Eternos rivales

Capítulo Único

¡Hola a todos! me emociona traerles este nuevo Matchablossom. 

Esta es una pequeña historia que no me pude contener hacer!! hace unos días atrás soñé con Kaoru y Kojiro siendo rivales dentro de la fanaticada del beisbol (algo común en mi país) y las ideas simplemente fluyeron.

Esto es un AU, pero conservé varios aspectos del canon, especialmente su amistad de infancia y en su adolescencia. Y no se preocupen, la angustia es tan chiquitita que ni se siente al ser resuelta rápido.

¡Disfruten!

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Kojiro ha sido una constante en la vida de Kaoru desde que tenía cinco años y ambos estaban en el jardín de infantes. En su primer encuentro discutieron, se tiraron de los cabellos e incluso se mordieron... Pero se convirtieron en los mejores amigos. Crecieron juntos, aprendieron a andar en patineta juntos, se aliaron en las locuras típicas de adolescentes, siendo inseparables aunque muchos murmuraban que parecían un matrimonio en crisis. Discutían, bastante, pero todos sabían que si buscabas a uno encontrarías al otro. Rivales, pero más fieles el uno con el otro que una pareja romántica.

Entonces, los años despreocupados de secundaria terminaron y llegó el momento de pensar en el futuro. Kaoru continúa con el legado familiar de la caligrafía y Kojiro eligió las artes culinarias... Tomando un vuelo a Italia en una mañana de verano, la última vez que se vieron.

Han pasado cinco años desde ese momento. Kaoru se ha hecho de un calígrafo de renombre, elogiado y envidiado, deshaciéndose casi por completo de la imagen de su juventud alocada y adaptándose a un estilo completamente tradicional. Un hombre fino e inteligente, con un carácter gentil ante la gente, bastante difícil de cortejar... Porque su corazón se cerró solito desde que Kojiro cruzó la puerta de partida hace años atrás.

Han pasado cinco años y Kaoru no ha sabido nada de Kojiro. A estas alturas no entiende qué pasó, o qué fue lo que hizo mal, pero así fueron las cosas y ya no puede cambiar el pasado. Una amistad de años, tan inquebrantable, convertida en nada a causa de miles de kilómetros de distancia. Kaoru es fuerte e independiente, pero solo es un escudo ante la soledad que lo invade. Nunca fue de muchos amigos, de los dos era Kojiro el más sociable, y tampoco ha sido apegado a su familia, por ello Kojiro era su todo... Y lo perdió de un día para el otro.

Pero el destino tiene algo muy especial para él, para compensar todo el dolor que ha sufrido y darle esa felicidad que tanto necesita.

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Nadie imaginaría que el maestro Sakurayashiki fuera todo un fanático del beisbol... Y de los fieles y dedicados que apoyan a su equipo en cualquier oportunidad.

Y ahí está él una vez más, ocupando un lugar en las gradas, nervioso por los acontecimientos en el campo de juego. Van abajo por dos carreras, pero si el bateador actual hace un buen desempeño podrían incluso remontar ¡Es una oportunidad de oro! El público bien lo sabe, más bullicioso que nunca, y Kaoru no se queda atrás en la corriente de euforia.

-Este bateador no lo logrará... Pero está bien, es un bateador mediocre para un equipo mediocre.- una voz irónica, que nunca puede faltar, no pasa desapercibida del buen oído de Kaoru.

Kaoru se da la vuelta, listo para reñir con el patético seguidor del equipo rival, y ve a un hombre grande y corpulento cubierto de pies a cabeza con el logo de mal gusto de su equipo, ugh.

Un batazo, la pelota sale disparada y... ¡Cae al suelo! Los corredores pasan a prisa sobre las bases y la atención se ubica sobre el home. Pero las señales del árbitro no son buenas noticias para Kaoru y los suyos.