#1 𝑀𝑖 𝑙𝑜𝑏𝑜 𝑑𝑒 𝑖𝑛𝑣𝑖𝑒𝑟𝑛𝑜 | ᵗʷⁱˡⁱᵍᵗʰ ᵃⁿᵈ ᵗʷ

08. Power

[Poder]

[Omnisciente]

           —SERIA MEJOR que vayamos a un lugar alejado de la casa— el hecho de que pudiera incendiar una parte del bosque era preocupante.

—Claro querida— hablo Esme con ese tono cálido de madre que siempre ofrecía.

Todos a excepción de la duende y la pálida humana, salieron de la casa y se fueron a lo profundo del bosque.

—Bien, enséñanos— en eso salieron de unos arbustos la duende y la pálida— ¿así que son ustedes? ¿Quieren ver a Accalia?— dijo divertida la vampira rubia y se puso al lado de Accalia, su actitud la hizo reír.

—Queríamos ver si es "poderosa"—hablo Isabella en burla.

—Ay querida deberías alejarte, no queremos que te lastimes como eres HUMANA te puedes hacer daño— dijo remarcando humana mientras sonreía.

—No por mucho— pensó la pálida, porque ella tenía un plan de "vida" si es que se podía llamar así— ¿De que te ríes?

—Por tus pensamientos, son tan patéticos— río y los vampiros la miraron sorprendidos— ¿Qué? Tienen a un telepata no deberían sorprenderse.

—Si pero no funciona con ella... no puedo leer sus pensamientos...— hablo Edwar y dejo un silencio en suspenso— ¿bueno nos mostrarías tus poderes?

—Claro, empezaré por los poderes de parte de mi papá.

—¿Saben? Yo no tengo porque ver esto— enfadada, se fue Isabella. Más que nada, le molestaba el hecho de que Edward no hiciera nada por defenderla y siempre mirara a Accalia.

Sin que Accalia le diera importancia, dejo que se fuera Isabella y continuo con su acto.

Su cuerpo empezó a sacar vapor y sus huesos se empezaron a romper, era lo único que no le gustaba de convertirse; el dolor.

Se terminó de transformar, un precioso lobo negro con aura roja se reveló ante el rostro de los vampiros y licántropos.

—¡¡Asombroso!!— pronunció, bueno, grito Emat.

—Maravilloso— ahora dicho por Carlisle.

—Hermoso— dijo fascinada Esme.

—Increíble— sonrió Rosalinda.

—Magnífico— hablaron al mismo tiempo Jaspar y Edwar. A decir verdad, por parte del último, lo decía con una admiración y a la vez una melancolía no indescriptible.

—¡Que horror!— grito Alicia en un intento de demostrar falso disgusto pero realmente estaba asombrada.

—Gracias chicos, y Alicia, puedo leer mentes ¿lo olvidas?— la duende se enojo porque, aparte de que pronuncia mal su nombre se burlaba de ella— bien ahora los poderes por parte de mi mamá.

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author's note.

¡¡¡Regrese!!!
¿Que les pareció?

La envidia de Bella se huele a kilómetros.

Bueno espero les allá gustado.

Val fuera.

[EDITADO]