Mi mate, mi reina

Capitulo XXVI

Después de la ceremonia.

P.O.V. ETHAN.

La ceremonia ya finalizó, ahora es hora de la fiesta, estoy hablando con uno de los Alpha, quien está me felicita por este maravilloso día.

-- No hay nada mejor que encontrás a su pareja y pasar el resto de su vida con él.

-- Lo mismo pienso, es lo mejor del mundo.

Me despido de él, tengo que encontrar a mi esposa, diosa, que bien se siente decirle ya así. Mi esposa. Solo mía, mía y mía.

La encuentro comiendo unos bocadillos de un pequeño plato mientras hablaba, más bien ella solo escucha o creo que ni escucha a la persona, está más concentrada en la comida. Me acerco a ellas y Joana es la primera en notarme, claro, porque mi esposa está concentrada en devorar ese plato lleno de bocadillos. No la culpo, ahora come mucho.

-- ¡Oh! Hola Ethan. Los dejo, necesito buscar a mis hijos ante que mi mamá se le ocurra llenarlos de comida hasta quedar como una pelota -- río y ella se va, acerco mi mano al plato de Lexie pero antes de tomar un bocadillo, ella me palmea la mano para que la aleje. Rodea el plato protegiéndolo de cualquier intruso.

-- Son mías -- aleja un poco más el plato de mi alcance. Y come otro bocadillo.

-- Pero lo tuyo es mío y lo mío es tuyo. -- respondo.

-- Mis bocadillos. Mi comida. ¿Quedó claro? Por que sino te voy a pedir el divorcio. -- río por su amenaza.

-- ¿A partir de ahora me amenazan así? -- ella se encoge de hombros con una sonrisa grande.

-- Tengo el poder de hacerlo. Así que si -- me acerco a sus labios, estaba a punto de probarlos de nuevo pero una maldita voz en el micrófono nos interrumpen, haciendo que Lexie se aleje para ver a dicha personas. Juro que en estos momentos lo mataré. No me importa quién será.

-- No hagas nada, tenemos una eternidad para estar juntos -- murmura ella y me deja un beso en la mejilla.

-- Bueno, bueno, creo que hora de un brindis -- comienza a decir, le pasó un vaso de agua a Lexie -- Debo de admitir que pensé que este día nunca llegaría -- las personas ríen y yo sigo con mis ganas de matarlo, Lexie me abraza de lado. -- Me costó creerlo cuando me dijo que lo haría, qué le pediría matrimonio, mi hermano, uno que antes era todo amargado, y no solo lo digo sino que todos -- vuelve a reír pero ahora ya no me importa si estoy abrazado con la mujer que amo -- Ethan, de pequeño solo pensaba en encontrar a su mate, prometió que le sería fiel y haría cualquier cosa por ella, he sido testigo de su amor, y no me cabe la menor duda de que él está cumplido esa promesa. Lexie, cuando nos conocimos me parecía una chica extraña, pero al conocerte mejor, se que la diosa Luna no se equivocó en ponerte en el camino de mi hermano, lo haces muy feliz, mucho más de lo que había sido. -- levanta su copa -- ¡Por la feliz pareja!

Iker baja del escenario, mientras todos aplauden, volteó a ver a mi esposa quién está llorando.

-- ¿Que pasa? -- pregunto preocupado, limpio sus lágrimas.

-- E-es que fue muy bonito. -- me abrazó y sonrió. -- No se como soportaran que llore por todo. -- río.

-- Descuida, yo te limpiaré todas lágrimas.

-- ¡Ah! Por eso me casé contigo -- río. Acerco mi boca a su oído.

-- Ahora, eres mía en todos los malditos sentidos, pequeña. -- me alejo y veo las mejillas rojas de Lexie -- Ahora es más difícil que nos separemos.