Prologo

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Sabía que ser "madre" no era fácil, pero tener que compaginar su trabajo como Hokage y su familia empezaba a ser agotador, aun mas ahora con otro bebé en camino. El hecho de que Sasuke y su bebé mayor estuvieran en una misión y no saber cuándo regresaran, empezaba a provocarle una ansiedad extrema. La única tranquilidad era pensar en sus hijos restantes en casa.

"Mami... ¿estás despierta?" susurró el menor de los 5, asomándose por el marco de la puerta. Naruto sonrió suavemente, escuchar la voz de sus bebés siempre le hacía el día diez veces mejor.

Se rió entre dientes "sí mi nene estoy despierto" Naruto se sentó justo a tiempo para el ataque de abrazos. El cual aceptó alegremente dándole besos a cambio. Estaban en medio de una batalla de cosquillas cuando se escucharon gritos y golpes de cosas siento aventadas en la cocina que resonaban por toda la casa o incluso desde la calle.

Con una vena en la cabeza, Naruto levantó a Minato y se dirigió a la planta baja. Sus fuertes y amenazantes pisotones inundaron toda la casa.  Cesando el caos en la cocina, provocando un silencio sepulcral por parte de los demás niños.

"¿Alguien puede explicarme qué está pasando?", preguntó amenazadoramente. A veces le sorprendía a Naruto lo mucho que había cambiado desde que se convirtió en padre. Antes era muy relajado, perezoso y sucio. Conocer la "maternidad" le había cambiado para bien. Quería que sus hijos crecieran con buenos modales.

"¡Lo siento, madre!", se escondieron todos de miedo detrás del segundo mayor, Menma. El sólo pudo sonreír tímidamente a su madre mientras se rascaba la cabeza como solía hacer Naruto cuando era más joven.

"Es que no podíamos decidir qué desayunar", Kushina la gemela de Menma trató de desviar la situación, se frotó el cuello nerviosamente. Sabiendo muy bien lo enfadado que podía ponerse su madre cuando se peleaban.

"¡Mamá puedes hacernos el desayuno por favor!" Mikoto tiró de la camiseta de su pijama, sonriéndole bobamente intentando hacerle reír. Ella sabía que siempre funcionaba con sus padres.

"Está bien, está bien" sonrió alegremente, era muy difícil seguir enfadado con sus hijos. "pero será mejor que dejéis de pelear, ¿ok?" Acarició la cabeza de Mikoto y dejó a Minatos en su silla dirigiéndose a la estufa.

La mañana pasó sin más incidentes. Aunque las comidas en familia siempre eran ruidosas y caóticas, le llenaba el corazón ver a su familia disfrutar, aunque a veces fueran un desastre. Por fin tenía un lugar al que llamar hogar y todo gracias al amor de su vida.

Se le llenaron los ojos de lágrimas. Nunca se hubiera imaginado con una familia, y menos estando casado con Sasuke. La vida le había traído una familia y sólo podía dar gracias a Dios por la felicidad que de niño nunca pudo conseguir. Ya no se sentía solo.

"¿Mamá estás bien?" el menor le acarició la mejilla con tristeza con una lágrima que comenzaba a formarse en su cara de puchero.

Se limpió la lágrima rápidamente, sintiendo su corazón lleno por las caras de preocupación de todos sus hijos. "Estoy bien mis bebés, ahora terminemos de comer para poder empezar este día" retomaron la conversación y el griterío no cesaba, una ocasión normal en la casa de los Uchiha.

Al terminar de arreglarse todos comenzaron su día. Naruto se dirigió a la torre del Hokage, mientras que algunos de los chicos fueron a la academia y los más pequeños se fueron a quedar en casa de su tía Sakura.

Menma terminó con la academia y al estar cansado y hambriento decidió ir a almorzar a su puesto de hamburguesas favorito. Se dio la vuelta para buscar a su gemela pero al ver que estaba hablando con un grupo de amigos decidió seguir adelante sin ella. Ella era una gran cocinera así que sabía que no se moriría de hambre como él. Mientras comía solo empezó a aburrirse y a sentirse solo. Normalmente venía con su amigos, pero de alguna manera todos fueron enviados a una misión en conjunto. Suspiró, el realmente quería ir a una misión también pero a Naruto no le gustaba enviar a todos sus hijos a una misión cuando su padre y uno de sus hermanos estaban fuera. Solo deseaba que su padre o Itachi volvieran lo antes posible. Sabe lo preocupado que se pone su madre cuando no están cerca de él.

Terminando su almuerzo se dirigió hacia el campo de entrenamiento más lejano ubicado en las afueras de la aldea. Le gusta mucho este lugar ya que no hay mucha gente que venga aquí ya que estaba bastante lejos. Se tumbó en lo alto de un árbol para descansar un poco cuando empezó a escuchar pequeños gemidos que empezaron a aumentar a cada segundo que pasaba.Los gemidos le sonaban demasiado familiares a su hermano pequeño, por lo que se escondió silenciosamente fuera de su vista. Algo se sentía muy mal. Minato debía estar en casa de su tía Sakura, ¿que estaría haciendo aquí, lejos del pueblo? Al asomarse por detrás del árbol, vio a un hombre vestido de negro que jalaba a su hermano pequeño con dureza, lo que le hizo hervir la sangre. Nadie tocaba así a su hermanito."¡Oye, tú! ¡Suelta a mi hermano!", saltó en posición de ataque. Buscó su bolsa de armas pero recordó que se la había quitado cuando se sentó a comer y la había olvidado en el puesto de hamburguesas. Se abofeteó mentalmente, cómo había podido cometer ese estúpido error. Ahora estaba frente a un hombre peligroso desarmado y necesitaba asegurarse de recuperar a su hermano sin hacerle daño. "Lárgate pequeño imbécil" el encapuchado trató de salir corriendo cuando Menma atacó y aunque algunos golpes encontraron su objetivo ese encapuchado parecía ser un fuerte oponente. Luchaba con Minato en brazos lo que dificultaba el uso de cualquier tipo de ninjutsu sobre el hombre por miedo a herir a su hermano pequeño.

El hombre sonrió arrogantemente asumiendo que un simple niño no sería capaz de hacerle daño. Pero ante la mínima distracción por su arrogancia, un clon de Menmas se abrió paso desde atrás tomando a Minato en sus brazos. En un momento de forcejeo para Minato, el mas joven agarro un artefacto redondo que colgaba de la bolsa de la cintura del hombre, y con el tiróneo de un lado a otro una luz comenzó a emitirse envolviéndolos en una luz cegadora. Menma sintió que caía, pero al no poder ver de donde caía solo pudo aferrarse más a su hermano envolviéndolo con todo su cuerpo protegiéndolo de cualquier daño.

Su cuerpo golpeó el suelo con dureza. Todo el impacto lo recibió en el lado derecho de su brazo. Gimió de dolor. cuando se sintió un poco mejor se sentó con su hermano en brazos. "¿Minato estás bien?" preguntó preocupado. El pequeño abrió los ojos con cansancio, las lágrimas empezaban a formarse en sus ojos. Solo pudo asentir, pero el miedo de toda la situación y al no poder comprender lo que estaba pasando le hacía sentir muchas emociones.

"shh no llores" Intentó consolar a su hermanito pero toda esta situación lo ha sacudido mucho, sentía que él también quería llorar. Solo quería ir a ver a su mamá y abrazarlo y sentirse seguro en sus brazos. "Vamos hermanito, vamos a reportar esto a mamá" ahora estando un poco más calmados comenzaron a hacer su camino a través del bosque pero comenzaba a sentirse desesperado. No sabía a dónde iba. No sabía qué estaba pasando. Esto era realmente extraño. Sí, estaban un poco lejos de la aldea pero nunca habían salido de ella.

Como era esto posible?

¿Por qué estaba en medio del bosque?

¿Dónde estaban?






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Quería darles una idea de cómo son los personaje, sobre todo los niños de Sasuke y Naruto ya que se hablará mucho de ellos.

Itachi-15

Kushina-12

Menma-12

Mikoto-7

Minato-2


Amor a traves del tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora