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EN MULTIMEDÍA ESTA EL TRAILER DE LA NOVELA ME HA COSTADO MUCHO HACERLO ASI QUE PASARSE PORFAVOR  ♥

Al girarme vi a un chico alto, de piel pálida, pelo alborotado rubio y una mirada oscura que daba miedo.

–¿Perdona? ¿Qué haces tú aquí? Esta es mi maldita casa. -Me enfrente a él sin miedo

–Aquí nunca ha vivido nadie así que ya te puedes ir de aquí porque este es mi territorio. -Me miró fríamente y soltó una risa rara

–No te tengo miedo y no me pienso ir. -Le miré como al igual que me miraba él y se escuchó un ruido que hizo que me asustara

–Sh… son ellos. -Me tapo la boca y me apoyo en la pared

–¿Qué mierda?.  -intente decir ya que su mano tapaba mi boca y juro que empecé a notar como mi piel se quedaba pálida

–¿No decías que no me tenías miedo? Hice yo el ruido. -Empezó a reírse de mi

–¿Tu eres tonto o estás loco?. -Le empuje y entre en la casa cerrando la puerta

Escuché la puerta de mi casa abrirse y fui corriendo creyendo que era el de nuevo agarrando un palo, pero error era mi padre con bolsas a cuestas.

–¿Qué haces Sasha? ¿Practicando karate o algo . -Se rió mi padre de mí y soltó las bolsas en la encimera de la cocina yo solo lo mire con desprecio, por lo que se ve hoy era el día de reírse de Sasha, agarré un paquete de chips y subí a mi habitación.

A la mañana siguiente…

PUTO SOL, PUTA VENTANA, PUTA MENTE QUE SE LE OLVIDO CERRAR LAS PERSIANAS, me desperté por culpa de los rayos de sol que quemaban mi cara, eran las 09:15 mala hora para despertarse un sábado de todos modos bajé a la cocina por algo de desayuno y me choque con mi padre

–Sasha hoy tengo sesión con un chico así que no pases a la sala de terapia ¿vale?. -Sonrío mi padre

–Sí claro, tratando a locos hasta los sábados. -Le miré y me trague el ultimo trozo de manzana que me quedaba, fui a ducharme y una vez duchada me quede un rato enfrente del espejo contemplando mis cicatrices, me vestí con unos jeans negros ajustados y un chaleco básico negro de artic monkeys, fui hacia mi habitación en busca de mi estuche de cuchillas y me metí en el cuarto de baño de nuevo, una vez enfrente del espejo y agarrando mi cuchilla empecé a abrir antiguas heridas, les eche alcohol para que dolieran más y volví a mi habitación donde había un chico agarrando mis discos, ¿Cómo mierda había entrado? Es el puto loco de anoche.

–Sasha, me gusta tu nombre. -Dijo sin darse la vuelta

–¿Qué haces en mi habitación? Mi padre está abajo ¿Sabes?. -Me acerque a él y lo mire, gracias a la luz del día pude fijarme en lo guapo que era

–Lose, tu padre me trata y sé que no debería estar aquí pero me llamas la atención. -Me miró

–¿Eres uno de sus locos?. -Alce mis cejas

–¿Estoy loco?. -Me miro confuso

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