Eureka

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Bosip suspiro y miró a su alrededor, ¿Por qué tenían que escribir un poema dedicado? Suspiró una vez más y afirmó el agarre a su libreta para comenzar a leer

—Saltó de una fantasía, tu eres como el sol, tomaste mi mano junto con mi rodilla y corrimos hacia el cielo— recitó para los demás

—¿Y por dice rodilla?— pregunto alguien burlándose

Bosip se limito a apretar los dientes y siguió leyendo

—No hay etapa para los bonos, esa fanfarria ya no la logro escuchar, te encontré completamente solo avanzando por el mundo— termino de decir

—Fue muy lindo joven Bosip, ¿A quién está dedicado?— pregunto su profesora

—A alguien de otro salón— respondió simplemente

—Ve a leérselo, sabes que si era de otro tenían que ir a leerlo— habló la profesora

Asintió y salió del salón, caminando por los pasillos por fin llegó al salón, tocó la puerta y espero

—¿Necesita algo?— pregunto el profesor de ese salón

—Ehm, en mi salón tenemos una actividad de escribir un poema dedicado y mi dedicación es para alguien de este salón, así que me mandaron a leerlo a esa persona— respondió Bosip nervioso

—Adelante— dijo el profesor

Entró y el profesor explicó lo que haría, una vez comenzó a leer todos quedaron en silencio y escucharon.

—¿Pará quién es su dedicación joven?— pregunto el profesor

—Bob— fue lo único que dijo

El chico de cabellos azules lo miró sorprendido y sonrió, Bob era la persona de la que Bosip estaba enamorado.

Después de horas la escuela había terminado y más horas después ya era de noche y ambos chicos se encontraban sentados en el jardín trasero de la casa del rubio.

El resplandor de la noche estrellada estaba cubriendolos, Bosip miró a Bob recordando como lo había conocido.

Recordaba un pequeño Bob y un pequeño Bosip, ambos completamente por su lado.

Bosip estaba comiendo unas pequeñas galletas de chocolate, cuando de pronto observó a un niño jugando a ser un guerrero que combatía un dragón, involuntariamente sus mejillas se colorearon de rojo, después de un rato el niño se acercó preguntándole si quería jugar, un buen único para una amistad.

"El amor que conocí con la espalda del dragón" pensó

Pronto en su mente pasaron escenarios de el siendo pareja de Bob, una historia de ensueño que le hizo apartar la mirada hacia otro lado, no podía seguir viendo la escena sabiendo que nunca sería así aún que seguramente continuara pasando.

Bosip siempre había jurado mantenerse como si de un personaje secundario se tratará sin embargo aún que siguiera los tutoriales que el mismo había hecho siempre terminaba mal y cada día era más difícil mantenerse ajeno a todo.

Pero solo por que Bob sonreía, solo por eso perdería el camino solitario que había estado llevando.

En un momento Bob se volteo a mirarlo, "Me pregunto si yo podría estar a tu lado" pensó el de cabellos azules

—¿Sabes? Tienes una bondad muy torpe pero aún así los días felices son usuales entre nosotros— dijo de la nada Bob

Las mejillas de Bosip lo evitaron ponerse rojas

—Quiero realmente estar contigo— volvió a decir Bob

El de cabellos azules se lanzó a Bosip y lo beso, dejando al rubio sorprendido pero aún as logró corresponder.

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Sin ideas x2

Eureka [Bobsip] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora