Ese día la cocina del infierno, enserio parecía un infierno, nunca había tenido tanto calor en mi vida, y al parecer los chicos ya estaban acostumbrados o tenían planeado lo que haríamos ese día.
Los chicos estaban afuera de los departamentos esperando a que llegara para irnos, yo apenas estaba volviendo de repartir periódicos.
-que sucede?- dije mientras dejaba mi bicicleta en la puerta de los departamentos.
-iremos al estanque- dijo tommy y así fue, todos nos dirigimos al estanque para tirarnos al agua y así tratar de refrescarnos de el calor.Los chicos se quitaron toda la ropa quedando solo en pantalones, y yo solo me quite los zapatos, no iba a dejar que 4 chicos me vieran en ropa interior solo para no mojar la ropa que traía puesta, mi padre me mataría si lo supiera.
Cuando terminamos de jugar en el estanque fuimos al techo de uno de los edificios donde vivía uno de los chicos, no recuerdo exactamente quien, pero se veía que ya era costumbre estar ahí, tenían una radio donde escuchaban música y algunas mantas en el piso para recostarse sobre ellas.
Yo estaba parada mientras veía la cocina del infierno desde arriba, trataba de hacer que la brisa secara mi ropa y así no meterme en problemas por llegar a casa con la ropa mojada.
-estás segura de que no te meterás en problemas?- preguntó jhonny.
-por qué?- pregunté, no preste mucha atención a lo que había dicho así que no sabía exactamente por qué me metería en problemas.
volví a calcular lo que había preguntado jhonny para corregir mi pregunta.
-digo, supongo que no, si mi ropa se seca para entonces, ni si quiera lo notarán- respondí y me acerqué a ellos para recostarme también.-a un lado carcaterra- dije empujando de manera amistosa a shakes mientras me rescostaba a un lado de el
•••
Mas tarde ese día, me dirigí hacia la tienda de helados, aun seguía teniendo un poco de calor y pensé que algo frío podría ayudar, no quería mojarme de nuevo para refrescarme y tener que esperar a que se secara mi ropa.
estaba parada recargada en la pared que daba hacia enfrente de la calle cuando el padre bobby se me acercó.
-cómo estás julie?- pregunto el padre de forma amistosa.
-estoy bien-
-sabes donde están los chicos?- pregunto el padre.
-ellos fueron a jugar béisbol con unos chicos de por ahí- respondí.
-y por que no fuiste con ellos?-
-ah, bueno, los otros chicos dijeron que no aceptarían jugar si había una chica en equipo-
-ellos dijeron eso?-
-si, pero no importa, hace mucho calor como para jugar béisbol-el padre tomo una pausa la notar que estaba poco interesada en el comentario que habían hecho los otros chicos del barrio.
-bueno si los vez diles que los busco-
-solo cosas buenas?- dije haciendo referencia a si iba a regañarlos o algo por el estilo.
-solo cosas buenas, lo juro-
-no, los curas no deben jurar- dije entre risas y el padre solo me dio una sonrisa.
-si, tienes razón- dijo mientras me daba palmadas en la espalda y se retiraba.Ya había pasado un rato así que fui a buscar a los chicos a la tienda del gordo, era donde iban cada vez que finalizaba un juego de béisbol.
-como les fue?- dije mientras tomaba un tubo de m&m's
-estuvo bien, pero no es lo mismo sin ti- dijo jhonny, ya estaba comenzando a ser una parte del grupo, eso me parecía increíble, ellos estaban conmigo por que de verdad les agradaba y no solo por compromiso.-un dólar con 50- dijo el gordo estirando su mano esperando a que le diera el dinero de los m&m's que había tomado del mostrador.
-vamos gordo! a los chicos siempre les regalas cosas, no es justo- dije quejándome.
-ellos me hacen favores, por eso les regalo cosas- justifico el gordo mientras me arrebataba el tubo de m&m's.
-que clase de favores?- pregunté
-eres muy joven para esos favores-
-puedo hacer lo que sea! seguro soy más fuerte que michael- bufé cruzándome de brazos y recargándome en el marco de la puerta.
-que edad tienes?- pregunto el gordo algo harto de mi "comportamiento".-cumplo 14 en una semana! vamos gordo! no pierdes nada-
-Juliette no lo entiendes, no son el tipo de favores como repartir periódicos o vender pastelillos- dijo el gordo, y antes de que terminara de hablar salí enojada de la tienda.-estás bien?- preguntó shakes mientras trataba de alcanzarme caminando a mi paso.
-ser una chica apesta! no puedo jugar béisbol, no puedo hacer trabajos, lo odio!- escupí enojada antes de que shakes lograra poner una mano en mi hombro y me detuviera.
-ser una chica no apesta- dijo shakes tratando de subirme el ánimo.
-que tiene de divertido ser una chica?- dije cruzando de brazos.
-esto!- dijo shakes mientras me picaba las costillas haciendo que diera un pequeño brinco.
-no molestes- dije aún enojada.
-olvida al gordo, hay mejores cosas que hacer en la cocina del infierno-
yo solo gire los ojos y me crucé de brazos.
-si te compro el tubo de m&m's cambiaras esa cara?- dijo shakes bajando la mirada para mirar mi cara, supongo que quería ver si había cambiando mi expresión facial.-ya no importa- dije mientras me giraba para irme hasta mi departamento.
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Los Hijos de la Calle
RandomJuliette Marcovaldo, una chica italiana, se muda a la cocina del infierno en busca de amigos, pero una travesura ocasiona la separación de 5 buenos amigos.