∞ AMOR Y ODIO ∞|Adaptada| TAEMIN ✔

•Capitulo 19 ~ 'Tan rapido como comenzo, termino'•

Despertó antes de que su reloj de mesa sonara, siempre despertaba primero quela hora acordada. Desactivo la alarma para evitar tener un dolor de cabeza cuando esta sonara. Aun acostado, se estiro y retiro las sábanas blancas de seda que cubrían su cuerpo, se levantó y arrastro sus pies con extrema pereza hacia el baño. Se quitó la ubica prenda que tenía puesta y abrió la llave del agua; solo metió su cabeza, mojando su negro cabello; como para que el agua fría lo sacara de su estado soñoliento.

Siempre era la misma rutina, todos los días; levantarse, desayunar y estudiar. Eso ya estaba comenzando a fastidiarle y más su padre.

Él era una persona amable, sencilla, educado y de buena familia. Tenía una madre cariñosa y atenta y tenía un padre controlador y frio que siempre quiere decidir por él. A pesar de solo tener 15 años, él era una persona de mente madura, pensaba antes de hablar y se comportaba como todo un adulto cuando la situación lo requería. Pero siempre, su padre; sabe sacar su lado malo, su rebeldía y su falta de educación. Necesitaba algo que lo sacara de esa vida, algo o alguien con quien pudiera desahogarse, pues amigos no tenia, ya que la mayoría estaban con el por interés y la gente hipócrita, falsa, mentirosa e interesada no iban con él, las odiaba y hasta ahora no había conocido a alguien al que pueda considerar un amigo.

Salió del baño y busco su uniforme, el también era muy inteligente y como no; si sus dos padre eran docentes y profesores en su escuela, esa también es una de las razones por la cual se le acercan, solo por ser el hijo de los docentes más prestigiosos de la mejor preparatoria de Corea. Podía tener todo... Pero Kim Jin Woo odiaba su vida, carecía de muchas cosas, no físicas, más bien, sentimientos, necesitaba sentir que no era un robot de su padre, que era un ser humano, quería ser como los demás jóvenes, preocuparse por sus estudios y poder salir por allí, con un grupo de amigos.

Una vida de un joven normal.

Termino de cambiarse, acomodo su cabello negro en un peinado de lado; pero fastidiado por su apariencia de chico nerd, los despeino dejándolos ligeramente revuelto; pero se le miraban bien. Las discusiones con su padre, eran siempre por lo mismo. Su padre quería que estudiara Leyes o Administración, pero Jinwoo le dijo que el quería estudiar música; algo que a su padre no le gusto, y como siempre termino insultándolo y pisoteo sus sueños de ser un gran compositor y músico.

En la mesa se encontraba su madre desayunando tranquilamente y su padre tenía el periódico en la mano mientras tomaba café, no se acercó a la mesa, solo paso sobre ellos, sin siquiera mirarlos y salió de la casa bajo la cruda mirada de su padre y la de preocupación de su madre. De pie, en la entrada respiro profundo; solo esperaba a ser mayor para salir de aquí y no depender más de padre.

Un enorme camión de mudanza estaba parqueado en la acera de al frente, la casa al parecer ya había sido vendida y ahora tendría nuevos vecinitos, repulsivos, hipócritas e interesados. Frunció en entre cejo y camino con dirección a la parada del autobús, todavía faltaba, por lo menos 15min para que llegara. Saco su IPod de uno de los bolsillos y se colocó los audífonos subiendo el volumen al máximo. La estridente música sonó en sus tímpanos llegando a su cerebro y comenzó a tararear en voz baja, caminando a paso lento, no tenía prisa.

Cuando llego a la parada, no era el único que había madrugado y era raro ver a una chica de su instituto esperando. Por lo general, en esta zona él era el primero en tomar el autobús, lo demás siempre venía detrás de él corriendo y gritando que se detuviera, cosa que nunca hacía. Detallo a la muchacha, pero no con desdén, no, más bien por simple curiosidad.

Jinwoo tenía una habilidad y era que podía saber, con solo mirara al a persona a los ojos, si se llevaría bien o no con ella. Sus ojos eran la clave para saberlo y los de esa chica; eran grandes, negros, brillantes y de una mirada ingenua y sincera. La desconocida al sentir su mirada, solo le sonrió y subió al autobús y el ni si quiera se había dado cuenta que ya estaba allí. Subió detrás de la chica y se sentó al lado de ella, pues los puestos de atrás siempre eran de las personas ruidosas y los de a delante también, el medio era más tranquilo. La chica observaba por la ventana, y al igual que el tenia audífonos, pero a diferencia ella tarareaba y jinwoo, atacado por la curiosidad; le coloco pausa a su canción, y escucho en leve murmullo de la chica; claro que no se quitó los audífonos. El tarareo era suave y su voz era linda, aterciopelada y eso que a pesar era un simple murmullo, se escuchaba claramente e ideo la posibilidad de hablarle, pero no lo hizo.