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"¿Donde empezamos a desear ser alguien más?¿Cuando el reflejo dejo de reflejar quien era yo?"

Otoño parece ser frio cuando sus cálidos colores se desvanecen.

Las estaciones están destinadas a ser un cambio temporal con el correr de los años, y Jimin, temía jamás ser una primavera.

Todos querían ser como él, un estudiante perfecto, honrado por los profesores de su cátedra de abogacía, amigo de todo el alumnado, un ejemplo a seguir ya que fue cuadro de honor durante su último año escolar y una figura pública. Sin embargo, aquello jamás le era suficiente.

Aún se sentía un ente ambulante.

- ¿Estudiar en el extranjero? - Parecía una idea algo alocada para Namjoon, quien sostenía su libro fingiendo leer en aquella tan ostentosa biblioteca.

- No lo decidí yo, fue una idea de mi padre y hermano. - Comento Jimin con su cabeza sobre aquel libro de derecho. - Jisung dice que forma al futuro abogado conocer otras leyes, y yo creo que tiene razón.

Namjoon, un estudiante de filosofía y letras que cada tanto se escapaba a la biblioteca de la facultad de derecho para ver a su amigo. Ambos provenían de las familias con el apellido más prestigioso en corea. Por una parte los Kim con una oscilante fortuna por preceder de grandes puestos políticos y los Park, quienes eran conocidos por su gran buffet de abogados.

- Adoro la forma en la que citas a tu hermano en cada conversación. - Bufo su amigo. - Lo juro, hay días que pienso que él viene a estudiar aquí, no Jimin.

No sería la primera, ni la última vez que aquel rubio era comparado con su hermano. Jimin podía ser de todo, pero jamás sería un buen hermano, o si quiera su propio hermano, porque Jisung era mejor en maneras que el jamás podría ser.

- Simplemente lo admiro, es todo.- Se justificó, elevando sus hombros en señal de lo poco que importaba.

Si era igual a su hermano, lo estaba haciendo bien. ¿Verdad?

- ¿No se te hace tarde para besar la estatua de Aristóteles? - Escupió tranquilo con cierto sarcasmo en sus palabras.

- Tienes razón, no puedo hacerlo esperar. Ciao, amore mio. - Bufo su amigo en Italiano, dejando a su amigo completamente extrañado por aquella última frase. - Suerte en Milán. - Y Jimin solo pudo hundir su cabeza sobre aquel libro que parecía condenar su futuro con cada estrofa nueva que leía.

Amaba estudiar, tanto como deseaba leer un buen libro bajo un gran roble en los bosques más recónditos donde los árboles no temen decir lo que piensan, pero Jimin jamás tuvo una pasión por algo, y sin pasión solo eres un peón más en el juego de ajedrez de alguien más.

Era el cuento repetitivo de un hermano menor que envidiaba a su hermano mayor, tanto que anhelaba ser mejor que él, en vez de ser simplemente su hermano.

Jisung, era una constante competencia y el trofeo era aprobación de los demás.

Jimin, solo era un árbol entre muchos más que con el cambio de estación iba perdiendo su color.

Las clases suelen ser rápidas cuando eres bueno en ello, incluso el rubio era usado como un ejemplo por sus variables informes que eran impecables.

Si era bueno en todo. ¿Por aquello jamás era suficiente?

- Park.- Llamo el profesor de derecho penal antes de que Park pudiese abandonar el aula. - Quería consultarle si sería posible que convenciera a su hermano o su padre para que viniera a dar la clase de la semana que viene, se que la universidad estaría muy agradecida.

Ante ello, Jimin solo pudo sentir como una condenada cadena de suspiros escapaban desde su interior, sin embargo una sonrisa pareció ser escrita sobre sus labios.

- Mi padre aún sigue de duelo, pero estoy seguro que mi hermano no tendría problema.

- Cierto, mi más sentido pésame, su madre seguro estaría orgullosa de ver al último hijo de la cadena Park seguir con el legado intacto de abogados. - Él joven simplemente asintió, le daba igual aquello.

- Hablaré con mi hermano. - Cosa que era totalmente mentira. Sin dar lugar a que su profesor agradecerá abandono el aula.

Podía sonar casi cínico, pero para él más joven del linaje Park poco importo que su madre falleciera, ya que su muerte sólo fue comidilla para los medios. Generaron más dinero del que en sus bolsillos cabía.

Su relación jamás fue la mejor, y aún cuando vio su cuerpo sin vida sobre aquel abierto ataúd, ni sus lagrimas quisieron darle un ultimo adiós. Para Jimin, su madre sólo era una extraña con la que había compartido dos o tres cenas en su vida. Su madre vivía gracias a un par de pastillas y murió debido a lo único que la mantenía con vida.

Un auto aparcó frente él a la salida de la universidad, era una costumbre que su hermano le fuese a buscar. Su imagen debía de ser de lo más cuidada, ya que ahora se encontraban en el ojo del huracán de los medios.

Una familia tan prestigiosa y un hijo que no mostró ni un gramo de interés tras el fallecimiento de su madre, puede ser sólo el comienzo de un largo hilo sin final.

Solo era una portada de revista más.

- Ya te dije que podía volver solo. - Comento totalmente fastidiado una vez dentro de aquel caro Mercedes de vidrios templados.

- No seas ridículo, hay cámaras por todos lados. ¿Que crees que dirá la prensa si se enteran que el hijo menor de los Park anda deambulando solo luego del funeral de su madre?

- Es ridículo.

- Tu fuiste él que no lloro ni en esa mierda de funeral, no te haz presentado ni a una puta entrevista. ¡Lo conseguiste, eres el centro de todos los medios!. - Exclamo totalmente nervioso Jisung con su manos en aquel paquete de cigarro, dejando en cuadro que era la viva imagen de su padre. - Hubieses esperado un tiempo más para volver a la universidad.

- ¿Siquiera merecía que la llame madre?

- No hagas un show. No puedo hacerme cargo de tí, tengo una familia que atender. - Suspiro liberando aquel insoportable hedor a humo.- Solo termina tus estudios en Milan, vuelve a trabajar y haz una familia, estoy seguro que todo se habrá terminado para ese entonces.

Al ver aquel rostro que refleja una total angustia por parte del menor, su hermano dejó que su mano viaje hacia su cabellera, acariciando esta.

- ¿Sabes lo orgulloso que estoy de ti? - Y aquello pareció ser más que una caricia frívola al alma de Jimin. Guio su vista hacia su hermano quien automáticamente pintó una sonrisa sobre su rostro.- Solo sigue haciendo lo que haces, eres bueno en ello.

Sus ojos se encontraron, y él rubio sólo pudo sentir como un simple halago, era suficiente para que su vació pecho no se sintiera tan solo como de costumbre, por un segundo sintió en su ser que todo estaba bajo control.

Por un momento se olvidó del peso que era ser simplemente él.

hola a las minusas cmo andan?
tarde banda para el primer cap pq nada me gustaba hasta que volvi a hacer la estructura de la fic y le agarre la mano.

ojalá les guste pq ahora que lo volvi a hacer quedo piola.








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⏰ Última actualización: Oct 05, 2021 ⏰

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alter control ☆ kookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora