荧; V i l l i a n.

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「 Lo más alto. 」

Año 2017. [primera línea de tiempo]

—— No me necesitas más ¿Verdad, Saki? — Preguntó aquella pelinegra de una forma que sonaba irreal, no, se sentía irreal aunque para el rubio solo se limitaba a observar rígido como una piedra... Plasmado sobre sus propios pies, sabía que cualquier movimiento o cualquier mierda que fuesen palabras haría perder a su ser más preciado, su objeto más preciado. — Llegaste a lo más alto, ¡Tienes todo el poder del mundo de la delincuencia y criminalidad que deseas en tus manos! — Gritó, pero no cualquier grito, un grito infundido en; Desesperanza, rabia, decepción.

Ella era magnifica tanto que una simple prenda puede hacerla reflejar como la mismísima Afrodita. Lucía un vestido corto por encima de las rodillas de un llamativo color rojo vino tinto  mangas cortas hasta los codos y cuello V que hacían realzar su busto, ajustado lo suficiente como para enseñar su cadera y abierta a los costados como para presumir sus muslos, y sin olvidar su acompañante; unos tacones negros de plataforma alta que ciertamente le daban un toque mayor de clase, una mujer única. Aquel atuendo la hacía ver de una manera espectacular  una joven extravagante a la que no se acercaría a cualquiera, dicha mujer que desbordaba belleza al igual que maldad. Adornaba su cuerpo con pulseras, anillos de plata y oro hasta collares de perlas las cuales eran de gran calidad, como era de esperarse por parte de los hermanos Kisaki. 

Su maquillaje era bastante natural, tonos avellanas y hasta con toques ligeros color salmón sin olvidar un delineado corto y delgado, con una cola fina y puntiaguda resaltando sus ojos. Un labial rojo intenso que acentuaba perfectamente en esta, su rostro pálido y la combinación del rojo era una mezcla peculiar que simplemente la mostraban como una diosa, una divinidad, deidad, una máscara.

—— Ryu escúchame.. — El chico intentó acercarse en pasos cuidadosos hasta la contraria, pero esta retrocedía la misma cantidad que daba. Era un silencio atormentador, mataba a los dos por igual y aún así ninguno se detenía.

Todo había sucedido en su departamento, después de una de las reuniones con los altos mandos de la TōMan, estaban charlando de todo el progreso que habían logrado hasta llegar a donde estaban, todo gracias a Kisaki Ryu.

De repente la hermana mayor sacó el tema de que ya no quería esa vida, tener en sus manos todo el poder y dinero que quisiera empezaba a aburrirle.

—— Dejemos este lugar, Saki. — Ordenó la pelinegra extendiendo su mano hacia el nombrado quien solo la miraba sin transmitir ni una sola palabra o expresión, sin transmitir una maldita mierda. — Empecemos una nueva vida, sólo tu y yo como antes... ¡Conquistemos otros lugares! — Reclamó en un grito, sus ojos empezaban a cristalizarse y era evidente que en cualquier momento derramaría lágrimas.

Estaba tan desesperada por salvar a su hermano menor, quería evitar que siguiera cayendo en ese lado.

Temía por Él.

—— Me niego. — Quedó estática ante sus palabras, ¿Qué pasaba con Él? Se supone que él estaba para ella y ella para él, no podía dejarla de lado.

—— No lo entiendes, Saki. — Había derramado unas cuantas lágrimas, pero eso no era lo importante. Arrebató el arma de su hermano alejándose de Él evitando que se la quitara en un movimiento. — Escapó Takemichi, destruirá todo — Su voz estaba débil, entrecortada. — Te lo estoy diciendo Saki, ¡Vámonos de aquí, la TōMan no lo es todo! — Esas palabras enfurecieron al menor de los Kisaki.

—— ¿Qué tonterías dices, Ryu? — Aclaró en una clara molestia. — Quedas fuera de la TōMan y los altos mandos — Nuevamente habló sin esperar respuesta alguna de su hermana, este sin esperar respuesta de la mayor a paso ligero se acercó logrando su pequeña e inútil misión de arrebatarle su arma.

¿Fuera de sus asuntos? ¿Ella? ¿Después de haber hecho todo eso por su hermanito?

Entendía sus razones, pero sin ella no es nada.

—— ¡FUI YO QUIEN TE LLEVÓ A LA CIMA DE TODO! ¡YO TE PUSE EN LO MÁS ALTO! — Abrió sus brazos de par en par prácticamente reclamándole. — ¡TODO LO LOGRASTE GRACIAS A MI, DEBERÍAS TENERME MIEDO SAKI, JODERÍA TU FUTURO EN CUALQUIER MOMENTO! — Desde aquellas palabras ambos se encontraban enojados y con una sed de venganza gigante, Ryu por su parte en un intento desesperado de hacer recaer a su hermano, pero en cambio ella sabía lo jodidamente inteligente que era su hermano como para caer en una de sus ineficaces palabras.

—— Takemicchi volverá al pasado, no se rendirá ¿Lo sabes no? — Habló Ryu pasando por un lado de su hermano un susurro bajo pero lo suficiente como para que el contrario escuchase, se dirigía hasta la salida de aquel apartamento, no hay palabras ni gritos.. Solamente el sonido de aquellos tacones negros, si la quería fuera de sus planes entonces ya no haría nada por Él por más que en fondo de su sensible y podrido corazón le rogase. — Veamos hasta cuando aguanta este futuro. — Rió secamente para así salir del departamento.

«◌»

—— Hanagaki, eres interesante. — Ahora yacía en el sofá de su departamento con una copa de vino en su mano y en la otra una foto ya algo vieja, posiblemente de unos cuantos años.

Eran los hermanos Kisaki, ella abrazada su hermanito mientras hacia con su mano el signo de paz, al contrario, su hermano mantenía sus manos en los bolsillos con una expresión neutral.

—— Estás jodido, Saki. — Habló sin emoción o expresión alguna, tal vez la idea de ayudar al enemigo no iba tan mal.

• Soy NoanDing, ha pasado un  tiempo, no diré directamente que retomaré las historias pero quizás y de vez en cuando publicaré algo.

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Aquí mi reporte, NoanDing despidiéndose.