Mírame una vez

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No sabía porqué lo había echo pero tuve la necesidad de besarla, pude sentir su cuerpo tenso y después relajado no me detuve y comencé a besar su piel haciendo un camino de besos hasta sus labios, cuando la vi a los ojos reflejaban desconcierto pero al encontrarse con los míos es como que me pedía que siguiera, me acerque lentamente hasta estar a milímetros de su boca pude ver qué cerro sus ojos y esa fue la afirmación estaba esperando que la besara.

Fue un beso suave, lento amaba sentirla me gustaba en la forma de ella respondía, mis manos se entrelazaron con las suyas y las elevé por encima de su cabeza, mientras nuestras bocas tenían una batalla nuestros cuerpos comenzaron a moverse un pequeño gemido se escapó de sus labios y eso me lleno de deseo, nuestra ropa comenzaba a estorbar así que ella quitó mi ropa, sus manos recorriendo mi espalda, mi abdomen
Su toque me volvía loco con rapidez y deseo quite toda su ropa, la observé sin escrúpulos tenía a la mujer que amaba frente a mi dispuesta a ser mía mis manos viajaron por toda su piel, comencé a dejar pequeños besos desde su hombro, pasando por sus pechos los cuales saboree un momento, su abdomen hasta que llegue a su entrada, abrí sus piernas dejándola expuesta para mi lengua, deposite un beso, luego dejé que mí lengua hiciera su trabajo, se aferró con sus manos a las sábanas, gemía de placer, eso hacia que siguiera jugando y probando sus jugos, sentí su manos jalando mí cabello eso me excitó muchísimo tanto que gruñi, quería sentirla pero también quería hacerla gozar, cuando succionaba su cuerpo se estremecía y sonreía victorioso

T/n: - Ah, ah, ah, Jungkook

Jungkook: - Dime coneja ¿que quieres?- pregunté mientras volvía a mi posición

T/n: - Quiero que lo hagas- estaba excitada-

Jungkook: - Harás lo que te diga, te enseñaré a respetar a los mayores- sonreí malicioso- la tomé e hice girar quedando boca abajo me acerqué lentamente y mi pecho tocó su espalda algo que la hizo estremecer- No tengas miedo y disfruta- le susurré al oído- pase mi mano por debajo de su abdomen hasta llegar a su intimidad, comencé a jugar con mis dedos- estás tan mojada coneja que me vuelve loco- decía mientras besaba su cuello jugaba con mis dedos, frotaba el miembro en su parte trasera, deje de tocarla y poco a poco me introduje en ella, podía sentir su excitación lo cual me calentaba tomé su cintura para poder moverla a mi antojo mientras ella gemía mis embestidas eran más fuertes

T/n: - Ah! Sí, házlo así Jungkook, házlo más fuerte- escucharla decir eso me excitó aún más, si es que eso era posible-

Jungkook: - Como tú quieras- hice que elevará una de sus piernas y girara su su torso solo un poco- ya verás que esto no lo olvidarás- comencé a penetrarla lentamente ya que sabía que le dolería pero lo disfrutaría a un nivel que seguramente no conocía, vi cuando apretó las sábanas entre sus manos hundió la cabeza en la almohada, comenzó a gritar y gemir

T/n: - Ah, dios! Ah ah!

Jungkook: - No soy dios dime Jungkook- y aceleré mis embestidas podía sentirla apretada más de lo normal ya que en la posición que la había puesto hacía que uno de sus nervios sienta las embestidas y el placer aumente- ¿Te gusta?

T/n: - Ah, Sí, duele pero me gusta mucho, me excita el dolor- gemía mientras estaba penetrandola sin parar

Jungkook: - Esto no termina así- Antes de que se corriera decidí darla vuelta quería besarla y verla mientras lo hacíamos, la besaba con pasión ella en un momento me vio a los ojos y de su boca salieron unas palabras que sabia en ese momento no podían ser mentira

T/n: - Te quiero- solo dijo eso y me beso-

Jungkook: - Yo a ti t/n- dije mientras la embestía con fuerza y desenfreno, la abracé mientras mis caderas eran las que hacían el trabajo, sus piernas se enrollaron en mi cintura, pude sentir como se abría dejándome entrar más, sentía su cuerpo bajo en mí, su piel en la mía me volvía loco, la tomé en mis brazos, me levanté aún dentro de ella, me senté a la orilla de la cama y dejé que ella siguiera comenzó a mover sus caderas haciendo, subiendo y bajando ambos gruñiamos de placer, en un momento ella se aferró a mi espalda sabía que pronto se iba a correr- Vamos pequeña házlo para mí, termina diciendo mi nombre- quería escuchar de sus labios decirlo-