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hyunjin se encontraba ahí, viendo el sufrimiento de todos aquellos que alguna vez llegaron a conocer a jeongin, unos lloraban, otros se acercaban a darle palabras de aliento a la madre del pequeño que lloraba con desesperación abrazando la caja donde se encontraba el cuerpo de su hijo, ese cuerpo que tanto deseo y que cuando por fin lo pudo tener, se lo arrebataron de la peor manera y para siempre.

En aquella sala solo se escuchaban llantos y murmullos, todos de los presentes se preguntaban el por qué una persona tan alegre y carismática como jeongin había hecho algo como eso he incluso hasta el mismo hyunjin se lo preguntaba ¿por qué? jeongin no tenía ninguna razón para hacer lo que hizo, después de todo en las últimas semanas hyunjin solo se aseguró de traer diversión a ambos, haciendo cosas que ambos desearon por mucho tiempo y que ahora que lograban hacerlas, el toma la decisión de acabar con su vida, le parece ridículo, al fin y al cabo ambos lo estaban disfrutando, ¿verdad?

Luego de unas horas la sala quedó completamente en silencio, todos prestaban atención a la voz triste y agobiada que daba las gracias por estar en el funeral de su hijo y acompañarla en ese momento tan difícil de su vida, sin embargo hyunjin tenía toda su atención en otra cosa, o mejor dicho, en otra persona.

A lo lejos, hyunjin podía observar a un chico un poco más bajo que el, piel clara y ojos de un hermoso color marrón, ese chico despertó algo inexplicable en hyunjin, una sensación que hyunjin creyó que solamente jeongin podía sacar a flote, al parecer se había equivocado.

Ahora hyunjin tenía otro objetivo, hacer suyo al pequeño chico parado a unos metros de el, no iba a descansar hasta lograrlo, y cuando hyunjin quiere algo, lo consigue.

"muy pronto tu también seras mío, Lee Felix"





sexual desire || hyuninDonde viven las historias. Descúbrelo ahora