capitulo 37

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Algunos meses después

REBECA

Si de verdad creían que me quedaría con los brazos cruzados estaban totalmente equivocados, llevo varios meses en Italia,  tenía nueve meses de embarazo pronto tendría a mi niña en mis brazos.

—¿quiere algo señorita?

Me agarro el pecho del susto

—¿sabes adonde guardan las armas?

—para que quiere saber algo así, al señor no le gustaría saber que su futura esposa maneje armas en su estado.

—quiero una maldita arma. —pongo una de mis manos en mi vientre al sentir un calambre— si no me das lo que quiero te matare, no querras problemas conmigo.

—bien, detrás de los libreros hay un cuarto donde almacenan las armas.

—solo espero que no le digas nada a el.

—cuente con eso señorita, no quiero problemas.

—gracias thomas.

Guardo todo lo necesario en una maleta, ya no podía estar más tiempo aquí, me sentía como una prisionera, solo conocía el patio de la casa, más de eso no conocía

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Guardo todo lo necesario en una maleta, ya no podía estar más tiempo aquí, me sentía como una prisionera, solo conocía el patio de la casa, más de eso no conocía.

—te estaba buscando querida. —la señora pamela entra la biblioteca—

—¿si? Estaba leyendo....

—¿que es todo eso? ¡que es lo que haces! —mira el arma en mis manos—eso no es leer...

—quería sentir un arma en mis manos otra vez...

—rebeca se que tal vez no te guste estar encerrada, pero mi hijo solo busca cuidarte.

—que bonita forma de cuidarme, teniendome encerrada en la casa sin poder salir, señora solo quiero libertad, ir con mi familia y es lo que voy a hacer le gusten o no, perdone por esto.

—perdon ¿por que?

—esto. —golpeo su cabeza con el arma dejándola inconciente en el piso—lo lamento...

Agarro mis cosas y salgo lo más pronto posible del lugar..

—disculpe señora no puede salir sin permiso..

—perdon por esto, te debo una pierna

—¿como que una pierna?

Disparo dos veces en la pierna del hombre que se encarga de cuidarme.

—pero que mierda. —se agarra la pierna—

—de que forma escaparía si no fuera esta.

—NO LA DEJEN SALIR.

—no me detendrás, nadie lo hara quiero volver a casa, nadie puede decidir por mi vida.

—no puede irse podría romper fuente en cualquier momento.

descendencia beteman #2 Bilogia BetemanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora