𝐃𝐎𝐋𝐎𝐑 (𝚂𝙷𝙸𝙽 𝚂𝙾𝚄𝙺𝙾𝙺𝚄)

CAPITULO 5

El día comenzó nuevamente, esta vez el albino estaba muy motivado, y tenía una alegre sonrisa reflejada en su rostro, prosiguió con preparar el desayuno, y luego marcharse a la agencia junto con su pequeño Kaori.

-mami- llamo jalando la camisa del albino

-¿si?

-ayer vi a papá otra vez- sonrió felizmente

Esta vez el albino no lloro, solo sonrió levemente. Cosa que sorprendió un poco al menor

-¿y que te dijo?- pregunto curioso

-pues...estuvimos hablando un rato, pero luego me dijo que me fuera a dormir- bajo la mirada desanimado

-hum, no debes dormir tan tarde ¿Si?

-no era tan tarde, solo hablé con el unos minutos

Continuaron platicando, hasta que llegaron a la agencia, los detectives ya sabían que el pequeño tenía la habilidad de ver a los espíritus, pero ahora tendrían que saber, el porqué del azabache se apareciera en el hogar del albino.

-bien mocoso, entonces porque no le preguntas- le hablo el rubio al castaño menor

-no se, nunca se me ocurrió- le contesto mordiendo la manzana que tenía en sus manos y levantado los hombros

-Talvez si Atsushi habla con el...- propuso uno de los hermanos Tanizaki

-pero Atsushi no puede verlo- le contestaron casi todos los presentes

-pero Kaori si, además hay videntes que hablan con fallecidos si verlos, ¡Atsushi podría hacerlo!- explico nuevamente Tanizaki

-bien, pero casi siempre aparece por la noche, ¿No es así?- pregunto el de lentes y ojos verdes comiendo de la bolsa de papas fritas

-¡si!

Entonces el día continuo, haciendo entregas, reportes y resolviendo uno que otro caso.

La agencia noto que Atsushi estaba más feliz, como era antes de que el azabache muriera, ahora sonreía, y no una sonrisa falsa, si no una de alegría y tranquilidad, el pequeño castaño jugaba con sus juguetes mientras el albino trabajaba, y otras veces comía dulces junto con Rampo.

Fue, cuando llegó la noche, era hora de intentar el plan en el que estuvieron hablando desde la tarde.

El albino, y los dos castaños, Kaori y Dazai se quedaron con el, dejaron el cuarto a oscuras esperando a que el menor, diera la señar de que el azabache estuviera presente.
Pero lamentablemente, no pasó nada esa noche, cosa que desanimo al menor.

Así siguieron por lo próximos tres días, pero el resultado fue lo mismo. Lo intentarían una vez más, aunque estaban a punto de rendirse. Talvez el azabache había dejado de aparecer.

El sueño comenzaba a vencerlos, llevaban 4 días sin dormir bien, el pequeño fue el único que aún tenia energías para quedarse despierto unas horas más.

Entonces lo vio, la luz blanca que siempre aparecía, y era la razón por la que despertaba cuando el azabache llegaba.

[Perspectiva de Akutagawa]

Ya iban varias veces desde que pasaba, por alguna extraña razón siempre aparecía en ese lugar, esa casa en la que pase varios ratos con jinko..

El día que me di cuenta que ese pequeño niño que jinko había adoptado me podía ver, me preocupó, no puedo hacer nada más que seguirle la plática al pequeño.

Los siguientes días fueron iguales, ese niño siempre me veía, y se ponía a platicar conmigo, incluso comenzó a llamarme "papá", no me molestaba que me llamara asi, pero me parecía extraño.