—Oficialmente empezaron las vacaciones—la enorme sonrisa abarcaba su rostro por completo al fundir sus ojos en el entretenido paisaje que observaba a través de la ventana—. Espero que estés listo para la diversión.
—Me hubiese quedado en Corea de no ser así —acompañó sus palabras de una cálida risa que fue correspondida por su amigo, Jungkook, notando que pasados unos minutos, éste aún le miraba, pero de una forma extraña—. Si te emociona tanto, dudo que te arrepientas de escoger este lugar.
—Hicimos una buena elección... Pero si no, tendremos que huir a Las Maldivas —comentó a modo de broma con ojos saltones que fingían temor, dejándose caer boca abajo en la cama de la habitación. Su cabeza reposaba bajo una gran almohada blanca.
—¿Eso por qué sería un problema? —inquirió curioso. Mientras aguardaba por una respuesta, se dispuso a revisar la estancia, planeando a la vez cómo repartir el espacio para ubicar sus pertenencias.
—Está un poco más cerca de casa, lo suficiente para que Namjoon pueda llegar con nosotros.
—Pensé que mencionarías los obvios gastos monetarios que implican hacer un viaje, y no hay algo malo en que mi novio quiera pasar su tiempo libre conmigo, Jungkook.
—Te ocuparía bastante para no darle a tu mejor amigo la atención que necesita —dijo con voz aguda, casi fingiendo un llanto, para al final mostrar una expresión maliciosa que el otro ignoraba olímpicamente—. Además, este destino es perfecto para aprender sobre la hechicería.
—¿Otra vez con eso? —posó sus juzgones ojos en la expresión de su amigo.
—¿Qué te puedo decir? Es interesante... Arréglate, por ahora iremos a cautivar corazones —se levantó de repente con un salto y aplaudió.
—¿Así sin más? Te recuerdo que estoy prácticamente casado, Jungkook —le mostró una mirada de reproche.
—¿Cuándo dije que los ligues serían para ti?
Se acercó a la puerta y abriéndola, se dedicó a mirar los negocios allegados. En su campo de visión enfocó uno muy llamativo por su aspecto fantasioso, la vitrina que alcanzaba a observar estaba llena de muñecas con aspectos diferentes entre sí. Internamente anotó en su lista mental acercarse allí alguna vez.
Entretanto pensaba, estuvo esperando pacientemente a que Jimin terminara de alistarse y se reía de vez en cuando al ver la ropa volando a través de la habitación.
Sonrió con gracia. Sentado en el copiloto del auto, con lentes oscuros cubriendo sus ojos y una gorra apenas reteniendo a su cabello de moverse libremente por el viento, recordaba el momento en el que había llegado a aquel lugar. Y por ende, su motivo para dejarlo.
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Muñeco Vudú | TAEKOOK (One shot)
FanfictionUn matrimonio en su punto de quiebre. Resentimiento y dolor compartidos por motivos opuestos. Dos esposos vengativos con aquel que solía ser su "verdadero amor" y un arma letal que es disparada en la dirección equivocada. ➳Portada hecha por @MinCher...