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Me quedé estática en mi sitio viendo al chico ahora pelinegro en mi puerta, la noche había llegado haciendo que la luz de la luna lo iluminara, tenía una sonrisa triste en sus labios acompañados de brillos en sus ojos por unas traicioneras lagrimas que asomaban con salir

Mitsuya; siento presentarme sin avisar...pero necesitaba verte

Mi corazón ardió en aquel momento, seguía sin creerme que lo tenía delante de mis ojos

Mitsuya; quería venir a hablarte en último lugar para poder pasar más tiempo contigo, no sé qué me pasó en aquel entonces yo...enloquecí habló sincero pensé que te iba a perder, el verte en aquella camilla con tan pocas posibilidades de sobrevivir, me destrozaron el alma...y lo único en que pensaba era en venganza...

Takashi...

Mitsuya; y no pensé con claridad en lo que podía pasar...¿y si empeorabas y no iba a poder estar a tu lado por ser un imbécil? su voz se quebró un poco bajando su mirada estaba contra la espada y la pared...yo...no sabía que hacer y realmente tenía miedo...

No le dejé hablar más para acercarme y abrazarle fuerte, en ese instante lo escuché sollozar mientras escondía su cara en mi cuello, con cuidado empecé a caminar guiándolo sin dejar de abrazarlo, cerré la puerta y lo senté en el sillón ofreciéndole un pañuelo

Mitsuya; gracias cielo...¿no está tu madre?

Ella se fue hace un tiempo a otro país aquello pilló desprevenido al pelinegro su trabajo no le estaba pagando bien y propuso de marcharnos al extranjero...pero yo no quise

Mitsuya; ¿por qué no fuiste? Podrías tener una mejor vida fuera de aquí

No me fui por ti

Dejó el pañuelo a un lado mirándome totalmente incrédulo a los ojos

¿Acaso sabes todas las noches que me ponía a llorar pensando en si estabas bien? ¿Si te ocurría algo, si estabas comiendo bien, si no te estabas dejando llevar o estabas tomando caminos malos para olvidar tu dolor hundiéndote en la mierda? Mitsuya, todos estos años no he parado de pensar en ti, no me he olvidado de tu cumpleaños en todos estos años, ni el de tus hermanas y madre, empecé a coser porque era la única cosa que me recordaba a ti, incluso fui a la casa de tu abuela...a aquel parque en el que te me declaraste el chico empezó a sonrojarse sin dejar de prestarme atención me puse sobre aquel puente en el que me besaste por primera vez recordando aquella escena, y me dolía, porque sabía que no estabas en si cuando hiciste todo aquello...

Mitsuya; nena...

¡Maldita sea Takashi! este se sobresaltó ante mi grito viendo mis ojos soltando aquellas lágrimas que había retenido desde que lo había visto, de inmediato corrí a el para abrazarlo

Rompí en llanto cayendo de rodillas sin dejar de abrazarlo haciendo que este se hiciera un poco hacia delante en el borde del sillón

No sabes cuanto te extrañé...

Mitsuya; yo también te extrañé...

Aferró sus brazos a mi cintura levantándome del suelo para sentarme sobre este, acarició mi espalda mientras me tranquilizaba sobre su hombro

Al juntar nuestras miradas, me dedico una leve sonrisa que me hizo devolverle la sonrisa aunque no quisiera

Al fin estábamos juntos de nuevo

Como cuando éramos adolescentes

Ahora el tenía 21 y yo 20, pero nuestro amor seguía siendo el mismo de cuando teníamos 17 y 16

RUNAWAY [TAKASHI MITSUYA]\Donde viven las historias. Descúbrelo ahora