El Diablo en 3 Segundos | Quacknap [CANCELADO]

1. Paradise

Estaba buscando algo para entretenerse, hasta que divisó a una chica de cabellos rubios con una figura un tanto seductora y de piel morena en aquella discoteca.

–Mira Dream, nuestra próxima víctima!– y señalando a la femenina le dio un pequeño codazo en el brazo a su amigo de ojos verdes, cabello rubio, jeans azules claro, sudadera verde con capucha y una cara sonriente impresa en ella.

–Eres patético Sapnap– dijo este, rodando los ojos mientras que el mencionado solo se alejaba en dirección a la muchacha y el rubio permanecía en la barra de tragos.

Se acercó a ella con no tan buenas intenciones, pero al empezar a hablarle se dio cuenta de que no hablaba inglés, hablaba portugués. No era muy extraño ver extranjeros en aquél país, ¿Quién no querría viajar o ir a vivir a Estados Unidos? Pero era claro que, por lo menos, tenías que aprender el idioma nativo si querías viajar a algún país del exterior, y esa chica, a excepción de las demás que ya había conocido, no mostraba ningún rastro de comprensión a su idioma natal.

Decepcionado al no lograr nada, el chico pelinegro y de ojos azules, se alejó de aquella chica, mientras que su amigo solo lo miraba con una sonrisa de burla en la cara.

–Te lo dije "Nick", últimamente a las chicas no les interesas, estás un poco más gordo– pronunció burlonamente el nombre de este, mirando como su amigo le devolvía la mirada furiosa –Si, debe ser eso...

–Cállate "Clay", ella no sabía hablar Inglés– dijo recalcando el nombre de su amigo, mientras ponía el idioma como excusa –Además, no puedes hablar mucho de mí Dream, las chicas no se acercan tanto a ti como antes...

–Eso es porque yo soy el que no se les acerca!– respondió entre gruñidos ante lo dicho por Sapnap –No quiero tener nada con nadie... no luego de lo que pasó con ella.

Hubo un silencio incómodo por un momento, hasta que Sapnap decidió volver a hablar.

–Deberías olvidarte de eso Dream, no todas las chicas son iguales– dio una pausa para suspirar –Disfruta de la vida hermano! Estoy seguro de que mientras lo haces encontrarás a la indicada– en eso una sonrisa traviesa se dibujó en su rostro –o indicado...– nuevamente lo volvió a codear señalando a un chico de lentes blancos con negro que se encontraba en el escenario del lugar a punto de cantar para entretener a su público.

–Agh Sapnap, Pero qué te pasa?!– dijo con el ceño fruncido debido a la broma de su amigo, pero acabando con una sonrisa, para luego negar con la cabeza mientras mordía su labio inferior para ocultar aquella cara divertida por lo estúpido que sonó Sapnap al decir eso. Acercando el trago con alcohol, que había ordenado hace poco, a su boca, con su mano derecha apoyando su codo sobre la barra y mirando hacia otro lado que no fuera el escenario.

Esa tarde, los dueños del lugar, habían colgado un cartel en la puerta del boliche buscando a alguna persona a la cual pagarle para mantener vivo el ambiente fiestero de todas las noches. No era mucho lo que le iban a pagar a esa persona, pero ese chico en el escenario no parecía importarle, dando lo mejor de sí, tal vez intentando obtener más de lo ofrecido.

[...]

Entrando al antro se encontró con música fuerte, pero con cierto ritmo pegadizo, y personas bailando en parejas y/o compañía; algo que este chico de ojos negros y gorra azul, no disponía en ese momento.

Pero eso no significaba que no la tendría en algún momento.

–Quackity, si viniste!– cierto chico de cabellos castaños y ojos grises lo abrazó por detrás tomando por sorpresa al de gorra azul.