Emily Potter - Libro 1 - La piedra filosofal

Capítulo 1: Emily Potter

¡Hola chicos! Este es mi primer fan fic de Harry Potter. Si tienes CUALQUIER problema o sugerencia, solo comenta a continuación o envíame un mensaje, no seas tímido (no morderé, ya sabes). ¡No lo dudes! Si te gusta tal como está vota por mi fanfic y mientras estás en ello , ¿por qué no me fan?

¡Es una broma! Pero si quieres, sé mi invitado.

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"¿Me llamaste, tía Minerva?" Preguntó la desgarbada niña de 10 años mientras pasaba por la pesada puerta de roble del estudio de la bruja. Una vez que entró en la habitación, su tía miró detenidamente a su hija adoptiva.Observó cómo su salud había mejorado enormemente después de que se llevaron a Emily del orfanato.La chica no estaba tan delgada como hace unos años cuando Minerva le habló por primera vez.

 "Sí, cariño," la mujer la condujo más adentro y la sentó en el piso donde había una pequeña caja de cartón volcada, derramando los pocos contenidos que tenía dentro. "Cumplirás once años mañana, Emily. A esa edad, te enviarán a Hogwarts para aprender más sobre tu magia y conocer los límites de tus habilidades. Sin embargo, antes que nada, hay algo crucial que debes saber, tu verdadera familia ". 

Emily vio cómo su tía Minerva se sentaba frente a ella, con el brazo extendido hacia ella, entregándole una fotografía amarillenta y andrajosa. La joven lo tomó en sus manos y sintió que los bordes se desmoronaban con su toque, cubriendo sus huellas dactilares con polvo y hollín. Era una fotografía de un hombre, una mujer y dos bebés que la pareja tenía tan cerca de sus corazones. Emily se sintió tentada por lo similares que eran sus ojos a la mujer y lo parcialmente destruida que estaba la fotografía. ¿Es esto del incendio de la casa en el que murieron mis verdaderos padres?

 "Esos son tu madre y tu padre", dijo, "confío en que los reconozcas, has leído todos los libros de historia de esta casa". Emily no tuvo muy en cuenta que los rostros de la pareja habían sido impresos en varios libros que encontró en la sala de estar, los rostros de la pareja que había muerto a manos de un mago oscuro.

"No puedo ser la... la hija de..." Emily no pudo encontrar el valor para terminar su oración, estaba demasiado confundida por todo. Demasiado abrumado. Miró al suelo donde solo había unos pocos recortes de noticias, fotografías y un certificado de nacimiento que indicaba claramente que era Emily Catherine Potter, la hija de James y Lily Potter.

"Estuve en la casa de tus padres esa noche que vino y asesinó a tu mamá ya tu papá". Dijo tía Minerva solemnemente. Ella le contó a Emily cómo su padre estaba en la cocina para preparar la cena para los bebés, le contó cómo le dio a Emily en brazos y le ordenaron que se fuera corriendo. "No podía dejar a su madre ya su hermano solos arriba, pero ella ya había cerrado con llave la guardería cuando escuchó la intrusión en la cocina".

Apenas era legible, pero estaba escrito con tinta negra. En su certificado de nacimiento se decía que era gemela. Emily nació varios minutos después que su hermano gemelo. Tenía un hermano llamado Harry. Había leído una vez en un libro que el único superviviente de esa noche en Godric's Hollow era el hijo único de Lily y James, Harry Potter. Cómo se las arregló un bebé para vivir eso, la dejó atónita, pero lo que realmente le dio curiosidad fue el hecho de que no se la encontraba en ninguna parte de la historia. 

"Después de la muerte de tus padres, me ordenaron enviarte al orfanato. Un colega mío hizo que alguien fuera a buscar a tu hermano de las ruinas, pensó que era mejor para él vivir separado de ti". Dijo la tía Minerva. Metió un mechón suelto del cabello de Emily detrás de la oreja, sin importar cuánto se arreglara el cabello, parecía tener efecto, permaneciendo así tan rebelde como siempre. 

Emily levantó la vista de la masa de información en sus manos, en el calor del momento será la verdadera revelación de su identidad, solo había una cosa que planteaba lo más importante, "¿Volveré a ver a mi hermano?" Minerva vio el mismo par de ojos verdes asustados que tenía hace casi once años, los mismos ojos verdes que clamaban por ayuda. La mujer asintió, instando a que se formara una sonrisa en su rostro, "Todo a su debido tiempo, Emily querida".