Broken in Two (Austin Mahone Fanfic)

Capítulo 28. -Ultima chance.-

Punto de vista de Austin.

Luego de llevar a ______ a su casa, Alex y yo nos encontramos en la puerta de la comisaria. Alex me explico lo que vio, y a decir verdad se veía más molesto de lo que estaba acostumbrado a verlo. Obviamente tiene razón en estar así, y no lo voy a negar. 'Como es posible que Jake siga prófugo? Yo mismo vi cuando se lo llevaron'. Los dos llegamos al sitio planeado, nos miramos uno al otro, y aun con el traje del funeral puesto entramos al lugar indignados. Nos dirigimos a un escritorió que se encontraba en la habitación central. La muchacha, que aparentaba alrededor de unos 35 años de edad, movió la mirada de la pantalla del computador hacia nosotros.

–que se les ofrece?- pregunto mientras máscaba su goma de máscar.

–queremos saber dónde está Jake Duncan?- pregunto Alex golpeando el escritorió con sus manos. La chica se sorprendió por el sonido que esta acción produjo.

–óyeme, mocoso. – se paró al instante para confrontarlo. –tengo gas pimienta en mi bolsillo, y no tengo miedo de usarlo, así que guardas la calma.- escupió molesta.

–lo siento. Solo estamos alterados, venimos de un funeral... -intente suavizar la situación. –podría darnos información de Jake Duncan, por favor? Al arrestarlo nos dijeron que lo traerían a esta comisaria. –aparte a Alex de la mesa al notar su ceño aun fruncido.

–claro. –gruño la pelirroja. –déjame que lo checo e la computadora. – ella tomo asíento, tecleo un par de letras, unos cuantos clics, y volvió a hablar. –bien, según la base de datos...-su expresión se comenzó a transformar lentamente en una de preocupación. –porque preguntan? –cuestiono rápidamente. Yo la mire extrañado.

–creemos haberlo visto en el funeral de recién, porque?- respondí.

- ay no.- se levantó y tomo un teléfono marcando una serie de números rápidamente. Luego deslizo un anotador y un lápiz a nosotros. –escriban la dirección del cementerió. –dijo severa. Alex sacudió su cabeza.

–que está pasando? –ella lo miro. –los datos dicen que el nunca llego a la comisaria.- trago con algo de dificultad al igual que Alex.

–cómo es eso posible?- chillo mi amigo.

–no lo sé. Estoy llamando a la central para que lo busquen en todo el estado. –ella comenzó a hablar por el teléfono. Alex y yo nos miramos, el giró sobre sus talones y comenzó a caminar a la salida. Tome su hombro haciéndolo frenar.

– a dónde vas? –pregunte confundido.

–a casa.- devolvió con la voz ronca, jalo de su hombro y siguió su rumbo, llevando sus manos a los bolsillos de su pantalón.

–a dónde va?- pregunto la joven.

–a su casa, esta algo dolido por el funeral. Creo que voy a hacer lo mismo.

–pero tienen que testificar. –interrumpió.

–mantenlo anónimo por favor. –sonreí cálidamente y me fui de allí sin dar lugar a una respuesta. Camine por el lugar pateando una piedra hasta llegar al auto. Al llegar, lo abrí y me senté. Apoye mis brazos sobre el volante y mi cabeza sobre ellos. Respire hondo. Ese hijo de pu*ta esta libre. Unos escalofríos recorrieron mi espina dorsal y pensé en ______ instantáneamente, lo que me llevo a levantar la mirada y arrancar el auto. Fui pensando en las atrocidades que le había hecho a ______. Estaba tan arrepentido que mi vista se comenzó a nublar por culpa de las lágrimás. No merezco que me perdone.

Aparque enfrente de la casa de ______ y camine a la entrada. Cada paso que me acercaba a la puerta de detenía el corazón. Sabía lo que tenía que hacer. No la quiero perder. Al llevar al pie de la puerta, la golpee con los nudillos y deje caer mi mano, al igual que mi cara por la vergüenza y el dolor. Unos segundos más tardes ella la abrió.