Una historia donde Jihyo se vuelve una Sugar Mommy y Sana es una universitaria.
Jihyo lo tiene todo, es dueña de una gran empresa, vive en una mansión, conduce un auto deportivo. Nombra cualquier cosa, ella puede comprarlo todo.
Pero ella no cree...
"Hola, Jihyo. Qué agradable sorpresa, ¿verdad? Nos volvemos a encontrar." Dijo la chica llamada Mina mientras Jihyo la abrazaba.
"Sí. Mírate, no has cambiado en absoluto. Estás más bonita quiero decir." Dijo Jihyo mientras miraba a Mina desde arriba y desde abajo.
"Tú también. Y veo que ahora tienes compañía."
"Oh, Mina. Déjame presentarte. Ella es Sana. Y Sana, ella es Mina."
Sana se puso de pie e hizo una reverencia a Mina porque sabía que era más joven que las dos.
"Hola, Sana." Mina le ofreció un apretón de manos y Sana lo tomó. Su mano estaba temblando.
"Ho--hola."
"Linda." Mina sonríe mientras mira a Sana.
"De todos modos, Jihyo. Debería irme ahora. Espero verte de nuevo, pronto. Como ahora me inscribí como conferencista aquí."
"¿En serio? Deberíamos pasar el rato, como en los viejos tiempos".
"Claro." Con una última mirada a Sana, Mina se despidió de ella.
[En camino al lugar secreto favorito de Jihyo]
"¿Te importa si nos quedamos en el lugar al que vamos?" Preguntó Jihyo, pero sus ojos se mantuvieron en el camino.
"No me importa en absoluto. Pero, ¿a dónde vamos exactamente?"
"Ya lo verás más tarde. No te preocupes. Es un lugar donde me encanta estar sola".
"Oh, pero si te encanta estar sola allí, ¿Por qué me traes contigo?" Sana apoya su barbilla con su dedo índice, confundida.
"Porque no me disgusta tu presencia. Y realmente disfruto de tu compañía." Sonriendo de nuevo, respondió Jihyo.
"Oh."
Sana de repente se sintió caliente.
Están rodeadas de árboles y el camino se volvió estrecho para un solo automóvil. Sana traga saliva. Revisando su teléfono, no hay señal. El cielo se oscurece.
Pronto llegaron a una cabaña de madera ubicada en medio del bosque. Jihyo estacionó el auto.
"Habíamos llegado".
"Bienvenida a la cabaña de Jihyo." Sana se asombro al escuchar eso.
"¿Tu cabaña?" Preguntó con incredulidad.
Jihyo asintió mientras abría la puerta de la cabaña. Los crujidos llenaron el área. Sana trato de mirar a su alrededor pero está todo muy oscuro ahí.
Regresa donde estaba, pero Jihyo se ha ido.
"¿Jihyo?" Ella llamó. Ninguna respuesta. El viento sopla, se escuchan los sonidos de los grillos.
"Jihyo, no es gracioso." Llamó de nuevo, sonaba un poco molesta y asustada.
Un sonido fuerte proveniente de la parte trasera de la cabina. ¿O es un trueno?
Sana maldice mientras hay un rayo, "F * ck"
"Sana, lo siento, estaba... ¡Dios mío, Sana! ¿Estás bien?" Jihyo se apresura rápidamente hacia Sana, quien actualmente abraza sus rodillas mientras esconde su rostro en la palma de su mano, temblando.
"P - por favor no te vayas. P - por favor no te vayas." Como si estaría rogando, esas palabras salieron de Sana.
"Sana, hey, estoy aquí. Nunca te dejaré." Abrazando su figura, Jihyo trato de calmarla.
"Ji - Jihyo, está oscuro. Tengo miedo." Sana murmuró, un poco confuso pero Jihyo lo entendió totalmente. Sintiéndose culpable, ayudó a la más joven a levantarse y la condujo a la cabaña.
El cuerpo de Sana se tranquilizó, sintiéndose cómodo dentro del abrazo de Jihyo, acurrucando su rostro más cerca del pecho de Jihyo.
Suave y cómodo.
Y Jihyo, realmente se abstiene de hacer algo que no debería hacer.
Sana realmente huele a cocina japonesa en este momento, pensó.
Sana acaba de notar que la cabaña ya no está oscura, así que se siente cómoda. Odia la oscuridad.
"La cabina usa un generador para la electricidad, por eso fui a la parte de atrás hace un momento". Jihyo explica mientras intenta encender un fuego en la chimenea.
Sana, que estaba cerca, asintió.
"Lamento haberme asustado. Tengo mucho miedo de la oscuridad". Sana agarró firmemente la camisa de Jihyo. Miedo de que si la suelta, Jihyo la dejará.
"Está bien. No es tu culpa." Sonríe Jihyo.
"Deberíamos tomar una ducha ahora. Se hace tarde." Ella arregla el cabello de Sana suavemente.
Entran al baño y el frío les envía escalofríos a la columna vertebral, pero de alguna manera se sienten calientes.
Quitándose las últimas prendas que cubren su cuerpo, cierran la puerta.
"Ven aquí, déjame ayudarte a ducharte." Jihyo acercó a Sana hacia su cuerpo.
"Tienes una piel tan suave, Sana." Pasando sus dedos por la piel más joven, le susurró al oído. Su frente presionando la espalda de Sana.
Sana gimió.
"Gra - gracias." Su mejilla se calentó. La habitación definitivamente estaba más caliente ahora.
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En el siguiente cap... se viene lo bueno. 😳
#SAHYO
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