Secreto

Y pensar que todo este enorme sentimiento, cariño, afecto… amor que siento comenzó en aquel banco debajo de ese gran y enorme árbol de tez rosada en el parque. Fue en ese momento que vi tu dulce sonrisa y tus hermosos ojos reflejados en aquel lago de aguas cristalinas, no sé qué es lo que estaría pasando por tu mente en ese momento, pero la vista que tenia de tu rostro sonriente era simplemente perfecta. 

Hoy después de 2 años de aquel mágico momento, estamos acá una vez más, en el banco del parque y dentro mío hay un gran sentimiento que lo único que quiere es salir. Me enamore de tus ojos, tu sonrisa, tu mirada, tu personalidad, tu ingenuidad, tu sencillez… me enamore de vos, completamente. Lo único que quiero hacer es decir lo que siento: “Jessica, te amo”. Pero por alguna razón mis labios no producían sonido alguno, tal vez era por el miedo, el miedo a que este amor no me sea correspondido y el miedo a que no me quede ni un signo o señal tuya, por el miedo a que esto se acabe. Lo que me saco de mis pensamientos, fue tu mano ligeramente apoyada sobre la mía. Gire lentamente mi cabeza para encontrarme con tu mirada y una dulce y cálida sonrisa. Lo único que pude hacer en ese momento fue sujetar tu mano y recostarme sobre tu hombro. Mi decisión: guardar este enorme secreto y permanecer así contigo hasta el fin de nuestros días, con esa hermosa lluvia de pétalos rosa que nos inundaba hasta el alma.