Luchando por la libertad

Capítulo 19: Venganza

Un dragón negro del doble del tamaño del barco de Barbablanca voló por el cielo, dirigiéndose hacia donde sabía que estaba la isla. Podía olerlo y apestaba. Esta era su parte del plan, y Sabo lo llevaría a cabo para liberar a su hermano pequeño de su carga diaria. Él era el único aquí, pero Luffy estaría en la posición más peligrosa.

Pero creía que Luffy podía hacerlo, podía lograrlo. No podía permitirse el lujo de que lo atraparan. Ace debería estar entrando en la fábrica de SMILE en Dressrosa ahora mismo. Sabo no pensó en eso, simplemente agitó sus enormes alas correosas. Voló por millas, lejos de donde estaba estratégicamente ubicado el barco.

Hacía más frío a medida que se acercaba al desorden de una isla, donde alguien se escondía a plena vista, inclinándose sobre todos los caprichos de Dolfamingo. Un adulador, uno que hizo lo que hizo el señor de la guerra. Sabo no lo perseguía, estaba destruyendo la base y todo lo que había en ella. Los infantes de marina arrestarían eventualmente al hombre del gas, muy probablemente después de que el título le sea arrebatado a su maestro.

Se acercó al lado frío de la isla, volando alrededor del lado caliente, dando vueltas en el aire como un pájaro elegante en lugar de una bestia de 150 toneladas. Dado que el exterior era tan peligroso e inhabitable, no vio a nadie ni a nada. Ace sería el único que podría vivir en esta isla, ya que está hecho de hielo y fuego. Aterrizó en un amplio espacio abierto frente al edificio que ocultaba muchos secretos. Había gente adentro, pero Sabo no estaba allí para salvar a nadie. Estaba allí para destruir esta base y regresar a Dressrosa para recoger a Ace después de que terminara su trabajo.

Sabo se cubrió la cola con haki, al mismo tiempo que la empapó con las llamas del fénix. A pesar de la práctica, todavía era difícil. Su cola estaba blindada y cubierta de púas. Unos cuantos golpes en el edificio y sería un desastre.

Se inclinó hacia atrás como un gato listo para saltar y voló en el aire, dirigiéndose directamente hacia la enorme base marina, y se giró repentinamente, balanceando su cola hacia adentro, manteniéndola todavía cubierta de armamento haki con las llamas allí para curar. Lo estrelló contra el edificio, creando un enorme agujero y enviando parte al océano con un enorme ruido de "crujido". Voló otra vuelta alrededor de la isla, examinándola.

La base era más dura de lo que pensaba. Y no había dañado el funcionamiento interno de los edificios. El plan iba a ser un poco diferente. Voló de regreso hacia el objetivo, encogiéndose lentamente más pequeño. Lo suficientemente pequeño como para caber dentro del agujero, pero lo suficientemente grande como para causar daños graves a cualquier persona o cosa que se interponga en su camino.

Voló al interior del agujero y ensanchó sus alas, cubriéndolas con haki mientras bajaba escaleras y barandillas. Las puertas se abrieron y él lanzó fuego debajo de él. El líquido SAD era inflamable, por lo que tuvo que encenderle fuego mientras se alejaba lo suficientemente rápido.

Cabra-humanos presa del pánico (no lo pensó dos veces, tenía una misión) le dispararon escopetas, pero no hicieron nada. Sintió una presencia más fuerte, pero no era su trabajo luchar contra el hombre. Destrúyelo y regresa a Ace. Jugó un papel decisivo en el plan para poder sacar a Ace de allí antes de que alguien se enterara de que estaba allí en primer lugar.

Sabo encontró los tanques atravesando dos techos. No había nadie allí, y se deshizo de las llamas del fénix y engrosó sus escamas con haki, levantándolas y moviéndolas para cubrir la parte inferior de las escamas con haki también. Le tomó mucho tiempo, pero lo hizo, y rompió un agujero en el techo para que él pudiera escapar. No quería quedar atrapado en el fuego y que el techo le cayera encima.