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¡GoodBoy!

La revisión había terminado, los cachorros salían corriendo y jugando con el compañero que tenían cerca, mientras que otros caminaban con cuidado de no provocar dolor en la zona de vacuna.

Felices y juguetones se dirigen a la zona de alimentación.

- ¡Recuerden tener precaución donde fueron vacunados cachorros! - les dijo Marshall saliendo con ellos de la sala médica, Storm lo seguía de tras.

- ¡Sí Doctor! - ladraron algunos.

- ¡Muchas Gracias por tu ayuda! - dijo Marshall sonriendo le al rottweiler.

- Fue un placer Doc. - dijo storm sonriendo.

- Cof Cof - llamo la atención de los dos perros, se trataba de chase, parado ahí esperando que los dos canes se percataran de su presencia.

- Me tengo que retirar ¡permiso! - dijo Storm asintiendo le a Marshall en forma de despedida.

Marshall también respondió en despedida.

- ¡Señor! - dijo storm deteniéndose frente a Chase.

- Soldado, descanse. - dijo Chase.

Storm volvió asentir y salio del lugar.

Chase y Marshall quedaron solos, un silencio cálido nada molesto yacía en el lugar.

- ¿Qué tal la práctica?- pregunto Marshall ordenando unos papeles que estaban en un escritorio.

- ¡Estuvieron bi...Bien! - el pastor alemán tenia una pregunta para el dalmata, pero no encontraba una forma de hacerla. - ¡que tal se portaron los cachorros? -

- ¡Oh se portaron muy Bien! Storm es un gran maestro, por eso lo escogí. - dijo Marshall dejando a un lado el papeleo recién ordenado y sonrió a chase.

- Oh sup...super -

Dijo chase, no podía evitar decepciomarse, no sabia porque pero... escuchar a Marshall alagar a otro can... le bajaba los ánimos.

- Pero... - tomo una pausa la voz de Marshall, Chase fijo su mirada en el dalmata. - ¡te extrañaron mucho! Algunos aun pedían tu presencia.

- Yo lo siento... - dijo chase encogiendo sus orejas y su mirada al suelo.

- No te pongas así - dijo Marshall.

Chase pudo sentir como Marshall pasaba su cabeza por debajo de su hosico. Levantando su rostro y acariciando su cuello con sus orejas.

- No era mi intención que se burlaran de ti. -

- ¿Quien te lo dijo? - pregunto chase sorprendido.

- Zuma, hablamos cuando llevo a su pequeña aqua a mi consultorio. Me contó lo que le dijiste y.... pensé que tal vez debía ser menos obvio... -

- ¿No estas enojado?... ¿Verdad? - pregunto chase bajando sus orejas.

- Claro que no, es tu puesto y... - Marshall beso la mejilla de chase y volvió a acariciar a chase. - tienes que ser el jefe rudo después de todo.

chase sonrió, podía sentir la alegría de Marshall sonriendo el la pelusa de su pecho, suspiro y del volvió la sonrisa.

- ¡Te Amo! - dijo chase devolviendo el beso a Marshall en su mejilla.

- ¡Tu sabes que yo también! - dijo Marshall riendo por las cosquillas.

- Sigo siendo un buen chico ¿verdad? - dijo chase, hundiendo su mitad delantera, mientras la cola de Chase se sacudía esperando una respuesta de Marshall.

Marshall sonrió y dio un brinco de emoción.

- ¡OH, ERES UN BUEN CHICO CHASE, BUEN PERROOOO! - haciendo cosquillas en la panza de Chase cuando este se acostó en el suelo.

Ante los ojos de los demás, su novio era el perro más feroz y serio del mundo, pero con Marshall. Chase perdía ante su orgullo y se dejaba dominar por los impulsos del amor, Haciendo todo lo que provoque una sonrisa en Marshall para verlo feliz.

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Espero les haya gustado, Gracias por leer.

Si tienes preguntas puedes dejarlas aquí, con gusto te las responderé.