Capítulo 3

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¿Qué hacés acá?

Alice

Salgo emocionada de la librería, a tal punto que cruce sin mirar la calle y casi me choca una bici.

Cada día me parezco más a Circe.

Y solo se te pegan las cosas malas.

Llego lo más rápido que el micro me dejó a mi casa. Al entrar llamo a Circe para avisarle de la noticia.

- ¿Hola? – la escucho decir a través del teléfono.

- ¡CIRCE, Mari mañana va a sacar su nuevo libro! –

Silencio. Hubo silencio.

- ¿Circe? – repito, al no tener una respuesta y la llamada se corta.

En eso escucho que alguien abre la puerta de mi casa y entra al living.

Me doy la vuelta y veo a Circe corriendo hacia mí.

- ¿QUÉ? – me grita al estar adelante mío.

- 1: ¿Cómo es que tenés las llaves de mi casa? Y 2: ¿El "¿Qué?" fue por la emoción o por qué no me escuchaste bien? – pregunto muy confundida por lo que acaba de pasar.

- Esta vez si te escuche, fue por la emoción ¿En serio crees que hubiera venido si no te hubiera escuchado bien? – dijo un poco ofendida por la pregunta.

- Si – conteste en un tono burlón.

-Okey, voy a hacer como que no escuche eso. Ahora en serio ¿Cómo que Mari va a sacar mañana su nuevo libro? – Se la nota emocionada y confundida a la vez.

- Pues eso, no hay mucho que entender – giro los ojos ante la obviedad de la respuesta.

- Quiero ir a comprarlo mañana – dijo dando casi saltitos.

- No queremos, tenemos que ir y vamos a hacerlo – me sorprendo a mí misma de lo firme que lo dije. Circe no pareció importarle, como si lo hiciera mucho.

Es que lo hacés muy seguido.

-

Ya es domingo y estoy almorzando con mis papás un salteado de verduras que hizo papá Lucas.

- ¿Y? ¿Cómo está el salteado? – preguntó papá Lucas ya sabiendo la respuesta.

Yo estoy comiendo en este momento un zapallito, así que cuando le hablo tengo la boca llena - ¡Rico! –

-Que bueno qu... - pero se cortó a si mismo cuando escuchamos ruidos que venían de la puerta de entrada -¿Alguien está intentando abrir la puerta? – preguntó papá Lucas confuso.

- Si, pero no sé quién puede ser- le contesto papá Nico algo asustado.

Y en ese momento nuestras dudas y miedos se fueron al ver que entraba Circe por la puerta.

- ¿Y desde cuándo usted señorita tiene llaves de esta casa? – le preguntó papá Lucas con tono enojado y burlón a la vez.

- Ah, yo se las dí. Es que viene tan seguido que ya parece que vive acá. Buenos días Circe- nos dijo papá Nico despreocupado.

-Días, porque buena estoy yo- dijó Circe a manera de respuesta.

Con papá Lucas nos miramos sin entender nada, pero lo dejamos pasar porque es Circe.

-Eso responde a la pregunta de cómo entraste a ayer que te llamé- dije mientras Circe se sentaba al lado mío.

- ¿Querés un poco de revuelto Circe? – Preguntó papá Nico con un plato limpio en la mano ya sabiendo la respuesta.

Un Amor Como En Los LibrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora