.

—Disculpen la actitud de los guerreros, las hormonas los vuelven locos en estos momentos— se disculpo el alcalde viendo como los sujetos comenzaban a calmarse —¿Y ustedes pueden comportarse por una vez en sus vidas?— les regaño susurrando a sus compañeros quienes apartaron sus garras volviendo a sus lugares —Bien ¿Qué les parece si comenzamos?— dijo con voz gentil.

La reunión paso tranquila, sin ningún otro conflicto aparte del primero. Hablaron desde como había aumentado la cantidad de recursos alimenticios esos últimos meses hasta de la extraña desaparición del ladrón francés y la de la Hermandad Oscura. En el ultimo tanto Willy como Fargan dirigieron su vista a Rubius quien no paraba de ver el reloj a un lado de él. Estos solo sonrieron tiernamente al ver la preocupación del futuro padre oscuro.

Fue cuestión que Lolito se parara con el fin de dar por finalizada la reunión para que tanto Auron como el hibrido se levantaran de sus lugares en dirección a la salida. Ambos corrieron escaleras arriba empujándose mutuamente para ser los primeros es salir.

Corrieron por los pasillos de la comisaria siendo regañados por la secretaria para luego abrir rápidamente la puerta de entrada.

—¡Amor, papá ya va en camino! — gritaron ambos para luego echarse a correr en dirección a sus casas.

El resto solo caminaron con tranquilidad viendo como sus compañeros corrían desesperados a los brazos de sus esposos.

—Menudo par de imbéciles— se quejo Alex siendo abrazado por el alado.

—No digas eso, estoy seguro que tu serias igual— le dijo con voz dulce escondiendo su cara entre el hombro del contrario.

—Puede ser, pero tu no quieres— contesto cruzándose de brazos.

—¡Yo jamás dije eso! — comento apartándose del contrario —Solo dije que me daba miedo el hecho de que sea un huevo.

—Espera…¿Ósea que si quieres?— contesto sorprendido sosteniendo ambos brazos del alado.

—Que si hombre ¿Quieres que te lo talle en una montaña también?
Alex se quedo en silencio para luego tomar la mano del contrario dirigiéndolo a la salida.

—¡Karen infórmale a los demás que tanto el oficial Bravo como David van a comenzar sus vacaciones indefinidas a partir de hoy y que todo aquel que se atreva a irrumpir en mi casa no saldrá vivo! —le grito a la secretaria mientras se dirigía a su casa seguido por la risa nerviosa de Fargan.

El resto solo se les quedo viendo, observando como otro más había caído en los encantos de ser padre. Tanto Lolito como Willy se miraron una ultima vez para luego despedirse con una sonrisa.

El de sombrero camino por las calles del pueblo dirigiéndose a su oficina en la alcaldía. Aun le quedaban un par de papeles que firmar y autorizar asique le esperaba una noche larga.

Antes de entrar dirigió su vista a aquella estatua frente a su establecimiento. Con una sonrisa se quito el sombrero en señal de reverencia.

—Ojalá las cosas hubieran sido diferentes, estoy seguro que tu también hubieras sido una hermosa madre mi niña…pero el universo no lo quiso así— dijo volviéndose a colocar el sombrero —En otra vida será…

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Buenos días, cómo durmieron? xd

Segundo cap, espero que les haya gustado. Ya saben, voten o comenten que me gusta leer lo que ponen sobre la historia ^^
*susurra* y si me siguen se ganan una papita

Sin más, nos vemos en una próxima actuación, bye 💜

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