Mi Preciosa Dama

Día cansador

Acepte la propuesta de darme un baño, Estela talvez tendría razón, talvez me sentiría más relajada y pueda dormir bien después de lo que paso hace poco.

Estela colocaba las toallas, para que pueda darme un baño.

El agua estaba en una temperatura perfecta, me empecé a jabonar todo mi cuerpo lentamente, mi cuerpo me lo agradeció, me sentí relajada.

Pasaron unos minutos y tocaron la puerta, era Estela quería ayudarme a frotar mi cabello con algo de acondicionador, y la deje pasar y me ayudo a frotar el cabello.

-E: Me gustaría saber que fue lo que te hizo la señora Alcina en su dormitorio...

-S-solo la ayude a vestir, n-nada más...

-E: Y saliste de su dormitorio tambaleando, por eso? Discúlpame pero no tiene sentido... Querida puedes contármelo no diré nada...

No necesitaba contarle porque ya había notado las marcas de dientes en mi cuello y no se me ocurrió nada, así que le dije que también había bebido de mi sangre, me reviso y encontró marcas de labial en mi abdomen y mis hombros, los miro y se retiro. ¿Habría notado lo que ocurrió? ¿Se lo diría a alguien? bueno no lo se pero me relaje más cuando estuve en cama descansando.

A la mañana siguiente desperté extrañamente en muy buenas condiciones y pude observar mejor el dormitorio en donde me había quedado, era algo amplio, con tres camas y un baño, el dormitorio era para las sirvientas del castillo.

Estela habrio las cortinas de la ventana para que despertemos yo e Íngrid, nos levantamos de nuestras respectivas camas y nos prepararnos para el trabajo.

Terminamos de cambiarnos el uniforme y arreglamos nuestras camas, me di cuenta que eran aproximadamente las 06:32 de la mañana y Estela menciono que lo hizo porque también había una invitada la cual era Donna Beneviento y su muñeca Angie, que se habían quedado esta noche.

Nos dirigimos a la cocina para ir preparando el desayuno de las señoras. No me dejaron tocar la cocina pero me pidieron que vaya a preparará la mesa para el desayuno.

Ya eran 07:00 de la mañana y se escucharon los tacones de la matriarca bajando las escaleras acompañados con pasos delicados que eran de la señorita Donna y el enjambre de moscas de las hijas.

El desayuno de la señorita Donna fueron galletas acompañadas con un jugo de manzana, que se lo entregue, las hijas tomaron un líquido que desconocía lo que era, no estoy segura pero podría ser... talvez... sangre...?

Y el último desayuno que era para la señora Alcina, solamente fue vino en una taza, muy bonita por cierto. Tenia que entregarle la taza llena de vino a la señora, me le acerque normal, ¿que raro no? ayer tambaleaba y ahora mi caminar era normal.

Sin decir nada le entregue la taza, y me observó con la misma sonrisa de malicia y la misma mirada de cazadora que puso anoche.

-A: Gracias querida...

Las señoras terminaron de desayunar y debíamos limpiar en comedor, terminamos de limpiarlo y por fin nosotras pudimos comer, Íngrid nos dio un sándwich y un poco de jugo, terminamos de comer y Estela empezó a decir que es lo que debíamos hacer este día...

-E: Íngrid hoy te toca limpiar los dormitorios de las señoritas Bela, Cassandra y Daniela...

-I: De acuerdo...

-E: Y (y/n)... Te tocaría hechar agua a cada planta del jardín, después limpiaras cada jarrón del castillo... ¿Esta bien?

-Si claro, y a ti que te toca?

-E: Antes debo ir preparando la comida pero luego me toca limpiar los calabozos...

-¿¡Calabozos!?

-E: ¿No te dijo Íngrid que habían calabozos?

-I: No tuve tiempo ayer para buscarla después del té, Disculpadme...

-E: No te preocupes Íngrid ayer (y/n) paso mucho tiempo con la señora Alcina, ayudándole a vestir...

Termino esa conversación algo incómoda para mi y me dirigí al jardín a regar todas las plantas, habían rosales hermosos y varías violetas, las regué a todas una por una, pero sentía una mirada, como si alguien estuviera observando cada movimiento mio.

Termine de hechar agua a las plantas del jardín y comencé a limpiar cada jarrón del jardín, vaya eran mas de 6 jarrones grandes del jardín, terminé de limpiarlos y empecé con los jarrones de adentro. Continúe con el auditorio luego con la biblioteca, terminando con el resto del castillo.

Y así pase la mañana limpiando los jarrones, ya eran las 11:42 de la mañana, y me dirigí a la cocina para saber a que hora comerían las señoras, para que pueda servirlas, Estela dijo que ya llegarían para almorzar y me mando a llamar a Íngrid a la habitación de las señoritas. Fui y la llamé, fuimos a la cocina junto a Íngrid.

Íngrid, Estela y yo terminamos nuestras tareas del castillo y se notaba el cansancio, nos lavamos las manos y servimos cada plato de las señoras, su comida fue sopa diluida, les entregue la comida, en el momento en que le entregue la comida a la señora Alcina nos miramos a los ojos y nos sonreímos una a la otra.

Estela observó ese momento cuando nos miramos una a la otra y sonreímos, y después del almuerzo no me dijo nada lavo los platos y se encerró un momento en el dormitorio.

Íngrid logro entrar para ver como estaba, también quería entrar para ver que le sucedía pero Íngrid me negó la entrada, pasaron 10 minutos encerradas las dos y cúando salieron Estela me evitó e Íngrid me dijo que la señora Alcina me quería en su dormitorio a las 20:00 de la noche, y para eso faltaba mucho.

Eran las 15:30 de la tarde, e Íngrid me pidió que lave los vestidos de las señoritas Bela, Cassandra y Daniela, me tarde mucho porque estaban completamente sucios, definitivamente era sangre, no era fácil quitarla me tarde demasiado.

En cuanto termine de sacar todas las manchas de sangre fui a secar los vestidos, y ya eran las 18:58 de la noche, solo faltaba aproximadamente 1 hora para ir al dormitorio de la señora.

Íngrid me llamó porque era la hora del té, y debía servir a las señoras, Estela seguía evitándome, y la señora Alcina me dijo que pasara a su dormitorio a las 20:00.

Terminaron de tomar el té y se retiraron.