La historia aún no ha terminado, así que antes de hacerlo corregiré todo, absolutamente todo. Lo reescribire (sin afectar la historia) para volverlo un fanfic más atractivo y disfrutable para todos.
Si llevas aquí desde la primera publicación, gracias. :')Mi nombre es Germán Garmendia, soy un chico chileno y soy hijo de Lady Gaga. Tengo un canal de Youtube con varios millones, pero no de dólares (jaja, soy pobre), sino de maravillosas personas que aman tanto mis vídeos como el yo hacerlos. Ellos aman mi retraso, lo entienden y eso es lo que me hace amar mi trabajo.
En este año tuve la oportunidad de asistir a un evento masivo de youtubers, tanto así que el tiempo no nos era suficiente para un show por separado a cada uno. Así que la gran mayoría salimos con una pareja.
En mi caso me tocó con un youtuber de terror que en mi vida había oído, visto o sabido de él. Se hace llamar iTownGamePlay, la gente le llama Town.
No puede ser tan malo, es decir, a Vegetta le fue bien con Willyrex, a Luisito Comunica le fue de maravilla con Dross. Seamos positivos, ante todo.Cuando la pareja que estaba en el escenario terminaba su hora, Town y yo tomamos nuestras posiciones, uno a cada lado del escenario. No le pude ver bien, pero alcancé a notar que sus ojos eran verdes y su cabello negro. Parece ser agradable, ojalá que yo le haya dado la misma impresión.
Al fin nuestros nombres resonaron y la multitud comenzó a gritar, la adrenalina fluía en mis venas, cientos de voces, quizás miles, repetían al unísono nuestros nombres.
—¡Ho-hola soy Germán!, Y te apuesto un abrazo psicológico a que me estás viendo en el escenario.
Esto fue suficiente para causar que las personas se emocionasen aún más, realmente amaba esta parte.Mi atención se centró en el español, que en ese momento se estaba presentando con una enorme sonrisa, se notaba que amaba tanto como yo estar en el escenario frente a sus seguidores.
—Un placer conocerlo, señor Gameplay.
Le dije, extendiendo mi mano con una sonrisa en el rostro.
—El placer es mío, señor Germán.
Respondió apretando mi mano y devolviéndome una cálida sonrisa.Un calor invadió mis mejillas, su sonrisa era cautivante y su piel tan suave.
—Adoro tus vlogs, Germán— Continúo —. Siempre me haces sonreír.
Yo simplemente no supe que responder ante eso, había sido tan inesperado y repentino que me quedé mudo un par de segundos, solo salí de mi trance cuando él pasó una mano frente a mi rostro.
—¿T-tú eres un seguidor mío?
Él simplemente sonrió y asintió, parece que se percató que yo no lo era de él porque poco después volvió a mirar al público, que se mostraba expectante y contenía el aliento por nosotros y el espectáculo que estábamos dando, seguramente.
El resto del tiempo fue de convivencia con los fans, casi al final Town me convenció de cantar con él, no sabía que carajo estaba pasando, pero como buen macho me contuve hasta donde pude, desafortunadamente su puchero me hizo flaquear a los pocos segundos de su petición.
En el backstage, Town me comentó que pasaría un par de días más en el país, también intercambiamos direcciones por si en algún momento queríamos grabar antes de su partida.
Pero, extrañamente, el europeo no salía de mi mente, su recuerdo golpeaba constantemente como un maremoto contra la costa. Necesitaba verlo al menos una vez más.
Me dirigí a su hotel, donde él me había dicho que se encontraba. Un hotel lleno de youtubers del evento, algunos de ellos tenían un mar de fans afuera, no quiero ni mencionar el problema que fue entrar en una pieza.
Tomé el elevador y presioné el botón que señalaba el número 3, recordaba perfectamente el número cuando lo estaba diciendo con su boca manchada de algo que estaba comiendo.
—Estoy en el hotel Valérie, en el piso 3, la habitación es 314.
Cuando sonó el ding que avisaba que había llegado a mi destino y las puertas se abrieron, mi estómago comenzó a sentirse muy extraño, me sentía tan nervioso. Caminé casi hasta el final del pasillo, deteniéndome en la puerta que señalaba el número 314 con letras doradas. Golpeé la puerta un par de veces antes de que una voz algo ahogada pero inconfundible sonara del otro lado.
—¿Quién es? —preguntó Álvaro desde el otro lado de la puerta.
—¿Town?, Soy yo, Germán.No hubo más respuestas, se escuchó el clic de la puerta y esta se abrió, dejando ver a un húmedo Town asomarse.
—Oh, ¿Un mal momento? —pregunté mientras intentaba no mirar su torso húmedo y desnudo, la parte inferior de su cuerpo estaba cubierta con una toalla blanca y su cabello aún estaba mojado.
—No, para nada, ¿Qué te trae por aquí? —contestó sonriendo.
—Bueno, yo quería saber si te gustaría salir a pasear, no hoy, ¿Te parece el sábado a las seis?Su rostro se llenó de confusión por un instante, me sentí tan tonto por haber sido tan prepotente, pero estaba nervioso y no pienso bien cuando eso pasa.
Lo que pasó después me dejó perplejo a mí.—Claro, ¿Pasas por mí? —respondió alegremente.
Solo asentí, mi rostro estaba hirviendo, podía sentirlo. Debía estar como un tomate o la nariz de Rodolfo el reno.
Nos despedimos y él se perdió tras la puerta, pude notar un ligero tono rosa en su rostro. Aunque quizá solo haya sido la impresión del momento.Después de eso volví a casa, era jueves y para el sábado faltaba poco. No hacía falta ser un genio para notarlo, aun así, tendría que preparar todo para que el sábado fuese magnífico. Lo haría inolvidable.

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"No te separaré de mi, ¡Jamás!" GerTown [En Reparación]
FanficGermán Garmendia es un joven de 25 años, alegre, distraído, con problemas de adaptación a su entorno. Álvaro, por su parte, es lindo, adorable y un poco torpe, con 27 años se cruzó su camino con el chileno. Ambos comenzarán una historia juntos graci...