TxT one shots

El final

"Porque, aunque todo comenzó con risas terminaron convirtiéndose en gritos y ya era tarde para salvar a uno de ellos"

Yeonjun suspiro levantándose de su cama, eran las 6 de la mañana, ¿Qué maldito loco se levantaba a esa hora el sábado? Yeonjun lo hacía, él siempre pensó que mientras más temprano te levantas más productivo puede llegar a ser tu día, eso siempre le dijo su madre al menos, aun así, medio dormido y despeinado entro al baño junto con la ropa que usaría hoy, él vivía solo por lo que realmente no tenía ningún inconveniente para nada, Yeonjun entro a la ducha y sintió el agua caliente, tal vez estaba tan caliente que su piel ardía, pero ignoro este hecho y siguió con su baño, al acabar solamente cerro la llave, tomo una toalla para secarse y salió de la ducha, después de secarse durante unos minutos, tomo la ropa que había elegido, se la puso, no le gusto, fue a su habitación y busco otra cosa, ¿blanco o negro?, era mejor el negro coincidía con su ánimo de esa mañana, Yeonjun se cambió de ropa y se vio a sí mismo, lucia mejor, vio su cama, estaba destendida, gruño, en verdad odiaba las sábanas, eran demasiado brillantes, tal vez debería comprar unas negras o azul fuerte más tarde, aun con desagrado, tendió la cama y al acabar tomo su celular y bajo las escaleras para desayunar, colores blanco y beige estaban por todo el lugar, ¿Por qué había elegido ese color?, se preguntó a sí mismo, solo negó con la cabeza recordando que el día que eligió ese color estaba de buen ánimo y probablemente si hubiera elegido algún color opaco seguiría quejándose al respecto, en verdad que su mente era un revoltijo de pensamientos, reanudo su paso a la cocina y saco fresas, a pesar de que su ánimo no era el mejor siempre era un buen momento para comer fresas, las desinfecto, les quito la parte de arriba con un cuchillo y comenzó a comérselas, ¿Por qué sabían tan bien?, era una de las preguntas más regulares en su mente, probablemente era porque no eran tan acidas, pero tampoco dulces, en su opinión tenían el sabor perfecto para cualquier emoción, aunque claro el color no ayudaba mucho cuando estaba en un estado como el del día de hoy, aun así le parecían lindas, cuando acabo de comer 11 fresas e iba por la doceava el timbre de su casa sonó, Yeonjun con un poco de desesperación dejo la fresa, respiro para tranquilizarse y se dirigió a la puerta, observo por la mirilla quien era, debía de ser precavido ante todo, del otro lado vio a Taehyun, Beomgyu, Kai y Soobin, una sonrisa se asomó por sus labios sus amigos siempre le hacían feliz, sin pensarlo mucho abrió la puerta, estos le saludaron sonrientes y el los dejo pasar, después de los acontecimientos de los últimos días el realmente pensaba que su amistad iba a estar deshecha, pero todos se veían más felices y tranquilos, extrañamente un sentimiento de desconcierto y desesperación se asentó en su pecho, él no le tomo mucha importancia después de todo esta no era la primera vez que lo sentía pasaron todo el tiempo juntos, Yeonjun horneo galletas igual que todos los días y le dio una a Beomgyu, él siempre era el primero en comerlas, al poco tiempo todos estaban jugando videojuegos, todos sonreían o bueno casi todos, solo que nadie noto a la única persona que sentía que su mundo se estaba acabando, después de todo aunque sintiera eso el seguía fingiendo una hermosa sonrisa, cuando dieron las 10 de la noche los chicos decidieron hacer una pijamada, Yeonjun acepto después de todo no podía decirle que no a sus mejores amigos, cuando todos estaban en la cama Yeonjun se sintió mal, a pesar de estar rodeado de sus amigos se sintió solo, pero nadie lo noto después de todo él era muy bueno fingiendo, Yeonjun se paró de la cama suavemente y fue al baño sin emitir un ruido, hace días que no podía dormir bien, incluso hoy solo había podido dormir 1 hora, sin embargo, nadie lo noto o tal vez a nadie le importaba este pensamiento fue lo que termino convenciendo a Yeonjun de que debía dormir, saco las pastillas para dormir que solía tomar de vez en cuando y tomo una, no sintió nada, tomo otra, nada aun, tomo otras 2 y aun no sentía nada, ¿Por qué? Tal vez necesito más, pensó, Yeonjun convenciéndose de esto tomo un puñado de pastillas y las metió en su boca, sintió sueño, satisfecho con esto y algo, muy, mareado fue caminando hasta la cama donde se acostó y nunca más volvió a despertar.

Porque nadie nunca pensó que Choi Yeonjun se suicidara, ya que ni siquiera el pensó en hacerlo.