Al llegar con Max al centro comercial ambos decidimos ir a nuestra heladería favorita, se ha vuelto nuestra pequeña rutina venir aquí desde que nos conocimos, y es un lugar perfecto para hablar y ver a la gente pasar.

-Ahora si, cuéntame qué ha pasado entre tú y tu sexy vecino -dice mientras nos formamos para pedir nuestro helado 

-Solo me asome para abrir la ventana y ahí estaba él solo con una toalla, no pude evitar asombrarme y eso llamo su atención, así que se volteo e intercambiamos unas cuantas palabras, eso fue todo -sonrío y siento como el tan conocido calor se apodera de mis mejillas

-¡vaya!, creo que eso es un gran avance, claro, tomando en cuenta la forma tan desastrosa en la que se conocieron -ríe mientras se acerca para pedir nuestros helados 

-No me lo recuerdes por favor, aún puedo sentir su mirada furiosa sobre mi -intento borrar ese momento tan vergonzoso de mis pensamientos

-Y cómo no recordarlo, fue muy divertido ver que te estampabas a toda velocidad sobre la caja de discos que llevaba en la mano, y no contemos el hecho de que caíste sobre ellos y se rompieron -suelta una carcajada tan fuerte que me es inevitable ponerme tan roja como lo es mi cabello  

-Oh vamos, cállate ya por favor, no me hagas recordar que después de eso mis papás los invitaron a cenar a la casa y tuve que aguantar su molesta mirada sobre mi toda la noche

-Sin duda fue un muy bonito final, creo que desde ahí no le agradas mucho que digamos cielo -Dice antes de llevarse su helado a la boca y terminar con una mancha en la nariz

-Tienes algo en la nariz, cielo -le digo mientras que con mi pulgar embarro aún más la mancha de helado 

-Ey!, deja eso Mily -Se limpia para después embarrarme un poco de su helado en la mejilla

Y antes de que yo  pudiera hacer otro movimiento me quedo viendo fijamente a la persona que acaba de entrar al local, se veía muy bien, iba de forma casual, pero eso no le quitaba su porte tan atractivo, y damas y caballeros si, estoy hablando de Luka, mi apuesto y gruñón vecino 

Veo como se acerca al mostrador y su mirada vuelve a chocar con la mía por segunda vez en el día, no hago nada más que sonreír y saludarlo desde mi lugar, pero antes de que me devuelva el saludo veo como su mirada se desvía hacia Max, luego frunce el seño y quitar su mirada de donde estamos.

-Pero que es lo que huelo aquí eh, acaso son ¿celos? -dice un muy burlón Max para luego soltar una risa 

-Claro que no Max, solo es Luka siendo Luka y ya -algo desanimada por lo ocurrido anteriormente decido terminar de comer mi helado que esta derritiéndose

-No estés triste mi pequeña Sorella, vamos a pasear un poco por ahí -dice al mismo tiempo en que se para de su lugar y me extiende la mano 

Sonrío por el apodo en el que me ha llamado y acepto su mano para salir del lugar, pero no sin antes dar un último vistazo a Luka, el cual veo que está volteando hacia el frente sin prestar atención de nada. 








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-Sorella: hermana en italiano 







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