Todo Lo Que Fuimos.

Quince.

Querido Adrián

Tal vez no lo sepas, quizás nunca lo diga, pero tus palabras de esta mañana me dieron el aliento que necesitaba. También me di cuenta de la razón por la que tu y yo nunca podríamos funcionar como pareja, es porque somos como hermanos: almas gemelas.

Ahora que lo escribo, me doy cuenta de que eso sonaba mejor en mi cabeza porque los hermanos no se besan.

En verdad eres un buen chico, el mejor de todos, pero no para mi, un hecho que ya nos ha quedado muy claro a los dos.

No sabes cuanto necesitaba que alguien me dijera que lo haré bien en el concurso, soy una chica lista, por algo estoy en la cima del tablero de calificaciones, pero todo el mundo sabe que eso no es lo mio.

Soy demasiado tímida para hablar en público a grandes cantidades de personas, no sé cómo lograba ganar de niña. Ahora no se cómo lo haré, siento que todo sería mucho más fácil si corro lejos.

Se supone que deberías de estarme odiando en estos momentos, pero en su lugar me das el apoyo que necesito tal como un hermano mayor lo haría.

Siempre estaré agradecida contigo, siempre es bueno tener a un amigo en quien confiar. Yo confío en tí, de la misma forma en que tú confías en mí.