1

75 5 8
                                    

Precaución: Homofóbia, saltos del tiempo en la trama.

Rogaba por qué todo aquello solo fuera una pesadilla, más nunca despertó de esta, dejándole en claro aquello era la vida real.

Sentía como si cada uno de sus huesos estuvieran triturados, soltando un jadeó, sintiéndose como una mierda. Sus rubíes escanearon aquél departamento que conocía hasta el mínimo rincón, después de todo, llevaba más de nueve años viviendo en el, y pensaba morir en aquél lugar, no podía dejar a su amado solo después de todo, irse de aquél lugar sería abandonar a su querido Izuku.

Sin más tardanzas se levantó de la cama, caminando entre hojas de papel y botes de pintura, algunos llenos, vacíos o medio vacíos, incluso llenos de brochas y pinceles que ya se podrían considerar inutilizable, más en los últimos años había tomado la costumbre de acumular sus materiales basura de su único talento, pintar, plasmar sentimientos en los lienzos y volverlos arte.

Vivía en un pequeño apartamento de Brooklyn, tan minúsculo como una caja de cerrillos y que hace mucho había dejado de tener aquella calidez para considerarse un hogar, más aún así, seguía llamándolo como tal.

Bakugou Katsuki, un hijo una mujer americana y un hombre japonés, nació, creció, se enamoró, y vivió en Estados Unidos, tragando día a día mierda racista y homofóbica, odiando a casi todo ser, más intentado ser empático y no como aquellos hijos de puta que le hacían la vida imposible, aprendió a por las malas a quedarse callado, y ahora con treinta y cinco años, poco a poco la vida empezaba a ser más y más pesada con el pasar de los días.

Salió de la ducha, mirando su reflejó en el pequeño espejo, soltando un bufido mientras se giraba y caminaba a la cesta de ropa que contenía los trapos desgastados que podría llamar uniforme. Trabaja en la construcción por casi todo el día, haciendo una jornada completa y regresando hecho diablos al atardecer, para hacer lo único que en los últimos años le hacía feliz, y aunque había evitado retratar a cierto pecoso, no podía no hacerlo, se llenaba de pánico cada vez que creía que había olvidado si quiera una sola peca de su rostro, así que lo pinto, por días, noches, semanas, meses, años, para nunca olvidar su rostro, para sentirse cerca del recuerdo de su pequeño nerd.

Izuku Midoriya, fue una luz en su vida, el mejor regalo de Dios que podía haber recibido en toda su vida, amarlo fue un tobogán de emociones que constantemente se volvían efímeras, más aún así, la vida los odió y les arrebataron todo, volviéndole el ser miserable que es hoy en día.

Cerró la puerta fuertemente, mientras cerraba la misma y mordía una rodaja de pan, guardo las llaves en su bolsillo y emprendió su caminata.

Sus ojos de enfocaron en aquél bonito chico, sus mejillas llenas de pecas, los lentes de pasta enormes le hacían lucir malditamente adorable, bebía un Coca-Cola mientras escribía frenéticamente, una media sonrisa escapó de sus labios.

Katsuki siempre estuvo consciente de su sexualidad, no sé sentía de ninguna manera atraído hacía las mujeres, en un principio dudo también su atracción hacia los hombres, más cuándo tuvo su primer acostón supo que era gay, y con ello parte de su mundo se le vino encima, si la vida siendo hijo de un hombre extranjero era difícil, que resultará también homosexual complicó todo, más aún así nunca oculto su preferencia sexual, si sentía que estaba en peligro simplemente decía “Aún no estoy interesado en alguna mujer” y esperaba ansiosamente que el tema se alejará.

Camino al lado del chico, viéndole de reojo, y escucho como aún con la pajilla en sus labios murmuraba sobre quién sabe qué, quiso reírse, más solo se sentó en la barra y pidiéndole amablemente un café a la chica que atendía. Giró su cabeza con sutileza, escuchando a la mujer poner una taza al frente suyo, más solo le miro para agradecer, tomando un sorbo del amargo líquido ya su vez tomando todo su valor, esperaba que fuera gay o simplemente se tragaría su vergüenza, pagaría el café y nunca volvería a ese lugar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 24, 2021 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

El último cuadroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora